16 julio, 2011

Dice que visita a Chávez “para verlo como un amigo que pasa por un momento delicado” (+ video)

HERRAMIENTAS

El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, afirmó hoy que visita Venezuela para ver al mandatario del país, Hugo Chávez, como un amigo en el “momento delicado” que atraviesa y para abordar la agenda bilateral de los dos países.

“Queríamos visitarlo para verlo como un amigo y si es posible hablar de una forma distendida sobre una agenda abierta entre dos pueblos hermanos que tienen no solamente un mismo pasado, un mismo líder (Simón Bolívar), sino un mismo futuro”, dijo Humala en declaraciones al canal Telesur.

Video: cortesía VTV 15 de julio de 2011

Humala, que llegó hoy de madrugada a Caracas para realizar una visita de unas horas, destacó su interés en visitar a Chávez, que fue operado el pasado día 20 de un tumor y que sigue un tratamiento para superar un cáncer.

“Somos amigos y sabemos que está pasando por un momento delicado de salud”, dijo.

Con relación a la agenda bilateral, el ganador de los comicios del 5 de junio indicó que hay “un compromiso” con su pueblo para desarrollar “políticas de educación, de salud, seguridad, de pensiones, de infraestructura”.

“Y hacer que este crecimiento que hoy día tiene el Perú se distribuya en los pueblos del interior del país sobre todo”, señaló.

El presidente venezolano conversó telefónicamente con Humala a la llegada del líder nacionalista al país a primera hora del día.

“Le doy en público la mas grande de las bienvenidas”, indicó Chávez en una comunicación telefónica con el canal de televisión estatal VTV, al indicar que el vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua, está acompañando al futuro mandatario de Perú.

Humala tiene previsto realizar una visita de apenas unas horas a Caracas en la que, además de su encuentro con el gobernante venezolano, mantendrá una entrevista con el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García.

El presidente electo cumple así la última etapa de una gira por toda Sudamérica que no pudo terminar hace dos semanas debido a la enfermedad de Chávez, quien se mantuvo casi un mes fuera del país, en su mayor parte en Cuba, donde fue sometido a dos operaciones.

Durante la campaña electoral de este año, Humala se alejó de la influencia política de Chávez, notoria en su primera candidatura presidencial en el 2006, y prefirió acercarse al modelo brasileño de Luiz Inácio Lula da Silva.

“En Perú el crecimiento económico se ha concentrado en las élites”

El presidente electo de Perú dijo este viernes en su visita a Caracas que “lo que ha pedido el peruano es que el crecimiento económico beneficie a todos a través de políticas sociales y una política económica que pueda establecer los conductos para que la riqueza llegue a los de abajo”.

Humala reiteró que su compromiso con el pueblo peruano es hacer que “ el crecimiento se distribuya en el interior del país a través de políticas de educación, de salud, de seguridad, de pensiones e infraestructura”

De un país de inmigrantes en esta Isla d…

Tweets del día: ¿Cómo fue que nos transformaron de un país de inmigrantes en esta Isla d…

HERRAMIENTAS
imagen: captura del Twitter oficial de Yoani Sánchez

A continuación, los mensajes en Twitter más resaltantes que han publicado hoy algunas de las personalidades más conocidas a nivel nacional e internacional. La política, el acontecer nacional y la farándula son abordados en los Tweets del día.

Noticias RCN

Vicepresidente afirmó que hay empresas petroleras con actitud indolente y prepotente. Les dijo que Colombia no es una “república bananera”.

Luis Vicente Leon

Ley de precios y costos en un mecanismo ineficiente de control de rendimientos q afectará aún más oferta e inversión

Yoani Sánchez

¿Como fue que nos transformaron de un país de inmigrantes en esta Isla donde casi todos quieren irse?

Ismael García

Nuestra lucha es contigo Isea, por haber arruinado nuestro estado, no con tus payasos!!!

Chino y Nacho

Por ti me he vuelto un POETA. Ya yo tengo mil hojas repletas. Un armario de paginas completas.

Rocío San Miguel

Algunas instalaciones militares comienzan a borrar el “Patria Socialista o Muerte” y colocan “Vivir Viviendo Venceremos”…

EE. UU. SALDRÁ DE LA CRISIS EN 2014

'THE ECONOMIST': EE. UU. SALDRÁ DE LA CRISIS EN 2014

Según pronostica el semanal británico 'The Economist', EE.UU. necesita siete años para superar las dificultades de la recesión y saldrá de la crisis financiera en 2014.

"El análisis de las anteriores crisis muestra que, en caso de una derrota de las estructuras financieras, siete años son necesarios para superar las dificultades", indicó la revista. Como resultado Estados Unidos no podría reanimar su economía antes del 2014.

Según las predicciones, los próximos cuatro años serán muy complicados para la economía global, con un alto nivel de desempleo y bajo ritmo de actividad financiera.

The Economist insiste en que hay que recordar la gran depresión a principios de la década de 1930, que amortiguó el golpe sólo al cabo de siete años: el escenario de la mayor crisis financiera actual tomaría ese mismo giro.

Sin embargo, no todos los expertos se atienen a esta opinión y suponen que el crecimiento de los índices económicos ya se observa hoy en día, y no sólo en EE.UU. Para ellos, el pico de la crisis ya habría pasado y ahora se iniciaría el proceso de recuperación que sigue al así llamado modelo L: un lento incremento de los indicadores económicos sin bruscas oscilaciones del que EE.UU. sirve de ejemplo.

LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL


LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL HABRÍA SIDO EVITABLE

The New York Times' informó que, según una investigación federal estadounidense, la crisis financiera de 2008 fue un desastre “evitable”, causado por los fracasos generalizados en la regulación gubernamental, la gestión empresarial y el manejo de Wall Street.

¿Quién tiene la culpa?

La comisión que investigó la crisis ha arrojado la culpa sobre la Reserva Federal y otros reguladores, que permitieron una mezcla desastrosa: los préstamos hipotecarios de mala calidad, el exceso de préstamos a los inversores y las apuestas arriesgadas en valores respaldados por los préstamos.

“La mayor tragedia sería aceptar el refrán de que nadie podría haber previsto el futuro y, por lo tanto, nada se podría haber hecho”, reza el informe citado por 'The New York Times': “si aceptamos esta idea, volverá a suceder”.

Mientras que la Comisión de Investigación de la crisis financiera acusa a varias instituciones financieras de codicia, ineptitud o ambas cosas, algunas conclusiones señalan la culpa del gobierno de EE. UU.

La mayoría de los miembros de la Comisión pone en relieve los fracasos de los dos presidentes de la Reserva Federal de EE. UU. (FED), Alan Greenspan, quien encabezaba el banco central durante el inflamiento de la burbuja inmobiliaria, y su sucesor, Ben Bernanke, quien no consiguió prever la crisis, sino que trató de hacer todo lo posible para mitigar sus consecuencias.

El informe también critica a la administración de Bush por “la reacción inconsistente” ante la crisis, que posibilitó el crack de Lehman Brothers en septiembre de 2008, tras haber rescatado a otro banco, el Bear Stearns, con la ayuda de la FED, que “agregó la incertidumbre y el pánico en los mercados financieros”.

Prácticamente todos han recibido su porción de crítica. Desde el ex secretario del Tesoro, Henry Paulson y el secretario actual Timothy F. Geithner, por no anticipar la amenaza económica, hasta el ex presidente de EE. UU., Bill Clinton, quien decidió no apretar la regulación de los derivados financieros.

Errores imperdonables

El informe, que podría reavivar el debate sobre la influencia de Wall Street, destaca que a los reguladores “les faltó voluntad política” para controlar y pedir cuentas de las instituciones que debían supervisar.

Los errores de las propias empresas, que optaron por el enfoque irresponsable en muchas cuestiones muy importantes, también intervinieron como culpables. Entre los principales infractores figuran American International Group, Fannie Mae y Freddie Mac.

A su vez, los expertos creen que los dirigentes de la primera de las empresas estaban obligados a prevenir la aparición del riesgo de la pérdida de casi 80.000 millones de dólares en el mercado de los swaps. Los grandes bancos de inversión -tales como Citigroup, Lehman Brothers, Merrill Lynch- no deberían haber funcionado con una proporción tan pequeña de su propio capital: por cada 40 dólares de activos en sus balances tuvieron sólo 1 dólar de sus propios recursos.

“La caída sólo en el 3% en el valor de mercado de algunos activos podría destruir la empresa”, dice el informe.

Asimismo, los expertos no dejaron de lado a las empresas de calificación, reprobándolas por las evaluaciones inadecuadas de los instrumentos financieros de alto riesgo.

La FED se atiene al rumbo indicado

La Reserva Federal de EE. UU. seguirá comprando los bonos del gobierno para estimular la recuperación económica, a pesar de reconocer que la economía estadounidense se encuentra en mejor estado, indicó 'The Wall Street Journal'.

En su primera reunión de 2011, los funcionarios del banco central votaron unánimemente a favor de continuar con el controvertido programa por 600.000 millones de compras de títulos del Tesoro.

A su vez, en una declaración emitida tras una reunión de dos días, las autoridades de la FED destacaron algunos progresos en los gastos de los consumidores, al afirmar que éstos "repuntaron a fines del año pasado".

EL DÉFICIT PRESUPUESTARIO DE EE.UU.

EL DÉFICIT PRESUPUESTARIO DE EE.UU. MARCA UN NUEVO RÉCORD

El déficit presupuestario de EE. UU. en febrero se elevó hasta 222.500 millones de dólares, la mayor tasa de crecimiento mensual en la historia del país, según los datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Los indicadores del déficit

El indicador excedió el récord del mes anterior con la suma de 220.900 millones de dólares establecido en febrero de 2010.

En los primeros cinco meses del año fiscal que comenzó en octubre pasado el déficit alcanzó los 641.300 millones de dólares, un 1,6% menos que los índices del mismo periodo en el 2010.

En general, la tendencia negativa se observa durante los últimos 29 meses.

Según la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO), el déficit presupuestario de EE. UU. en el año fiscal 2011 llegará a la cifra récord de 1,5 billones de dólares, al exceder las previsiones del pasado agosto, sobre un déficit de 1,07 billones de dólares.

Por lo tanto, si la estimación resulta ser correcta, EE. UU. registrará el déficit presupuestario de más de 1 billón de dólares por tercera vez consecutiva.

El saldo déficitario del comercio exterior

Además, el saldo deficitario del comercio exterior de bienes y servicios de EE. UU en enero de 2011 también subió un 15,1% hasta los 46.300 millones de dólares, estimulado por el salto de precios del petróleo que lleva varias semanas por encima de los 100 dólares el barril en medio de las perturbaciones en Oriente Medio.

En enero de 2011 Estados Unidos aumentó tanto sus exportaciones en un 2,7% hasta los 167.740 millones de dólares y como en sus importaciones en un 5,2% hasta los 214.080 millones de dólares, respecto a los resultados de diciembre, informó el Departamento de Comercio del país.

Los expertos expresan cierta preocupación por el incremento de las importaciones de bienes: en comparación con el mes del informe anterior esta cifra creció en más de 10.000 millones de dólares.

La subida de las importaciones ejerce una influencia contractiva sobre el aumento del PIB de EE. UU., pero no obstante algunos se inclinan a interpretar esta cifra con optimismo.

La mayoría de los analistas encuestados por Reuters cree que el rápido crecimiento de las importaciones es una señal de fortalecimiento de la demanda interna.

QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LA CRISIS

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL DE 2008?

Un informe encargado por el Pentágono se basa en una consecutiva teoría conspirativa y afirma la existencia de "fuerzas externas" que instigaron la crisis financiera de 2008, refutando las opiniones de economistas mundiales sobre los fracasos generalizados en la regulación gubernamental de EE. UU., la gestión empresarial y el manejo de Wall Street.

La crisis, resultado de un ataque premeditado

El informe 'Guerra económica: Riesgos y Respuestas', que fue preparado en 2009 por el analista financiero Kevin D. Freeman, reza que "se planeó un ataque en tres etapas y actualmente se está llevando a cabo contra la economía estadounidense".

Mientras los expertos económicos y el informe de la Comisión de Investigación de la crisis financiera explican la recesión por factores económicos tales como las prácticas hipotecarias de alto riesgo y las deficiencias del sistema federal de regulación y supervisión, el Pentágono aporta un nuevo elemento: la intervención de "fuerzas externas".

"Hay una justificación suficiente para hacerse la pregunta de si fuerzas externas provocaron, sacaron rendimiento o aumentaron la dimensión de las dificultades financieras de 2008", indica el informe explicando que los factores internos habrían causado "un descenso normal" pero no el "casi inminente colapso" del sistema económico global que tuvo lugar.

Las sugerencias sobre un ataque organizado no son plausibles

Por su parte, Paul Bracken, profesor de la Universidad de Yale especialista en guerras económicas, no encuentra "ninguna evidencia convincente de que fuerzas externas operaran en secreto para ocasionar la crisis de 2008", agregando que las sugerencias sobre un ataque organizado no son plausibles.

En cualquier caso, el Pentágono, el Departamento del Tesoro, y los servicios de inteligencia de EE. UU. no están investigando las amenazas de la guerra económica y el terrorismo financiero, creen los funcionarios de EE. UU. y analistas independientes.

"Los funcionarios que hablaron bajo la condición de anonimato destacaron que los altos representantes del Pentágono, incluido el subsecretario de Defensa, Michael Vickers, bloquearon una investigación diciendo que el Pentágono no es la agencia apropiada para evaluar los riesgos de las guerras económicas y el terrorismo financiero", informa el artículo.

Michael Vickers ha negado haber hecho estas declaraciones.

La lista de sospechosos

En la lista de 'sospechosos' figuran enemigos financieros de los países de Oriente Medio, los extremistas islámicos, y grupos de crimen organizado de varios países.

Preguntado por The Washington Times sobre los instigadores más probables de los ataques, Freeman indicó que "lamentablemente, las dos mayores amenazas estratégicas, los radicales yihadistas y los chinos, figuran entre los que tienen las mejores posiciones en el campo de la batalla económica".

El sabotaje económico

Kevin D. Freeman proporciona una argumentación teorética a favor de la versión del sabotaje económico. "La economía es el nuevo campo de batalla. Cada año gastamos miles de millones de dólares en sistemas de armas. Pero una cantidad relativamente baja enfocada contra nuestros mercados financieros, mediante el uso de derivados apalancados o ciberesfuerzos, podría resultar en billones de dólares de pérdidas. Y los perpetradores pueden quedar sin descubrir", señaló Freeman.

Una revolución en los medios de coerción y de la guerra

Paul Bracken afirma que ahora las tecnologías innovadoras producen una revolución en los medios de coerción y de la guerra. "Estamos en una era parecida a los años 50 donde las tecnologías innovadoras están transformando los medios de coerción y de la guerra. Tendemos a verlo y considerar las guerras de información, las guerras financieras, los ataques de precisión, las armas de destrucción masiva, etc. como independientes el uno del otro. Es su evolución paralela lo que da lugar a opciones interesantes, como focalización 'contra élite'. Y nadie realmente lo estudia de forma sistemática", dice el experto.

Fases del ataque económico

El informe dice que las dos primeras fases del ataque a la economía de EE. UU. se implementaron en el período 2007-2009 y "a juzgar por la actividad reciente en los mercados mundiales la fase número tres ya puede haber comenzado".

La primera etapa, según Freeman, fue la escalada de precios del petróleo por los especuladores en 2007-2008, que coincidió con la crisis hipotecaria.

La segunda etapa supone el 'crack' de Bear Stearns, Lehman Brothers y otras entidades de Wall Street que trajo consigo el colapso de las bolsas.

La tercera etapa es el menoscabo de la autoridad del dólar como la moneda mundial de reserva y la enorme deuda estatal de EE. UU.

LA FIEBRE DEL ORO SIGUE ESCALANDO

LA FIEBRE DEL ORO SIGUE ESCALANDO A LA LUZ DE LA INESTABILIDAD ECONÓMICA EN EE. UU.


El precio del oro superó el nivel de los 1.500 dólares, al ascender a un máximo histórico de 1.507,15 dólares la onza, estimulado por la situación económica inestable en EE. UU.

¿Qué dispara el precio del oro?

La expansión de la demanda del oro se debe a una reacción a un informe de la agencia Standard & Poor's de rebajar a "negativa" la perspectiva de la calificación de la deuda de EE. UU. Su efecto sobre el crecimiento del atractivo del metal noble como un instrumento de inversión alternativa hizo que se debilitara la cotización del dólar con respeto a las monedas más importantes del mundo.

Además de la continua inestabilidad en el mundo árabe, los inversores están inquietados por las consecuencias de los desastres naturales y antropogénicos en Japón, el fortalecimiento de las tendencias inflacionistas en Europa y China, el agravamiento de los problemas de la deuda soberana en la zona euro, a la luz de las últimas noticias alarmantes de Portugal y Grecia, lo que también disparó el precio del oro.

Basándose en estos factores, los expertos no descartan la posibilidad de que el coste del metal pueda subir hasta los 1.700 dólares por onza a finales de este año.

A corto plazo los precios del oro se proporcionarán con un sólido apoyo, según los analistas, tomando en consideración la posición negativa del jefe de la Reserva Federal de EE. UU. (FED), Ben Bernanke, acerca del endurecimiento de la política monetaria del país.

¿Una nueva crisis económica a la vista?

A su vez el presidente de EE.UU. Barack Obama declaró que la reducción excesiva del gasto público podría conducir a una nueva crisis económica.

“Si todo lo que realizamos es sólo la reducción de la financiación del aparato estatal, si lo implementamos sin discernimiento, recortando los fondos para las áreas que contribuyen a la creación de nuevos puestos de trabajo, el déficit podría aumentar y nos sumergiremos en una nueva crisis económica”, dijo el líder estadounidense durante el encuentro con los usuarios de la red social Facebook.

Obama recalcó que emprendería todos los esfuerzos para hacer frente al creciente déficit presupuestario y la deuda pública de EE. UU. antes del final de su mandato.

El déficit del presupuesto federal en marzo de 2011 ascendió a 188.000 millones de dólares, tres veces más que el periodo análogo del año anterior (65.000 millones de dólares). Los indicadores están registrando un récord por trigésimo mes consecutivo.

A finales de enero de 2011 EE. UU. publicó un pronóstico sobre la dinámica del déficit presupuestario del país, según el cual el índice alcanzará los 1,5 billones de dólares, o sea el 9,8% del PIB.

Además, el 16 de mayo el país podría alcanzar el límite de endeudamiento y perder la oportunidad de recaudar fondos para financiar el gasto público si el Congreso no toma las medidas necesarias, lo que a su vez conducirá a una nueva crisis económica.

LARGA LUCHA DE OBAMA CONTRA EL IMPAGO

LA LARGA LUCHA DE OBAMA CONTRA EL IMPAGO

El presidente de EE. UU., Barack Obama, declaró que haría todo lo posible para evitar un impago al menos en 2011. Para ello el Congreso tendrá que elevar el nivel de deuda pública más de 2 billones de dólares. ¿Es difícil para los estadounidenses vivir a crédito?

Los congresistas han pospuesto sus vacaciones y el presidente de EE. UU. se quedó de nuevo sin días de descanso para resolver el problema económico más espinoso: la elevación del nivel de endeudamiento. El Congreso y Barack Obama se reúnen cada día para alcanzar un consenso y alejar el peligro del cese de pagos que EE. UU. se verá obligado a declarar el 2 de agosto si los legisladores no incrementan el límite.

El país superó el límite ya el 16 de mayo al exceder el nivel de 14,3 billones de dólares, pero los 'trucos' de contabilidad del jefe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, permitieron aplazar la situación de impago.

El Congreso de EE. UU. no permitirá contraer más deuda hasta que se adopte una ley para reducir los gastos presupuestarios. Y son precisamente estos métodos de ahorro el último obstáculo entre el presidente demócrata y los republicanos.

“El presidente sigue insistiendo en el aumento de los impuestos, pero esto no es significativo en comparación con una reforma radical que sea capaz de resolver problemas a corto y mediano plazo, y quiero hacerlo. Quiero hacer lo que, en mi opinión, responde mejor a los intereses del país. Pero se necesitan dos para bailar un tango, y todavía no hay una pareja”, señaló el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.

Barack Obama propone subir los impuestos a los ricos y aminorar el programa de seguro médico. Los republicanos a su vez exigen mantener los impuestos en el mismo nivel y disminuir drásticamente el apoyo financiero para los pobres y los jubilados.

Ni esta opción ni el impago le conviene a Barack Obama y a su canditatura presidencial para las elecciones de 2012. Sin la posibilidad de acceder a créditos, EE. UU. dejará de pagar intereses sobre los bonos, salarios y pensiones de los funcionarios públicos, y entonces la crisis económica de 2008 parecerá solo una pequeña falla en el sistema.

Aunque la decisión todavía no se ha encontrado, los opositores creen que lograrán llegar a un acuerdo para la fecha. Los gastos para la guerra, la educación y la medicina tendrán que reducirse, la única pregunta es en cuánto: un billón de dólares, dos o tres. El acuerdo final se conocerá dentro de no más de tres semanas.


MILLONES DE DÓLARES DE GADDAFI

LOS REBELDES PODRÁN ACCEDER A MILES DE MILLONES DE DÓLARES DE GADDAFI


El reconocimiento del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia por parte del Grupo de Contacto como la autoridad gubernamental legítima del país podría otorgar a los rebeldes el acceso a las cuentas bancarias del régimen de Gaddafi, congeladas en diferentes bancos del mundo.

Se trata de una suma de alrededor de 30.000 millones de dólares congelados en los bancos estadounidenses que podrían pasar a manos de los adversarios del líder de la Yamahiriya. La secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, que participó en la reunión del Grupo de Contacto sobre Libia, declaró que espera que el reconocimiento del CNT le permita “acceder a fuentes adicionales de financiación”. Anteriormente, en el mes de mayo, la Casa Blanca ya anunció sus planes de redactar una ley que permitiera usar parte de los fondos congelados para ayudar a los rebeldes de Bengasi.

EE. UU. no es el único país que ha congelado los fondos de Gaddafi tras el inicio del conflicto en el país norteafricano. Así, en febrero de 2011 el 'banquero del mundo', Suiza, cerró el acceso a cerca de 415 millones de dólares pertenecientes al régimen del líder libio. “Los ingresos están congelados en Suiza de conformidad con las instrucciones del Gobierno suizo acerca de los activos potencialmente ilegales en el país”, declaró entonces el vocero de la cancillería suiza, Lars Knuchel.

Los bancos de otros países europeos también poseen fondos congelados de Gaddafi y algunas naciones incluso barajaron la posibilidad de entregar el dinero de estas cuentas a la ONU con el fin de abastecer las necesidades humanitarias del pueblo libio. Así, en abril, el Gobierno de Alemania examinaba la posibilidad de entregar a este organismo internacional 6.000 millones de euros, para que destinara estos recursos a ayudar a los insurgentes libios. "La ONU podría usar este dinero para pagar los suministros de ayuda humanitaria para aliviar los sufrimientos de la población libia", señaló en aquel momento el ministro de Economía, Rainer Brüderle.

Por su parte, ese mismo mes de abril el ministro de Finanzas de Libia, Abdulhafid Zlitni, comunicó que en el extranjero se habían congelado en total activos del país por valor de 120.000 millones de dólares. Zlitni sostenía que las reservas interiores de Libia eran sufrientes para cubrir las necesidades humanitarias del país. No obstante, en los meses transcurridos desde entonces la situación ha cambiado drásticamente y ahora en el país escasean las reservas de combustible, lo que podría provocar también una crisis alimenticia, según ha declarado el ministro de Agricultura de la nación norteafricana.

Mientras tanto, la reacción de Gaddafi a la decisión del Grupo de Contacto tomada en Estambul, no se dejó de esperar. El líder de la Yamahiriya se dirigió a sus partidarios con un comunicado transmitido por la televisión estatal señalando: “¡Que las palabras sobre el ´reconocimiento´ se hagan polvo bajo sus pies! ¡No valen ni un céntimo!”. Gaddafi se ha mostrado convencido de que el pueblo de Libia nuca aceptará al Gobierno del Consejo Nacional de Transición.

Reconociendo el Consejo Nacional de Transición de Libia, EE. UU. crea un precedente muy peligroso para todo el mundo, según el investigador y escritor Adrian Salbuchi. Para él, el gobierno “títere” de los rebeldes no va a promover los intereses del pueblo libio, sino de los países occidentales. “Un gobierno títere, como ese que formarían los rebeldes, no va a poder promover el bien común del pueblo libio. Sí van a defender los intereses occidentales en materia de petróleo, en materia de recursos, en materia geopolítica".

revela crímenes y negocios de Gadafi

Exministro del Exterior revela crímenes y negocios de Gadafi

HERRAMIENTAS
Foto: AFP Photo /Archivo

El Cairo, 16 jul (dpa) – El exministro del Exterior libio, Abdurrahman Shalgam, que estuvo en el gobierno de 2000 a 2009, revela en una entrevista que publica hoy el diario árabe “Al Hayat” numerosos crímenes cometidos por Muamar Gadafi.

Cinco meses después del inicio de las revueltas contra Gadafi, Shalgam habla de negocios sucios, atentados y actos brutales de venganza.

Entre otros, relata el caso de un antiguo colaborador de Gadafi que en 1983 había huido a Marruecos tras un intento frustrado de golpe de Estado. El hombre fuerte libanés pagó al país vecino 200.000 dólares (unos 140.000 euros) para que se lo entregaran y “matarlo en Libia como a un cordero”, según Shalgam.

El exministro asegura que Gadafi le regaló un avión al expresidente egipcio Hosny Mubarak y que el jefe durante muchos años de los servicios secretos en Egipto, Omar Suleiman, con un papel destacado también en el proceso de paz en Cercano Oriente, era “el hombre de Libia en Egipto”. A su vez, Shalgam señala que Gadafi apoyó a varios grupos armados en Yemen.

El exdiplomático se explaya además sobre la forma de trabajar de Gadafi, del que afirma que detesta firmar documentos y que por eso gobierna con órdenes dadas al teléfono.

“Se ve a sí mismo como una personalidad extraordinaria”, añade, una definición que no sorprende a quienes lo conocen.

El político dejó de ser ministro del Exterior en 2009 y fue sucedido por Mussa Kussa, para dedicarse a ser embajador libio ante la ONU en Nueva York. Tanto Kussa como Shalgam dimitieron en cuanto Gadafi comenzó a reprimir las protestas contra su régimen con el Ejército y mercenarios extranjeros.

Prensa cubana se refiere al viaje de Chávez a Cuba

Prensa cubana se refiere al viaje de Chávez a Cuba para tratamiento médico

HERRAMIENTAS

LA HABANA, 16 julio 2011 (AFP) – La prensa cubana, tradicionalmente discreta sobre viajes de mandatarios locales y amigos, publicó este sábado el anuncio del presidente venezolano Hugo Chávez de que viajará a la isla para proseguir su tratamiento contra el cáncer.

“Chávez solicitó una autorización a la Asamblea Nacional de Venezuela para viajar a Cuba este sábado a fin de proseguir con su tratamiento de recuperación”, dijo el diario oficial Granma.

Desde hace 50 años, la prensa local sólo confirma los viajes presidenciales de Fidel (hasta 2006) y Raúl Castro cuando llegan a su destino. La misma norma rige para Chávez desde hace unos años.

“Hugo Chávez viajará hoy a Cuba”, tituló el sitio digital oficialista Cubadebate.cu, el cual explicó que el mandatario llegará a La Habana “para seguir su tratamiento contra el cáncer y someterse a quimioterapia”.

“Chávez dio a conocer a la prensa la carta que envió al presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, solicitándole su intermediación para que el legislativo lo autorice, según lo estatuido por la Constitución, a viajar hoy sábado a Cuba, donde continuará el plan médico para la recuperación plena de su salud”, dijo por su parte el diario Juventud Rebelde.

El presidente venezolano, de 56 años, fue operado en La Habana el 20 de junio de un tumor canceroso en la zona pélvica y regresó a Venezuela el 4 de julio.

El mandatario asegura recuperarse satisfactoriamente del cáncer y realiza intervenciones públicas breves prácticamente cada día, pero debe seguir un estricto tratamiento médico.

La confirmación de que Chávez seguirá tratándose en Cuba desmiente los rumores que apuntaban a que el presidente venezolano aceptaría el ofrecimiento de Brasil para tratarse en el hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, especializado en oncología, donde ya se atendió el mandatario paraguayo Fernando Lugo

viernes, julio 15, 2011

¿Qué es el socialismo? parte 1

F.A. Hayek explica la imposibilidad del socialismo en 2 minutos.

Egoísmo racional

Egoísmo racional

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Escrito por James Meyol

Los tres valores cardinales de la ética objetivista, que, en su conjunto, son el medio para realizar el valor supremo de una persona, es decir, su propia vida, y al mismo tiempo su realización, son: Razón, Propósito, Autoestima, con sus tres virtudes correspondientes: Racionalidad, Productividad, Orgullo.

El trabajo productivo es el propósito fundamental de la vida de un hombre racional, el valor central que integra y determina la jerarquía de todos sus valores. La razón es la fuente, la precondición de su trabajo productivo. El orgullo es el resultado. La virtud del egoísmo (pg. 44) – Ayn Rand

La búsqueda de la realización personal se hace a través de la satisfacción de los pequeños propósitos PERSONALES y propios de cada individuo, el egoísmo racional. No pensamos en el beneficio para los demás, sino en el propio y así nos acercamos a la realización de nuestro fin último: nuestra supervivencia y nuestra felicidad.

•Es un egoísmo basado en valores objetivos y que, por tanto, nunca tuviese siquiera la pretensión de violentar en modo alguno los derechos de los demás.

•Ayn Rand condenaba inequívocamente el egoísmo irracional de entregarse a los propios caprichos irracionales.

El altruísmo

La ética objetivista considera que el altruismo es un vicio, ya que condena a todos los hombres a satisfacer las necesidades de los demás, nunca las propias. Para el objetivismo, además, el altruismo coherente siempre termina en colectivismo, ya que para el altruista el egoísta racional es un delincuente moral, que ha de ser castigado por la sociedad.

El orgullo es una virtud

Si uno se esfuerza en llevar una vida racional y productiva, uno se gana el derecho a estar orgulloso de los valores morales y materiales que uno obtenga. No obstante, el objetivismo condena inequívocamente los orgullos irracionales. El orgullo de ser de determinado país, de pertenecer a una u otra raza o tribu, de tener grandes riquezas heredadas, de pertenecer a una familia con títulos nobiliarios… en ninguno de estos casos el individuo ha hecho nada para ganarse el derecho a estar orgulloso.

No existen los derechos positivos

  • No existe el derecho de la mujer
  • No existe el derecho de los ricos
  • No existe el derecho de los gays
  • No existe el derecho de los negros
  • Y un infinito etcétera.

El objetivismo sostiene que los derechos positivos (derecho al trabajo, a la vivienda, a la atención sanitaria…) son lógicamente contradictorios en su sola enunciación, una contradictio in terminis, ya que generarían obligaciones que destruirían los derechos negativos (los únicos que hay) de terceros.

Los derechos son de la persona, no de un colectivo exclusivo. Y son estos tres: VIDA (a ganarse el propio sustento), LIBERTAD (a actuar libremente mientras no se dañe a otros ni se dañe uno mismo por causa de otros) Y JUSTICIA (proteger la propiedad privada, el esfuerzo de uno, la integridad física y psicológica).

Los del Orgullo Gay no se han ganado nada para estar orgullosos, las excusas son las mismas “miles de años de violencia y blablabla”. Pero a ver, los derechos no son exclusivos de un colectivo, si a una persona se le ha agredido por ser gay, claro que tiene el derecho de reclamar justicia, puesto que se le ha dañado su integridad física y psicológica pero NO ES EXCLUSIVA de un grupo minoritario.

Otro tanto para “los derechos de la mujer”. La igualdad no existe. Los individuos son todos diferentes pero tenemos los mismos derechos COMO PERSONAS.

La humildad es un vicio

Lo es ya que el humilde se considera a sí mismo como poco valor y no mejor que los demás. Para el objetivismo, el estar en este estado y considerarlo como bueno mata cualquier tipo de ambición moral en el individuo.

Ejemplo: “Yo crecí en una familia humilde, no he podido estudiar y me he conformado con lo que me ofrecían y ahora estoy en el paro y no sé cuando voy a salir de esta…” Dando por hecho que pudiera ser que no tuviera oportunidades para estudiar, ahora sí lo podría hacer. Dado que cobra el paro y dispone de tiempo, únicamente lo dedica para lamentarse y crearse así “una profecía autocumplida”.

También podría abrir una empresa en una sociedad verdaderamente libre (no en el país con más carga fiscal del Primer Mundo).

El extremismo es bueno

El objetivismo sostiene que si partiendo de premisas correctas y siguiendo una epistemología correcta uno identifica algo como bueno, lo moral es llevarlo hasta sus últimas consecuencias.

Se asocia “extremismo” con “nazismo” u otras clases de violencia o perversiones, cuando no es así, en el caso del nazismo sería precisamente el “altruismo”: ofrecer grandes ventajas y grandes promesas a una Nación mediante la creación de una raza aria, eliminar a los que “os quitan el pan”: los judíos.

Extremismo bueno: -Ejemplo: “Voy a esforzarme, creo en mí y en mi talento y voy a perseguir mis sueños aunque acabe en una cuneta muerto de hambre. Quiero ser guionista de cine y estoy escribiendo cada día un guión diferente y los voy a ir presentando en certámenes, concursos, a Hollywood… porque creo en mí y “quien la sigue la consigue”.

Extremismo malo, indeseable: -Ejemplo: “HAY QUE GANAR DINERO A TODA COSTA Y PISAR A QUIEN SEA”. Una frase propia de algún ejecutivo en plan Patrick Bateman en “American Psycho”. Ayn Rand lo dijo clara y llanamente: EL PSICÓPATA ANTISOCIAL no es el representante del capitalismo, pues desprecia las vidas de los demás (incluso la suya propia) y partiendo de premisas erróneas que identifica como buenas (pisar a quien sea, estafar, especular…). Es un ejemplo de extremismo que al no seguir una epistemología correcta, deriva en una psicopatía o trastorno mental.

El intercambio. Base fundamental del capitalismo

Sucede desde los fenicios. No es cosa nueva. Es natural, surge de la relación libre entre individuos, aunque suele tener lugar también en regímenes dictatoriales (de manera escondida o no oficial). Su principio se basa en las relaciones entre iguales independientes. No se debe esperar ser remunerado sino sólo por aquello que hemos logrado por esfuerzo propio. Va más allá de los bienes materiales y trasciende a los espirituales. La valoración de las virtudes ajenas es “pagada” con sentimientos como la amistad y el amor.

La sociedad ideal

Ayn Rand habla de una sociedad ideal conformada por individuos que actúan de manera:

  • Libre
  • Pacífica
  • Próspera
  • Benevolente
  • Racional

Laissez-faire

El principio político de la ética objetivista: no se puede iniciar el uso de la fuerza física contra otros y ésta sólo puede ser usada en respuesta y sólo contra aquellos que iniciaron su uso. Sistema del capitalismo puro laissez-faire es el método concreto de aplicación de los principios éticos ya delimitados.

Dos ejes

Ayn Rand hace una clasificación de la sociedad en dos ejes más complejos que los que presento aquí (para abreviar). Veamos: MISTICISMO, ALTRUISMO Y COLECTIVISMO (asociados a todos los regímenes dictatoriales, socialistas, comunistas, estatistas) RAZÓN, INDIVIDUALISMO Y CAPITALISMO (donde la figura del Estado o se reduce al de la Justicia –seguridad, cumplimiento del deber, de la integridad física y psicológica y de la libertad).

Para objetivistas posteriores que abrazaron el anarquismo, la razón, individualismo y capitalismo por coherencia eliminan por completo el Estado y dan lugar a la anarquía de libre mercado.

Estos principios sólo serían totalmente aplicables en una economía libre y capitalista.

El odiado sistema capitalista

El odiado sistema capitalista

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Escrito por Flavio Gardella

Si hay algo odiado en el mundo es el sistema capitalista. El mismo es acusado de todos los males que nos aquejan. Pareciera ser que el hombre vivía en la abundancia y la prosperidad y apareció de repente el sistema capitalista. Las medicinas crecían de los árboles y vinieron los grandes laboratorios a apropiarse de todo.

Unos de los “pecados originales” del sistema capitalista es el trabajo infantil. Se le acusa al sistema capitalista naciente el haber destruido la infancia de de pequeños seres arrancados de sus hogares bajo el impulso de la avaricia y la falta de escrúpulos. No se dice que esos niños difícilmente llegaban a la adultez y que el capitalismo les dio una chance de seguir viviendo. Como dijo Ayn Rand, el sistema capitalista no creo la pobreza la heredo. Esos niños no jugaban en sus casas en un mundo perfecto, morían de inanición en un número considerable. Al medida que las tasas de capitalización aumentaban el nivel de vida, muchos padres dejaron de tener la necesidad de mandar a sus hijos a trabajar. Es decir lo que elimina el trabajo infantil es el crecimiento económico y no las buenas intenciones de los burócratas.

En un mismo sentido, es el crecimiento económico producto de la capitalización el que determina el nivel de salarios. Benegas Lynch suele usar el siguiente ejemplo: Que los salarios sean más altos en Vancouer que en Bombay, no es producto a la presión de los sindicatos sino a las tasas de capitalización. Supongamos que un magnate en Nueva York alegando su poderío economico quisiera pintar su casa no al precio de mercado en Nueva York sino pagar lo mismo que en Bolivia, pues no podría pintar su casa. El argumento de que hay una parte fuerte y otra débil en la contratación laboral y que por eso el estado debe intervenir no es válido. En sentido contrario, si por decreto se sube salarios por ensima del precio de mercado pues la consecuencia es la perdida del empleo de aquellos cuya fuerza laboral vale menos que la base salarial establecida por el gobierno. Imaginemos la hipótesis de que se eleva el salario mínimo a $10.000 a nadie le es difícil deducir que ello creara desempleo y empresas y comercios deberan cerrar por no poder cumplir con esa base salarial establecida arbitrariamente. El punto es, que no hace falta llegar a ese extremo para que la situación exista. Existe con cualquier base salarial establecida por decreto, solo que seguramente en menor medida. Pero la cadena lógica es la mismá. Cada vez que el gobierno sube el nivel de salarios por ensima del precio de mercado se genera desempleo.

Muchos alegan de que se puede trasladar la carga salariar al precios del producto de la empresa en cuestión. Ello no es así. El precio de un producto no está determinado por los costos sino por lo que la demanda está dispuesta a pagar. Se podría decir que es el consumidor el que determina el salario de una x industria. Pongamos otro ejemplo extremo para hacerlo gráfico. Ningún panadero podrá cobrar 35$ el kilo de pan argumentando de que sus empleados tienen un salario de $10.000 pesos. Repito: es el precio al que está dispuesto al pagar el consumidor el que determina los costos y no al revés.

Análizando la situación de nuestro país, en base a lo dicho anteriormente, es fácil determinar las causas de nuestra tragedia. Pues tenemos que las tasas de capitalización determinan el nivel de salarios, pero la consigna es “combatir al capital”. No hace falta ser un brujo para saber cual es la consecuencia de tan errado pensamiento.

La maquinaria de la libertad

La maquinaria de la libertad. El anarcocapitalismo utilitarista de David Friedman

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David Friedman: Anarcocapitalismo utilitarista. Escrito por Albert Esplugas

Creo que aunque hay ciertas tareas importantes que por motivos especiales son difíciles de realizar bajo instituciones estrictamente de propiedad privada, estas dificultades son en teoría, y pueden serlo en la práctica, solubles. Yo sostengo que no hay ninguna función adecuada para el gobierno. En este sentido soy un anarquista. Todo lo que el gobierno hace puede ser clasificado en dos categorías: aquello que podemos suprimir hoy y aquello que esperamos poder suprimir mañana. La mayor parte de las funciones gubernamentales pertenecen al primer tipo. David Friedman, The Machinery of Freedom[1].

El economista David Friedman, profesor de derecho de la Universidad de Santa Clara e hijo del Nobel Milton Friedman, es uno de los máximos exponentes vivos del anarco-capitalismo, a la par que uno de sus teóricos más heterodoxos. No hay servicio, afirma, que el mercado no pueda proveer de manera más eficiente y justa que el Estado, desde la sanidad a los tribunales, pasando por la enseñanza, la gestión de las calles o la policía. Friedman se define como un conservador goldwateriano que simplemente lleva el principio de la libertad más lejos que el célebre político republicano. De hecho a veces gusta llamarse, en su peculiar jerga política, un “anarquista goldwateriano”[2]. Aborda el anarco-capitalismo desde una perspectiva fundamentalmente pragmática, lo que le distingue de otros autores como Murray Rothbard o Hans-Hermann Hoppe que ponen el acento en los derechos naturales del hombre.

Friedman rechaza el utilitarismo como patrón último para determinar lo que debe hacerse y lo que no, pero considera que los argumentos de esta clase son en general los más eficaces para defender la doctrina libertaria. La gente tiene ideas muy diversas acerca de lo que es justo, sin embargo la mayoría coincide en que la felicidad y la prosperidad son propósitos deseables. Arguye Friedman que si, por ejemplo, aboga por la derogación de las leyes antidrogas alegando que violan los derechos individuales de los adictos, sólo convencerá a otros liberales. Pero si explica que las leyes antidroga generan delincuencia debido al aumento de los precios y que la baja calidad de los estupefacientes, principal causa de mortalidad entre sus consumidores, es típica de los mercado ilegales, probablemente entonces pueda convencer incluso a personas que no crean que los adictos tengan derechos. El profesor Friedman apunta otra razón por la cual emplea a menudo argumentos utilitaristas, que es que su especialidad es la economía y no la filosofía moral. Por otro lado opina que la primera es una ciencia más desarrollada que la segunda: se sabe más sobre las consecuencias de determinadas instituciones que sobre lo que es la justicia.

El anarco-capitalismo, dice el teórico libertario, no requiere ningún “hombre nuevo” para materializarse. “Una utopía que sólo es factible en una sociedad de santos es una visión peligrosa, porque nunca hay suficientes santos”[3]. Su tesis es que la viabilidad del anarco-capitalismo no requiere más “santos” de los que hay ahora (antes al contrario, le basta con menos), y una vez instaurado sería un sistema estable que dudosamente evolucionaría hacia un régimen estatista. Friedman considera que bajo instituciones gubernamentales la ley es como un bien público (porque se aplica a todos aquellos ciudadanos que se encuentran en una misma jurisdicción, hayan o no votado la ley) y en consecuencia es una “mercancía” subproducida. En este contexto, la “mala” legislación (la que beneficia a determinados grupos en detrimento de los demás) tiene un componente menor de bien público y es por lo tanto más abundante que la “buena” legislación (la que beneficia a todos). Friedman ilustra este fenómeno explicando que en un escenario en el que uno puede obtener 1000 dólares o bien mediante la derogación de un ingente número de leyes que favorecen intereses especiales o bien mediante la aprobación de una sola ley que favorezca su interés especial particular, será más costosa para el afectado la primera opción, aunque beneficie a la sociedad entera[4]. De ahí el extraordinario afán por servirse del sistema democrático para conseguir privilegios y socavar el libre mercado, lo que acaba redundando en perjuicio de todos. En una sociedad sin Estado, por el contrario, la ley dejaría de tener carácter de bien público, pues cada individuo compraría y obtendría su propia legislación. No así la promoción del estatismo, porque las políticas públicas deben aplicarse indistintamente sobre los individuos de un territorio dado y para un particular resultaría más costoso reintroducir el gobierno (aunque vaya a beneficiar a todos) que recurrir al libre mercado para lograr lo que desea. En realidad Friedman piensa que es el Estado mínimo y no la sociedad anarco-capitalista la que merece el epíteto de utópico, puesto que la lógica de los intereses especiales siempre acabaría dilatando el reducido sector público inicial. De hecho la imposibilidad del Estado mínimo se habría observado en la evolución del propio sistema norteamericano, que presuntamente se hallaba constreñido por una constitución liberal y es hoy un engendro intervencionista de titánicas dimensiones.

Examinemos ahora con cierto detenimiento el interesante juicio del profesor Friedman sobre algunas cuestiones más concretas.

Policía, tribunales y leyes

Friedman considera que en una sociedad sin Estado los servicios de policía podrían ser proveídos por agencias privadas de protección, cuyas prestaciones irían desde la colocación de vallas defensivas y alarmas a patrullas de gendarmes y sustitutos electrónicos. La composición del servicio la determinarían los costes y la efectividad de las distintas alternativas. A diferencia del Estado, que tiene nulos incentivos para proteger a sus ciudadanos (más bien tiene incentivos para expoliarlos), las agencias de protección competirían en un mercado libre y se verían empujadas a suministrar el mejor servicio al menor precio posible. Las diferentes empresas extenderían contratos entre ellas especificando el tribunal privado que resolvería los conflictos mutuos.

Si un individuo de una agencia fuera acusado de cometer un delito contra un individuo de otra agencia, la opción de un enfrentamiento violento entre ambas agencias sería absolutamente antieconómica (por el coste de los daños, porque el riesgo de pugna subiría los precios y los consumidores se desplazarían a empresas menos conflictivas y baratas…). Teniendo en cuenta que las guerras son caras y que se trataría de empresas con ánimo de lucro, éstas evitarían las disputas recurriendo a tribunales estipulados de antemano. Los tribunales, que a su vez competirían para captar a las agencias, ofrecerían un surtido de leyes que se ajustaría a la demanda del mercado. Las agencias patrocinarían los tribunales más eficientes y con una oferta de leyes más atractiva para sus clientes. En la práctica es posible que muchas empresas de protección, con el propósito de ahorrar complejidad a sus usuarios, contratasen el mismo tribunal y muchas cortes adoptasen sistemas de leyes idénticos o casi iguales. Si resultara confuso tener numerosos sistemas legales distintos, los tribunales tendrían un fuerte incentivo para uniformar sus leyes, lo mismo que las compañías papeleras tienen incentivos para estandarizan el tamaño de las hojas[5].

De este tipo de instituciones, sin embargo, no se seguiría necesariamente una legislación liberal. La ley estaría sujeta a la demanda de los consumidores y en tanto que éstos reclamaran disposiciones antiliberales el mercado las proveería. Pero, a diferencia del contexto estatista, “la demanda del mercado es en dólares, no en votos”[6]. La protección contra las agresiones tendría lógicamente una gran demanda, pero habría poco mercado para la sanción de “delitos sin víctimas”, puesto que no dañan a nadie físicamente. Y si el coste de una medida prohibicionista es mayor para los afectados que su valor para los promotores (lo que sucederá casi siempre), los primeros estarán dispuestos a pagar más para prevenirla que los segundos para implementarla y en consecuencia la ley no sobrevivirá[7].

Según David Friedman un sistema anarco-capitalista con suficiente aceptación popular estaría razonablemente a salvo de amenazas interiores y sería mucho más pacífico que un escenario estatista. Las agencias se financiarían mediante pagos voluntarios y competirían en el mercado, por lo que en el instante en que alguna procediera, por ejemplo, de manera belicosa, el consumidor podría contratar otra empresa y aquélla se quedaría sin clientes y sin fondos para proseguir con su fechorías. Como señala Friedman, sería como si un mandatario declarara una guerra y al día siguiente la población de su país se hubiera reducido a tres generales, veintisiete corresponsales y él mismo[8].

¿Podría producirse una colusión entre las distintas agencias para someter a la ciudadanía? Ante todo, ese sería un peligro menos probable si la población estuviera armada. Dicho esto, cabe considerar que en la actualidad la policía y el ejército también podrían sublevarse y tomar el control de las instituciones, y sin embargo no lo hacen. Según Friedman habría que presumir que existen ciertas restricciones morales internas que se lo impiden y que podrían darse igualmente en una sociedad sin Estado. De hecho hay razones para pensar que bajo el anarco-capitalismo el ansia de poder sería menor, pues las agencias estarían administradas por empresarios eficientes dedicados a complacer al consumidor, no por políticos que se arrogan el derecho a dominar al pueblo. Asimismo es preciso tener en cuenta que quizás la colusión fuera factible si hubiera sólo tres agencias de protección en todo el territorio, pero no si hubiera diez mil, porque entonces los consumidores se desvincularían de las que actuaran como gobiernos y se adherirían a las que custodiaran sus derechos. Y atendiendo al tamaño económicamente óptimo que una empresa de protección podría tener, Friedman considera que la cifra de agencias estaría más cerca de diez mil que de tres[9].

El sistema de justicia actual proporciona un mejor servicio a los individuos con rentas altas. Aunque el mercado de protección no proveería igualdad, sí mejoraría la posición de los más pobres. Friedman estimó en los años 70, cuando el gasto del gobierno estadounidense en fuerzas de seguridad y tribunales era de unos 40 dólares per cápita anuales, que en una sociedad anarco-capitalista un servicio de la misma calidad quizás podría costar 20 dólares, precio asequible para virtualmente cualquier familia norteamericana, máxime si se suprimen los impuestos.

Aislacionismo militar

Friedman se plantea la cuestión de la política exterior prescindiendo de si la ejecutaría un gobierno limitado o instituciones privadas. Su tesis es que una país / sociedad no puede tener una política exterior genuinamente libertaria (en tanto que “política exterior” implica la existencia de otros Estados; en un mundo anarcocapitalista, sin fronteras territoriales, ese concepto carecería de sentido).

Se distinguen dos posicionamientos básicos: el intervencionista y el aislacionista.

Bajo una política intervencionista una nación mantiene numerosas alianzas y apoya regímenes varios considerados de interés para la seguridad nacional. No es válido decir que estas ingerencias en los asuntos internos de otros Estados son ilegítimas per se, ya que son los individuos y no los Estados los que en rigor no pueden ser interferidos o agredidos. Otorgar inmunidad a los segundos es quitársela a los primeros, puesto que es conceder al Estado la plena libertad (el derecho a no ser agredido) para violar la libertad de su pueblo. Pero la política intervencionista es sensible a otro argumento, que es que su aplicación casi inevitablemente conlleva el sostén de regímenes opresivos. Coligarse con el Shah de Irán, explica Friedman, no sólo implicó defender a su país de las agresiones externas, también implicó armar a su policía secreta. Y si se está apoyando, entrenando, equipando, subvencionando las fuerzas que el gobierno emplea para someter a su pueblo, se es parcialmente responsable de esta coerción.

Bajo una política aislacionista una nación apenas posee socios y sólo interviene cuando es agredida. En el contexto de la guerra fría, por ejemplo, eso suponía sustituir las alianzas por un buen número de misiles termonucleares. Si la Unión Soviética atacaba Estados Unidos, éste debía responder lanzando sus cohetes sobre suelo ruso, y entonces el resultado hubiera sido la aniquilación de millones de personas inocentes, simples víctimas del sistema comunista y tan responsables de las decisiones del gobierno Moscú como cualquier norteamericano. Lo que afirma Friedman es que una guerra de auto-defensa también conlleva una vasta pérdida de vidas civiles.

Así pues, no parece que ninguna de las dos grandes categorías se ajuste al principio de no-agresión liberal. Habría alguna otra alternativa según el profesor Friedman, aunque poco halagüeña. Por ejemplo el empleo de guerrillas en lugar de alianzas o misiles. Pero dice que históricamente las guerrillas, sin apoyo externo, han sido poco exitosas enfrentándose a ejércitos regulares. Además, es dudoso que en una guerra de guerrillas se respeten más los derechos individuales, a menos que éstas limiten severamente sus actuaciones (y sus posibilidades de vencer). Se apunta a menudo que aun sin ejército una sociedad anarco-capitalista, armada y hostil, sería difícil de conquistar por un Estado, ya que carecería de la estructura administrativa necesaria para controlar a la población. Pero, como apunta Friedman, habría un método simple para someterla: se advierte a una ciudad del territorio libre que si no paga un tributo será arrasada con proyectiles. Si la ciudad se niega a ceder, el agresor lanza las bombas, se registra en video la masacre y se envía la cinta a la próxima ciudad, que probablemente pagará.

Aparte de la mera rendición, por lo tanto, no parece haber una estricta postura libertaria que sea aceptable. El profesor Friedman arguye que en estas circunstancias lo más sensato y práctico es un posicionamiento fundamentalmente aislacionista. Distintos objetivos en conflicto en el seno de la Administración derivan a menudo en una política exterior mal diseñada. A modo de ejemplo Friedman menciona el caso de Estados Unidos, que entró en una guerra por intentar defender a China de Japón, durante los próximos treinta años estuvo defendiendo a Japón, Corea, Vietnam… de China, y luego descubrió que era precisamente China su verdadero aliado contra la Unión Soviética[10]. El aislacionismo generaría de este modo menos disputas e incentivaría a los otros países afines a ser militarmente autónomos.

Crítica al apriorismo de la no-agresión

Para David Friedman el principio libertario de la no-agresión se antoja simple y verdadero sólo porque se aplica de manera selectiva a casos poco complejos. En realidad la materia es mucho más problemática y las máximas tradicionales del tipo “no puede iniciarse nunca la coerción”, “el hombre tiene pleno derecho sobre su propiedad, con la condición de que no viole los respectivos derechos de los demás”, no sirven para fundamentar todo el cuerpo teórico liberal[11]. Friedman es consciente de que su defensa del libertarismo en términos utilitaristas puede ser criticada muy duramente desde posiciones iusnaturalistas, ya que parece implicar que uno debe rechazar la libertad si descubre que algún método coercitivo funciona mejor. Pero la cuestión es que los principios liberales apriorísticos, tomados literalmente, presentan algunas dificultades que según Friedman parecen insolubles y producen ciertas conclusiones que virtualmente ningún libertario estará dispuesto a aceptar. Así pues, a partir del concepto de los derechos naturales no sería posible (al menos en la actualidad) deducir íntegra y consistentemente el modelo de una sociedad libre.

Friedman razona su punto de vista planteando sugestivos interrogantes y situaciones. Se pregunta, por ejemplo, qué es lo que debe entenderse por “trasgresión de la propiedad”. Si alguien dispara un láser de mil megavatios contra su puerta sin duda estará violando sus derechos de propiedad, pero ¿qué sucede si reduce la intensidad del brillo, por ejemplo al nivel de una linterna? ¿Dónde fijar una frontera? Si alguien enciende una luz en su casa y un vecino la percibe desde la suya, con el ojo desnudo o a través de un telescopio, significará que algunos fotones se han introducido en la propiedad del segundo sin que éste lo haya consentido. ¿Trasgresión de derechos? Algo similar sucedería con la polución. Si uno tuviera derecho absoluto sobre su propiedad, podría alegar que sus vecinos deben contener la respiración, porque cualquier molécula de dióxido de carbono que exhalen y penetre en su propiedad sin su consentimiento será una violación de derechos. Una respuesta a estos problemas, apunta Friedman, es sostener que sólo son admisibles las trasgresiones significativas. ¿Pero qué es una trasgresión significativa? Y si para contestar debemos examinar las consecuencias de las acciones ya estaremos emitiendo un juicio utilitarista.

Igualmente, dice el profesor Friedman, surgen problemas cuando se contempla la probabilidad de determinados efectos en lugar de su “volumen”. Emplea aquí la siguiente analogía[12]: si uno juega a la ruleta rusa con un tercero se considerará una violación de derechos, pero ¿y si la recámara tuviera mil o un millón de cápsulas? Si también se considera una violación de derechos, ¿significa que nadie puede realizar ninguna acción si existe la posibilidad de que ésta dañe a otro individuo? ¿Es legítimo que vuelen los aviones si sabemos que éstos tiene una probabilidad de 1 entre X de estrellarse contra una población?

Según Friedman, desde el iusnaturalismo no podemos responder por qué un elefante no puede cruzar nuestra propiedad y en cambio sí puede hacerlo un satélite a miles de kilómetros de altura. La teoría lockeana de la adquisición de la tierra (nos apropiamos de la tierra cuando mezclamos nuestro trabajo con ella) tampoco sería útil para determinar por qué si despejamos un bosque no nos apropiamos sólo del valor añadido fruto de nuestro esfuerzo, sino de la tierra entera[13].

Pero habría otros problemas además de los relacionados con la acotación de los derechos de propiedad. También un sistema legal libertario suscita espinosos interrogantes. Raramente un juicio produce una certeza de culpabilidad. Si existe un 2% de posibilidades de que un condenado sea inocente y se violen, por tanto, sus derechos, ¿puede legitimarse la sentencia de culpabilidad desde principios iusnaturalistas? ¿Qué podemos decir a priori de la justeza de un determinado margen de error? Y en cuanto a la pena, ¿cómo derivar del principio de no-agresión el castigo o la indemnización adecuada?

Dejando de lado las situaciones que acaso entrañarían violaciones menores de derechos, Friedman indica que podemos imaginar otro tipo de escenarios comprometedores para los libertarios. Si en una propiedad privada en la que se prohíbe portar armas alguien saca un rifle y se dispone a disparar a la multitud, ¿debe uno abstenerse de quitar el arma al maníaco y emplearla para contenerle? Eso parece, si hay que ceñirse a los principios, pero es dudoso que encontremos muchos liberales dispuestos a ser consecuentes.

Friedman sugiere la posibilidad de sustituir la máxima tradicional de la no-agresión (“nunca iniciar la coerción”) por otra que nos remita al objetivo deseado: “minimizar la coerción”. De este modo, en el escenario anterior, un individuo podría transgredir los derechos del propietario quitándole el rifle al maníaco y salvar así numerosas vidas. El monto total de coerción sería mucho menor. Pero este precepto utilitarista tampoco satisface a Friedman, que no está dispuesto a aceptar algunas de las conclusiones que de él pueden derivarse. Por ejemplo, aunque minimizaría la coerción, se opone a que alguien robe un arma de 100 dólares para evitar que un asaltante le hurte 200. Otro problema sería que este criterio es fútil ante la disyuntiva entre un coste reducido de coerción y un coste enorme de cualquier otra cosa. Por ejemplo, si un asteroide estuviera a punto de colisionar contra la Tierra y la única manera de evitarlo fuera robando un artefacto perteneciente a otro individuo, la fórmula de la “minimización de la coerción” no nos autorizaría a sustraer el artefacto, porque una catástrofe natural no es ningún tipo de coerción, y entonces perecería toda la humanidad[14].

Una posible respuesta a todos estos planteamientos, señala Friedman, sería que el libertarismo es un principio absoluto, si bien las máximas simples tradicionales (no-agresión etc.) son en realidad aproximaciones a unas pautas más complejas y sutiles, y por tanto es lógico que en determinadas situaciones difíciles las aproximaciones no resulten adecuadas. El profesor Friedman dice simpatizar con este punto de vista, pero aclara que no es muy útil para enfrentarse a las cuestiones del mundo real, al menos hasta que alguien concrete cuáles son realmente estos principios.

Otra posible respuesta, con la que Friedman también simpatiza, es que hay distintos valores importantes que no pueden ser clasificados en una simple jerarquía. La libertad sería un valor, pero no el único.

Una tercera respuesta, característica de los iusnaturalistas, es que no hay ningún conflicto entre la libertad a priori y el utilitarismo, quizás porque existe una conexión profunda entre ambos. Las problemáticas planteadas anteriormente debieran interpretarse entonces como una combinación de errores sobre lo que es posible (por alguna razón esas situaciones no podrían ocurrir en el mundo real) y errores acerca de lo que verdaderamente implican los correctos principios liberales.

La conclusión de Friedman es que el libertarismo no es una colección de proposiciones simples e inequívocas, sino un intento de aplicar ciertas nociones económicas y éticas a una realidad muy compleja[15].

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