03 junio, 2011

Saleh acusa a las fuerzas tribales

Saleh acusa a las fuerzas tribales de ser las responsables del ataque a su palacio

Imagen de la casa de uno de los líderes tribales en Saná, que ha sido atacada. | Efe

Imagen de la casa de uno de los líderes tribales en Saná, que ha sido atacada. | Efe

Fuerzas de seguridad yemeníes custodian el área del palacio presidencial en Saná, atacado esta mañana. | AFP

Reuters | Efe | Saná

El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, clamó venganza en una grabación de audio transmitida por la televisión oficial contra el jefe tribal opositor Sadeq al Ahmar y sus hermanos, a los que acusó del ataque cometido el viernes contra él.

Saleh, que prometió eliminar "las bandas" de Al Ahmar, resultó herido leve en la parte posterior de la cabeza por las esquirlas de un proyectil que alcanzó una mezquita del complejo presidencial en Saná, según uno de sus ayudantes.

A lo largo del día, varias fuentes gubernamentales, que han insistido en que Saleh se encontraba en buen estado de salud tras el ataque, habían adelantado que hablaría en un discurso o en una posible rueda de prensa.

Sin embargo, al final se difundió una grabación de audio de menos de cinco minutos en la que podía apreciarse que le costaba respirar.

En su alocución, Saleh anunció que siete oficiales, entre ellos el coronel Mohamed Jatib, jefe de la Seguridad Especial del Presidente, fallecieron en el atentado.

"Los que cometieron esto son elementos fuera de la ley y agentes de la traición, que hirieron a algunos responsables y mataron a siete oficiales", dijo Saleh, que prometió perseguir a "los criminales" en colaboración con las fuerzas de seguridad.

"Son una banda que está fuera de la ley y que no tiene relación con los jóvenes de Tahrir -agregó el mandatario-. No tienen vinculación con las manifestaciones, es un movimiento golpista".

El presidente subrayó que el ataque ocurre durante un alto el fuego entre las autoridades y los seguidores de Al Ahmar a los que acusó de "ser una banda armada que ocupó instituciones del Estado y ministerios, saquearon bienes y no tienen ninguna relación con el levantamiento".

En el atentado, resultaron heridos graves el presidente de la Cámara Alta del Parlamento Yehia al Rai y el gobernador de Saná, Neeman Duid.

Sufrieron lesiones leves el primer ministro, Alí Mohamed al Muyawar; el presidente de la cámara baja del Parlamento, Abdelaziz Abdelgani; el viceprimer ministro para Asuntos de Defensa y de Seguridad, Rashad al Alemi, y el secretario de Prensa de Saleh, Abdo Boryi.

Estados Unidos ha condenado el ataque, mientras que Francia ha pedido a ambas partes que cesen el fuego. París también ha pedido que sus ciudadanos abandonen el país; difícilmente lo podrán hacer en Saná, ya que el aeropuerto central está cerrado a causa de los combates en la ciudad.

Además, la Unión Europea ha activado este viernes un mecanismo para ayudar la evacuación de sus ciudadanos residentes en Yemen que quieran huir de la violencia que vive el país, según ha declarado Catherine Ashton.

Herido en la cabeza

Fuentes oficiales indicaron que Saleh sufrió heridas en la parte posterior de la cabeza y que fue tratado en el mismo palacio presidencial. La televisión estatal inicialmente informó que también había muerto un imam en el ataque, aunque luego aseguró que no había muerto el religioso.

En el ataque han resultado también heridas más personalidades del Gobierno de Ali Abdulá Saleh, como el 'premier', el viceprimer ministro yemení y el presidente del Parlamento del país.

"Todos estaban participando en el rezo del viernes en la mezquita del Palacio Presidencial cuando los proyectiles les han producido heridas", declaró el portavoz del Congreso Popular General, Tarek Chami.

"Los Al Ahmar [la tribu que lucha contra Saleh] han traspasado todas las líneas rojas. A partir de ahora, se van a encontrar en una situación muy difícil", añadió Chami, en lo que ya es prácticamente una abierta guerra civil. El líder de la tribu, sin embargo, ha negado su implicación en el ataque.

Además, la casa de Hamid al Ahmar -hijo del fuerte líder tribal Sadiq al Ahmar-también fue bombardeada, en este caso, por las fuerzas gubernamentales.

Aumentan los combates

Las luchas en Saná han matado al menos a 155 personas en los últimos 10 días, lo que marca una escalada en el levantamiento que busca acabar con el Gobierno de 30 años del presidente Ali Abdulá Saleh. En total, unas 370 personas podrían haber sido asesinadas en la capital.

De hecho, fuentes de la oposición han denunciado que, sólo esta semana, y en Saná, las fuerzas de seguridad yemeníes han matado a 50 opositores.

Los combates en la capital se vienen produciendo después de que se rompiera, a principios de la semana, el frágil alto el fuego entre el Gobierno y parte de las tribus de la zona.

Las luchas se han expandido también a los distritos del sur de Saná, según han explicado varios testigos, conscientes de que el conflicto está a punto de transformarse en una nueva guerra civil.

Una fuerte explosión en Taiz

El centro del país tampoco se ha librado de los combates y en Taiz continúan la lucha entre ambos sectores.

Al menos seis manifestantes han muerto en los choques con el Ejército en la ciudad. Algunos testigos han informado de que se escuchó una fuerte explosión en esta ciudad y otros han asegurado que ya hay al menos 20 heridos entre los manifestantes que ya se habían echado a las calles para celebrar el 'Viernes de la seguridad y la paz'.

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