Sobre la naturaleza de un gobierno
Por Ayn Rand
Un gobierno es una institución que posee el poder exclusivo de forzar ciertas reglas de conducta social en un área geográfica.
¿Necesitan los hombres tal institución y por qué?
Ya que la mente del hombre es su herramienta básica para sobrevivir, su instrumento para obtener conocimientos y guiar sus acciones, la condición básica que necesita es la libertad de pensar y actuar de acuerdo con su juicio racional. Esto no quiere decir que el hombre debe vivir solo y que una isla desierta es el ambiente que mejor satisface sus necesidades. El hombre puede derivar beneficios enormes de la cooperación con otros. El ambiente social es el que más conduce para su supervivencia exitosa, pero solamente en ciertas condiciones.
"Los dos grandes valores que se pueden obtener de la existencia social son: conocimientos e intercambio. El hombre es la única especie que puede transmitir y expandir cúmulos de conocimientos de generación en generación; los conocimientos que potencialmente están al alcance del hombre son mucho mayores que lo que un solo hombre pudiese comenzar a adquirir en una vida; cada hombre obtiene beneficios incalculables de los conocimientos descubiertos por otros. El segundo gran beneficio es la división del trabajo: permite que un hombre dedique su esfuerzo a un campo particular de trabajo y que intercambie con otros, quienes se especializan en otros campos. Esta forma de cooperación permite a todos los hombres que participan en ella adquirir mayores conocimientos, destreza y beneficios productivos de su trabajo que lo que lograrían si cada uno tuviera que producir todo lo que necesita, ya en una isla desierta o en una unidad agrícola autosuficiente.
"Pero estos mismos beneficios indican, delimitan y definen qué clase de hombres pueden ser de valor uno para el otro, y en qué clase de sociedad: únicamente hombres racionales, productivos e independientes, en una sociedad racional, productiva y libre". (The Objectivist Effects).
Una sociedad que roba al individuo el producto de su esfuerzo, o lo esclaviza, o pretende limitar la libertad de su mente, o le obliga a actuar en contra de su juicio personal una sociedad que establece un conflicto entre sus leyes y los requerimientos de la naturaleza del hombre no es, hablando estrictamente, una sociedad, sino una chusma unida por leyes de pandilla institucionalizada.
Tal sociedad destruye todos los valores de la coexistencia humana, no tiene justificación posible y representa, no una fuente de beneficio, sino la amenaza más mortal incomparablemente a la supervivencia del hombre. La vida en una isla desierta, es más segura y preferible a la existencia en la Rusia soviética o en la Alemania nazi.
Si los hombres han de vivir juntos en una sociedad pacífica, productiva y racional, y tratar uno con el otro para beneficio mutuo, tienen que aceptar el principio básico social, sin el cual no es posible una sociedad moral o civilizada: el principio de los derechos individuales.
Reconocer los derechos individuales significa reconocer y aceptar las condiciones que requiere el hombre por su naturaleza para sobrevivir adecuadamente.
Los derechos del hombre pueden ser violados únicamente por la fuerza física. Es únicamente por medio de la fuerza física que un hombre puede quitarle a otro la vida o esclavizarlo o robarle, o impedir que otro persiga sus propias finalidades, u obligarlo a actuar contra su propio juicio racional.
La precondición de una sociedad civilizada es la prohibición de la fuerza física en las relaciones sociales, estableciendo así el principio que si el hombre desea tratar uno con el otro, puede hacerlo únicamente por medio de la razón: mediante discusión, persuasión y acuerdo voluntario sin coerción. La consecuencia necesaria del derecho del hombre a su vida, es su derecho a defenderse. En una sociedad civilizada la fuerza puede utilizarse únicamente en vía de represalia y únicamente contra aquellos que iniciaron su uso. Todas las razones que convierten la iniciación de fuerza física en un mal, convierten el uso de la fuerza física en vía de represalia, un imperativo moral.
Si una sociedad "pacifista" renunciara al uso de la fuerza en vía de represalia, ella quedaría inútilmente a la merced del primer rufián que decidiese actuar inmoralmente. Tal sociedad lograría lo opuesto a su propia intención: en vez de abolir el mal, lo fomentaría y gratificaría.
Si una sociedad no provee protección organizada contra la fuerza, obligaría a cada ciudadano a vivir armado, convertir su hogar en una fortaleza, y disparar a los extraños que se acercasen a su puerta, o a asociarse a una pandilla de ciudadanos para protegerse, quienes pelearían con otras pandillas, formadas para el mismo propósito, y así traería la degeneración de esa sociedad al caos: al dominio por pandilla, es decir, gobierno por fuerza bruta, hacia la guerrilla de tribu típica de salvajes prehistóricos.
El uso de la fuerza física aun en vía de represalia no puede dejarse a la discreción de los ciudadanos individuales. La coexistencia pacífica es imposible si el hombre tiene que vivir bajo la amenaza constante del uso de la fuerza bruta por parte de sus vecinos en cualquier momento. Ya sea que las intenciones de sus vecinos sean buenas o malas, que sus juicios sean racionales o irracionales, que estén motivados por un sentido de justicia o por ignorancia o prejuicio o malicia, el uso de la fuerza contra un hombre no puede dejarse a la decisión arbitraria de otro.
Visualice, por ejemplo, qué pasaría si un hombre perdiese su cartera, concluyese que se la han robado, y entrase en todas las casas del vecindario a buscarla, matando al primer hombre que le mirase en forma sospechosa, tomando tal mirada como prueba de culpabilidad.
El uso de la fuerza de represalia requiere reglas objetivas para establecer pruebas de que un crimen ha sido cometido y probar quién lo ha cometido, así como también reglas objetivas para definir castigos y procedimientos para implementarlos. Los hombres que pretenden perseguir crímenes sin tales reglas, constituyen una chusma furiosa. Si una sociedad dejase el uso de la fuerza represiva en las manos de ciudadanos individuales, degeneraría hacia la ley de la jungla y hacia una serie interminable de vendetas y guerras privadas.
Si la fuerza física va a ser excluida de las relaciones sociales, el hombre necesita una institución encargada de la tarea de proteger sus derechos y supeditada a un código objetivo de reglas.
Esta es la función de un Gobierno de un legítimo Gobierno, su función primordial, su única justificación moral y la razón por la cual los hombres sí necesitan un gobierno.
Un gobierno es el medio que coloca el uso de la fuerza física represiva bajo el control objetivo. Es decir, bajo leyes definidas objetivamente.
La diferencia fundamental entre una acción privada y una acción gubernamental, una diferencia completamente ignorada y evadida hoy día descansa en el hecho que el gobierno tiene el monopolio del uso legal de la fuerza física. Tiene que tener tal monopolio, ya que es el agente para restringir y combatir el uso de la fuerza y, por esa misma razón, sus acciones tienen que ser rígidamente definidas, delimitadas, y circunscritas; ni el más ligero capricho o antojo debe serle permitido en el cumplimiento de sus obligaciones; debe actuar como robot impersonal, con la ley como su única fuerza motivadora. Si una sociedad ha de ser libre, su gobierno tiene que estar controlado.
Bajo un sistema social adecuado, un individuo particular es legalmente libre para tomar cualquier acción que desea, siempre que no viole los derechos de otros, mientras que un funcionario gubernamental está limitado por ley en cada uno de sus actos oficiales. Una persona individual puede hacer todo aquello excepto lo que está legalmente prohibido; un funcionario gubernamental no puede hacer nada excepto aquello que está legalmente permitido.
Esta es la manera de subordinar la "fuerza" al "derecho". Éste es el concepto estadounidense de "un gobierno de leyes y no de hombres".
La naturaleza de las leyes propias a una sociedad libre y de la fuente de la autoridad gubernamental, se derivan de la naturaleza o propósito de un gobierno adecuado. El principio básico de ambas está indicado en la Declaración de Independencia: "para afianzar estos derechos (individuales), los hombres instituyen gobiernos derivando su justo poder del consentimiento de los gobernados...".
Ya que la protección de los derechos individuales es la única función propia de un gobierno, igualmente la es la única función impropia de la legislación: todas las leyes deben estar basadas en los derechos individuales y dirigidas hacia su protección. Todas las leyes deben ser objetivas (y objetivamente justificables): los hombres deben saber claramente y con anticipación a sus actos, lo que la ley les prohibe hacer (y por qué), qué constituye un delito y cuál es el castigo que sufrirán sí lo cometen.
La fuente de autoridad del gobierno es "el consentimiento de los gobernados". Esto quiere decir que el gobierno no es el mandante, sino el que sirve, el mandatario, o sea un agente de los ciudadanos; eso significa que el gobierno como tal no tiene más derechos excepto los derechos delegados en él por los ciudadanos para un objeto específico.
Existe únicamente un principio básico, al cual el individuo debe consentir si desea vivir en una sociedad libre y civilizada: el principio de renunciar al uso de la fuerza física y delegarle al gobierno su derecho de autodefensa, con objeto de que la implementación sea ordenada, objetiva y legalmente definida, O, poniéndolo de otra manera, debe aceptar la separación de la fuerza y el capricho (cualquier capricho, incluyendo los propios).
Pues bien, ¿qué sucede en caso de desacuerdo entre dos hombres referente a alguna actividad en la cual ambos están involucrados? En una sociedad libre, los hombres no están obligados a tratar unos con los otros. Ellos lo hacen únicamente por acuerdo voluntario y, cuando existe un elemento de tiempo, mediante contrato. Si un contrato es quebrantado por la decisión arbitraria de un hombre, puede causarle daños financieros desastrosos al otro, y la víctima no tendría otro recurso que arrebatarle al que lo ha ofendido su propiedad en vía de compensación. Pero nuevamente, el uso de la fuerza no puede dejarse sujeto a la decisión de individuos particulares. Y esto nos lleva a una de las funciones más importantes y más complejas de un gobierno: la función de árbitro que arregla disputas entre los hombres de acuerdo con leyes objetivas.
Los delincuentes son una pequeña minoría en cualquier sociedad semicivilizada. Pero la protección e implementación de contratos a través de cortes de ley civil, es la necesidad más crucial de una sociedad pacífica; pues, sin tal protección, ninguna civilización podría ser desarrollada o mantenida.
El hombre no puede sobrevivir, como lo hacen los animales, actuando bajo el impulso del momento inmediato. El hombre tiene que proyectar sus finalidades y alcanzarlas a través del tiempo; tiene que calcular sus actos y planificar su vida a largo plazo. Mientras mejor sea la mente del hombre y mientras mayor sus conocimientos, mayor el plazo de su planificación.
Mientras más elevada y compleja una civilización, mayor será el plazo de sus actividades y, por lo tanto, mayor será el plazo de los acuerdos contractuales entre los hombres, y más urgente será su necesidad de proteger la seguridad de tales acuerdos. Y aun una necesidad primitiva a base de trueque no podría funcionar si un hombre, después de haber acordado entregar un quintal de papas a cambio de una canasta de huevos, y después de haber recibido los huevos, rehusara entregar las papas. Visualice las consecuencias de este tipo de acción caprichosa en una sociedad industrializada, donde los hombres entregan millones de dólares de bienes al crédito, o contratan las construcciones de miles de millones, o firman contratos a noventa años.
El rompimiento unilateral de un contrato involucra el uso indirecto de la fuerza física: consiste, en esencia, en que un hombre recibe valores materiales, bienes o servicios de otro, y entonces rehusa pagar por ellos reteniéndolos por la fuerza (por la mera posesión física), y no por derecho, es decir, que los guarda sin el consentimiento de su dueño. El fraude involucra un uso similar indirecto de la fuerza: consiste en obtener valores materiales sin el consentimiento del dueño bajo premisas o pretensiones falsas. La extorsión es otra variante del uso indirecto de la fuerza: consiste en obtener valores materiales, no a cambio de valores, sino mediante la amenaza, fuerza, violencia o daño. Algunas de estas acciones evidentemente son criminales. Otras, como el rompimiento unilateral de un contrato, puede que no esté motivada criminalmente, pero puede ser causada por irresponsabilidad o irracionalidad. Otros podrán ser asuntos complejos con algo de justicia en ambos lados. Pero sea el caso que fuere, todas esas disputas tienen que sujetarse a leyes objetivamente definidas y tienen que ser resueltas por un árbitro imparcial, aplicando las leyes, en otras palabras, por un juez (y un jurado cuando corresponde). Obsérvese el principio básico que rige a la justicia en todos estos casos: es el principio que ningún hombre puede obtener valores de otros sin el consentimiento del dueño y, como corolario, que los derechos del hombre no pueden abandonarse a la suerte de la decisión unilateral, el juicio arbitrario, o el capricho y juicio irracional de otro hombre.
Tal en esencia, es el fin propio de un gobierno: hacer la existencia social posible a los hombres, mediante la protección de los beneficios y combatiendo los males que los hombres pueden causarse unos a otros.
La función propia de un gobierno cae dentro de tres amplias categorías, todas las cuales involucran el punto del uso de la fuerza y la protección de los derechos del hombre: la Policía, para proteger a los hombres de los criminales; las Fuerzas Armadas, para proteger a los hombres de invasores extranjeros; las Cortes, para decidir disputas de acuerdo con leyes objetivas.
De estas tres categorías se derivan muchas situaciones y corolarios, y su implementación en la práctica, en forma de legislación específica, es enormemente compleja. Pertenece a un campo especial de la ciencia: la filosofía de la ley. Muchos errores y muchos desacuerdos son posibles en el campo de la implementación, pero lo que es esencial aquí, es el principio que ha de implementarse: el principio que el objeto de la ley de un gobierno es la protección de derechos individuales.
Hoy, ese principio está olvidado, ignorado y evadido. El resultado es el presente estado del mundo, con la regresión de la humanidad hacia la tiranía absolutista sin ley, hacia el salvajismo primitivo de gobierno por la fuerza bruta.
En actitud de protesta insensata contra esta tendencia, algunas personas presentan la cuestión de que siendo tales gobiernos tan malos por naturaleza, si no será la anarquía el sistema social ideal. La anarquía, como concepto político, es una abstracción que flota ingenuamente: por todas las razones discutidas antes, una sociedad sin un gobierno organizado estaría a merced del primer criminal que llegase, el cual la precipitaría hacia el caos de las guerrillas pandilleras. Pero la posibilidad de inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquía: aún en una sociedad donde cada uno de sus miembros fuese completamente racional y sin tacha moral, no podría funcionar en estado de anarquía, es la necesidad de leyes objetivas y de un árbitro para desacuerdos honrados dentro de los hombres que crea la necesidad de establecer un gobierno.
Una variante reciente de la teoría anarquista, que está confundiendo a algunos jóvenes que abogan por la libertad, es el espantoso absurdo llamado "gobiernos en competencia". Aceptando la premisa básica de los modernos estatistas que no ven la diferencia entre las funciones de un gobierno y la función de la industria, entre la fuerza y la producción, y que abogan por la propiedad estatal de los negocios, los proponentes de "gobiernos en competencia" toman el otro lado de la misma moneda y declaran que ya que la competencia es tan beneficiosa para los negocios, debería aplicarse también a los gobiernos. En vez de un solo gobierno monopolista, declaran, debiera existir un número de diferentes gobiernos en la misma área geográfica, compitiendo por la lealtad de los ciudadanos individuales, dejando a cada ciudadano libre de escoger y estar con el gobierno que escoge.
Recordemos que el control del hombre por la fuerza es el único servicio que un gobierno puede ofrecer. Pregúntese qué significaría la competencia en control forzoso.
No puede llamársele a esto una teoría contradictoria en terminología, ya que evidentemente carece de comprensión de los términos "competencias" y "gobierno". Tampoco puede llamársele una abstracción flotante, ya que es carente de cualquier contacto o referencia a la realidad y no puede concretarse, ni siquiera en forma aproximada. Una ilustración será suficiente: supongamos que el Sr. Smith, un cliente del gobierno "A", sospecha que su vecino, el Sr. Jones, quien es cliente del gobierno "E", le ha robado; un destacamento de la policía "A" llega a la casa del Sr. Jones y encuentran en la puerta un destacamento de la policía "B", que declara que no aceptan la validez de la acusación del Sr. Smith y que no reconocen la autoridad del gobierno "A". ¿Qué sucede entonces? Siga usted adelante con el ejemplo.
La evolución del concepto del gobierno ha tenido una larga y difícil historia. Alguna idea de la función propia de un gobierno parece haber existido en toda sociedad organizada, manifestándose en un fenómeno tal como el reconocimiento implícito (aunque a veces no existente) de la diferencia entre un gobierno y una pandilla la aureola de respeto y de autoridad moral otorgada a un gobierno como el guardián de la "ley y el orden", el hecho que aun los gobiernos más malos reconocieron la necesidad de mantener alguna apariencia de orden y alguna pretensión de justicia, aunque fuese únicamente rutina y tradición, y de proclamar más de alguna justificación moral por su poder, ya de naturaleza mística o social. Así como los monarcas absolutos de Francia tuvieron que invocar "Los Derechos Divinos de Los Reyes", los dictadores modernos de la Rusia soviética tienen que gastar fortunas en propaganda para justificar su poder ante los ojos de los sujetos esclavizados.
En la historia del hombre, la comprensión de la propia función de un gobierno es de logro reciente. Únicamente tiene 200 años de edad y data de la revolución estadounidense. No solamente identificaron la naturaleza y la necesidad de una sociedad libre, sino encontraron la manera de traducirla a la práctica. Una sociedad libre como cualquier otro producto humano no puede obtenerse por casualidad, mediante el mero deseo ni sólo por la "buena voluntad" de sus líderes.
Un complejo sistema legal, basado en principios de validez objetivos, son requeridos para hacer una sociedad libre y mantenerla libre, un sistema que no depende de las motivaciones, del carácter moral o de las intenciones de algún funcionario público, un sistema que no ofrece oportunidad ni "salidas" para el desarrollo de la tiranía.
El sistema estadounidense de poderes balanceados y limitados consistió en tal hazaña. Y aunque ciertas contradicciones en la Constitución sí dejaron algunas salidas para el crecimiento del estatismo, la hazaña incomparable fue el concepto de una Constitución como medio para limitar y restringir el poder del gobierno.
Hoy día, cuando se está haciendo un gran esfuerzo conjunto para borrar este punto, no se puede repetir con demasiada frecuencia que la Constitución es una limitación al gobierno y no al individuo particular que no ordena la conducta del individuo particular, sino únicamente la conducta de un gobierno-, que no es una carta para poder estatal, sino una carta de protección ciudadana contra el gobierno.
Ahora considere la generalización del concepto moral y político invertido en el concepto prevaleciente de gobierno. En vez de ser un protector de los derechos del hombre, el gobierno se está convirtiendo en el violador más peligroso; en vez de guardar la libertad, los gobiernos están estableciendo esclavitud; en vez de proteger a los hombres de los iniciadores de la fuerza física, los gobiernos están iniciando la fuerza física y coerción en la forma y en los casos que le place. En vez de servir como el instrumento de objetividad en las relaciones humanas, los gobiernos están creando un mortal y subterráneo reinado de la inseguridad y miedo, mediante leyes no objetivas, cuya interpretación se deja a las decisiones arbitrarias de burócratas ocasionales; en vez de proteger a los hombres del daño por caprichos, los gobiernos se abrogan el poder del capricho ilimitado, en tal forma que rápidamente estamos llegando a la etapa de última inversión: la etapa cuando el gobierno es libre de hacer cualquier cosa que le plazca, mientras los ciudadanos actúan únicamente por permiso; que es la etapa de los períodos más oscuros de la historia humana, la etapa de gobierno por la fuerza bruta.
Muchas veces se ha mencionado que a pesar del progreso material, la humanidad no ha alcanzado un grado comparable de progreso moral. Tal expresión generalmente es seguida por alguna conclusión pesimista referente a la naturaleza humana. Es cierto que el estado moral de la humanidad es vergonzosamente bajo. Pero cuando uno considera las monstruosas inversiones morales de los gobiernos (hechas posibles por una moralidad altruista colectivista), bajo la cual la humanidad ha tenido que vivir a través de la mayor parte de su historia, uno principia a asombrarse cómo los hombres han logrado preservar aún un semblante de civilización, y cual vestigio indestructible de autoestimación, lo ha mantenido caminando sobre dos pies.
Uno también principia a ver más claro la naturaleza de los principios políticos que tienen que llegarse a aceptar y a advocar, como parte de la batalla, por el renacimiento intelectual del hombre.
El crecimiento del poder en la democracia
El crecimiento del poder en la democracia
Por Manuel Llamas
El Estado contemporáneo actual se encuentra caracterizado por un indudable crecimiento y ampliación del poder político, puesto que la esfera de intervención pública se ha expandido de forma exponencial a poco que lo comparemos con las funciones encomendadas al Estado liberal moderno (laissez-faire) e, incluso, en relación con los regímenes monárquicos de aspiración absolutista propios del sistema del Antiguo Régimen. Ahora bien, ¿cómo se concibe y aplica ese poder en el seno de un modelo democrático?
Crecimiento del poder
A propósito de la historia y evolución del poder, Bertrand de Jouvenel señaló ya hacia 1945 que la instauración de la democracia moderna incrementó de modo exponencial los dos recursos y símbolos centrales del poder en el Estado-nación: los recursos militares y los fiscales. Es decir, se había producido una simultánea generalización e intensificación de dos políticas interventoras relevantes, las referidas al reclutamiento forzoso y obligatorio de soldados y las imposiciones tributarias, resultando ambas de una particular relación causalmente asociada. La lógica de tal dinámica sigue el trazo de una línea evolutiva y secuencial clara y consecuente:
- Por un lado, se produce paulatinamente la extensión del derecho de sufragio a toda la ciudadanía al tiempo que entran en escena los partidos de masas en la dinámica política y parlamentaria, junto con la emergencia de diversos movimientos sociales tendentes a reclamar una mayor participación y mayores cuotas de igualdad material mediante la traslación de sus demandas y reivindicaciones a la esfera pública.
- Por otro lado, como consecuencia de la traslación generalizada y crecimiento de las demandas sociales se produce una expansión significativa del papel del Estado en la sociedad civil, con el objetivo de llevar a cabo su cumplimiento e implementación.
- Además, el proceso de ampliación y profundización estatal en el ámbito privado se encuentra directamente relacionado con un progresivo y continuado proceso de modernización, secularización, racionalización y burocratización.
- Sin embargo, Jouvenel viene a señalar ahora un resorte extra y fundamental que permanecía oculto hasta el momento: a diferencia de la monarquía, en un Estado democrático el soberano ya no es el antiguo señorial de corte aristocrático y claramente diferenciado del resto, sino de carácter popular (soberanía popular). Así pues, ha dejado de ser ese "otro" para convertirse en un "nosotros", en tanto pueblo indiferenciado e igualitario. Tal cambio, en cuanto al sujeto soberano, resulta trascendental, puesto que facilitó enormemente la disposición y aceptación general de políticas y decisiones que respondían a las nuevas necesidades estatales. De hecho, la práctica estatal supo disfrazar tales decisiones, tendentes al logro de un incremento sustantivo de su poder y atribuciones, a través de un particular "velo democrático" mediante el cual disimular sus intenciones reales, de tal forma que su aspiración natural de incremento y concentración de poder quedaba ahora cubierta por un aura de legitimidad democrática.
Intervención estatal
Jouvenel nos advierte también acerca de los peligros de tal intervención estatal, pues el Estado no crece sólo como respuesta desinteresada a las demandas de la sociedad, sino también como respuesta natural a la dinámica de unas burocracias dispuestas siempre a extender su particular ámbito de competencias. Además, la administración, por el hecho de no estar sometida a la implacable vigilancia del mercado, se vuelve lenta, poco ágil, ineficiente y, por tanto, excesivamente costosa.
Además, si se acepta el axioma apriorístico consistente en que el ser humano es egoísta por naturaleza, no habrá dificultad en reconocer entonces como un hecho autoevidente que los políticos utilizarán instintivamente el poder en beneficio propio. De este modo, el ejercicio del poder, que es la cuestión central de toda relación política, tan sólo se convierte en un reflejo más de la naturaleza humana individual, imprimiendo así lo privado su particular sello en lo público.
Reducción de la libertad
Finalmente, a fin de constatar de modo fehaciente la hegemonía y preeminencia del poder político estatal, tan sólo se precisa centrar nuestra atención sobre el retroceso que el pleno ejercicio de los derechos individuales ha experimentado en el último siglo. Con el fin de demostrar fehacientemente este hecho, tan sólo hemos de centrar nuestra atención en el evidente cambio interpretativo del que ha sido objeto el concepto de libertad clásica, en tanto libertad negativa, pues frente a los derechos naturales de vida, libertad y propiedad, se contraponen ahora los recursos estatales referidos a la enorme capacidad de guerra, legislación y fiscalidad, cuyo desarrollo y preeminencia trae como consecuencia lógica la limitación y reducción de los primeros.
Tan poderosa es esa realidad, que a algunos las libertades individuales les parecen ya no sólo anacrónicas sino, egoístas y perniciosas. ¿Quién podrá conceder valor a su vida, a su hacienda o a su familia, cuando debe sacrificarse y morir por su Estado? La Patria exige a veces esos sacrificios y no hay hombres que los niegue. Pero el Estado moderno los exige siempre, en frío, y se le dan a disgusto o se los toma a la fuerza. No hay más libertad que la que él concede.
López Amo Marín, A., Los caminos de la libertad (1947)
El crecimiento del Estado
Finalmente, cabe señalar también el particular fenómeno en torno a la crisis del Estado-nación como consecuencia de la progresiva cesión de competencias en favor de la conformación y configuración de superestructuras estatales. En este sentido, tal proceso parece indicar que el único medio de asegurar la existencia humana sobre la base de la hegemonía estatal consiste en formar un solo Estado que llegue a abarcar toda la superficie de la tierra: un "Estado mundial".
A este respecto, existen a juicio de algunos autores, dos hipótesis contradictorias sobre los efectos de tal traspaso ascendente de poderes (regímenes internacionales o supranacionales):
- Unos afirman que debilitarán al Estado reduciendo su capacidad funcional, sus recursos y su autonomía para tomar decisiones.
- En cambio otros, argumentan que puede que aumenten la autonomía y el poder efectivo de las elites estatales al liberarlas de la carga que representan las tareas más gravosas y de mayor desgaste político.
Ahora bien, la creación de una superestructura de tal tamaño y entidad no puede hacer otra cosa que continuar el progresivo e imparable avance a favor de la concentración de poder, de modo que creo lícito postular dos efectos plausibles propios de tal dinámica: en primer lugar, una mayor autonomía, autoridad y potestad por parte de la elite política supraestatal gobernante (véase la UE), puesto que es de suponer que de no ser así no adoptaría tales medidas; pero, por otro, y de modo paralelo, una tendencia contraria en el sentido de transferencia hacia abajo. Una reacción opuesta que surge con el objetivo de profundizar un paulatino proceso de descentralización política y administrativa, presente ya en la actualidad.
Imagínese un gobierno mundial, democráticamente elegido a escala planetaria según el principio un hombre, un voto. ¿Cuál sería el resultado de semejante elección? Con toda probabilidad, tendríamos un gobierno de coalición chino-indio ¿Cómo actuaría el nuevo gobierno para satisfacer a sus partidarios y ser reelegido? Denunciando, tal vez, que el llamado mundo occidental es muy rico y el resto del mundo, sobre todo China y la India, demasiado pobres, lo que exigiría una redistribución sistemática de la renta y la riqueza.
Hoppe, H.H., Monarquía, Democracia y Orden Natural
Es evidente que, en función de cuál sea el movimiento que salga victorioso de esta pugna política contrapuesta, ello acabará por determinar una nueva dinámica que transformará de modo sustancial las bases, prácticas y fundamentación del sistema político vigente a lo largo del siglo XXI.
Haciendo que el mundo sea democrático
Haciendo que el mundo sea democrático
Por Joseph Sobran
¿Por qué somos una nación dividida?
¿Por qué somos una nación dividida?
Por Walter Williams
Las recientes elecciones mostraron una profundización de las divisiones del pueblo americano, ¿pero alguien se ha puesto a pensar por qué? Tengo parte de la respuesta, que comienza con un simple ejemplo.
Diferentes americanos tienen diferentes e intensos gustos por automóviles, comida, ropa y entretenimiento. Por ejemplo, algunos americanos gustan de la ópera y detestan el rock and roll. Otros tienen gustos opuestos, les encanta el rock and roll y detestan la ópera. ¿Cuando fue la última vez que usted oyó a los amantes del rock and roll estar en conflicto con los amantes de la opera? Casi nunca sucede. ¿Por qué? Porque los que prefieren la ópera la pueden oír, y los que prefieren el rock and roll también lo pueden oír, y ambos pueden vivir en paz.
Suponga que en vez de libre mercado en la música, las decisiones sobre que tipo de música pudiera escuchar la gente fueran tomadas en la arena política. Sería escoger entre la ópera y el rock and roll. Los amantes del rock and roll estarían alineados en contra de los amantes de la ópera. ¿Por qué? Es simple. Si los amantes de la ópera ganaran, los amantes del rock and roll perderían, y lo contrario pasaría si ganaran los amantes del rock and roll. El conflicto surgiría sólo porque la decisión fue tomada en la arena política.
La característica principal de las decisiones políticas es que es un juego de suma cero. La victoria de un grupo es necesariamente la derrota del otro grupo. Como tal, la asignación política de recursos necesariamente promueve conflictos mientras que la asignación de recursos por el mercado reduce los conflictos. Cuanto mayor es el número de decisiones tomadas en la arena política, mayor es el potencial de conflicto.
Hay otras implicaciones de la toma política de decisiones. Durante la mayor parte de nuestra historia, hemos vivido en relativa armonía. Eso es notable dado que casi cada grupo religioso, racial y étnico del mundo está representado en nuestro país. Estos son los mismos grupos raciales, étnicos y religiosos que han tratado de matarse unos a otros durante siglos en sus países de origen, entre ellos: turcos y armenios, protestantes y católicos, musulmanes y judíos, croatas y serbios. Aunque no hemos sido una nación perfecta, no ha habido casos de genocidio ni de las guerras religiosas que han plagado otras partes del mundo. Lo más cercano que hemos llegado ha sido el conflicto entres los indios americanos y los europeos, que palidece por comparación.
La razón por la cual hemos podido vivir en relativa armonía es que en la mayor parte de nuestra historia el gobierno a sido pequeño. No había mucho pastel) que repartir políticamente.
Cuando es la arena política la que determina quien consigue que cosa, las coaliciones más exitosas son las que tienen un historial probado de ser las más divisivas, las basadas en la raza, la etnia, la religión o la región. De hecho, nuestro más terrible conflicto implicó una coalición regional, es decir la Guerra Civil de 1861-1865.
Muchos de los asuntos que nos dividen, aparte de la guerra de Irak, son aquellos mejor descritos como un juego de suma cero, donde la victoria de un grupo es necesariamente la derrota de otro. Los ejemplos son las preferencias raciales, la Seguridad Social, las políticas de impuestos, las restricciones comerciales, el estado de bienestar y otras políticas que benefician a un americano a costa de otro. Usted podría sentirse tentado a pensar que los brutales conflictos domésticos vistos en otros países no pueden suceder aquí. Eso es absurdo. Los americanos no son súper-humanos, poseemos las mismas debilidades de otros pueblos en otros tiempos. Si hubiera una grave calamidad económica, puedo imaginar a un agitador político explotando esas debilidades entre nosotros, igual que Adolfo Hitler lo hizo en Alemania, echándole la culpa a los judíos, los negros, la costa de Este, los católicos o el libre comercio.
Lo mejor que el presidente y el Congreso pueden hacer para curar a nuestro país es reducir el impacto del gobierno en nuestras vidas. El hacerlo no solamente producirá un país menos dividido y una mayor eficiencia económica sino que significaría mayor fe y mayor lealtad a la visión que querían nuestros padres fundadores, la de un gran país con un gobierno limitado.
El 'Rupertgate' deja sin altavoz político a los republicanos
El 'Rupertgate' deja sin altavoz político a los republicanos
Si se confirman escuchas ilegales al otro lado del Atlántico, la reputación de FOX, cadena propiedad de Murdoch, quedará seriamente dañada y estará en peligro algo más que el imperio mediático del magnate
YOLANDA MONGE | Washington
Si el imperio mediático de Rupert Murdoch se extiende desde Australia hasta Asia pasando por Europa y acabando en Estados Unidos, sus problemas parecen hoy expandirse en igual medida y ya han cruzado el océano para materializarse en una investigación del FBI por presuntas escuchas a víctimas de los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001. Lo confirmaba el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, en una rueda de prensa el pasado jueves en Australia, donde se encuentra en una cumbre de ministros de Justicia. "Ha habido serias acusaciones al respecto hechas en Gran Bretaña, donde existe una investigación en curso", dijo Holder en Sydney. "En Estados Unidos ha habido miembros del Congreso que han solicitado investigar acusaciones parecidas. Y estamos usando las agencias federales apropiadas para que así sea", finalizó el fiscal general.
Rupert Murdoch ha creado y arruinado carreras; ha sido un hacedor de reyes tanto en Gran Bretaña como en su nativa Australia. En Estados Unidos, su papel ha sido más modesto y 'sólo' ha estado definido por promover opiniones conservadoras -ultraconservadoras en ocasiones- a través de medios de su propiedad como el canal de noticias 24 horas FOX. Con la compra en 2007 del diario The Wall Street Journal, Murdoch accedió al periodismo que lee como una biblia la clase dominante de la sociedad norteamericana.
Que el imperio de Murdoch vaya ahora a ser investigado por el FBI no son buenas noticias ni para FOX ni para su más cercano partido político, el Republicano, a menos de año y medio de las elecciones presidenciales en las que Barack Obama se juega la reelección en momentos muy difíciles para el país. FOX ha ejercido de altavoz político del partido conservador y, por poner un ejemplo, en estos momentos tres posibles candidatos a la Casa Blanca no sólo son contertulios si no que están en nómina de la cadena de Murdoch (Sarah Palin, Newt Gingrich y Rick Santorum; también lo está Mike Huckabee pero éste último ha dicho que no piensa volver a embarcarse en ese viaje).
Si el Rupertgate se confirma a este lado del Atlántico, la reputación de FOX quedará seriamente dañada y estará en peligro algo más que el imperio mediático del magnate de 80 años. De momento, la cadena CNN ya ha hecho notar en los últimos días que FOX ha estado evitando, cuando no obviando, el escándalo todo lo posible. El caso más hilarante se produjo el martes en el programa Fox News Watch -espacio que cubre los medios- cuando ninguno de los colaboradores que participaban quiso ser el primero en hablar del asunto que afecta a su dueño.
Pero en parte, la cadena CNN también está haciendo la vista gorda en su propia casa. En este caso, el Rupertgate salpica a uno de sus últimos fichajes, Piers Morgan, el hombre que ocupa ahora el horario de máxima audiencia que dejó vacante el legendario Larry King tras su retiro. Morgan fue nombrado editor de News of The World por Murdoch cuando sólo tenía 28 años, convirtiéndose así en su director más joven. De momento, Morgan no ha sido citado a comparecer en la investigación abierta por el FBI pero la presión crece a su alrededor.
El periodista ya ha declarada que no se va a sumar a "la caza de brujas" contra Rupert Murdoch y que él siempre ha dirigido News of The World y luego el tabloide The Daily Mirror -este no es propiedad del magnate australiano- dentro de los límites de la ley.
La investigación del FBI está en sus primeras fases y su alcance no está todavía claro. Tampoco es público si la agencia federal ha identificado ya posibles objetivos de las pesquisas o violaciones criminales concretas. La investigación se ha abierto en parte como consecuencia de una carta del representante republicano por Nueva York, Peter King, al director del FBI, Robert Mueller, en la que pedía que se indagara sobre las actividades de News Corporation y citaba informaciones que aseguran que periodistas a sueldo de News of the World habían intentado obtener información sobre el historial de llamadas telefónicas de víctimas del 11-S a través de sobornos y escuchas ilegales. De confirmarse, el Partido Republicano no va a querer estar cerca de un escándalo que toca de lleno a la mayor herida todavía abierta en este país.
Nuevos test descartan que los hijos de la dueña de 'Clarín' sean de desaparecidos
Nuevos test descartan que los hijos de la dueña de 'Clarín' sean de desaparecidos
Los hermanos Noble Herrera. | AP
Un nuevo examen de ADN difundido este sábado ha descartado que los hijos adoptivos de la directora del diario 'Clarín', el de mayor tirada de Argentina, sean vástagos de 55 mujeres desaparecidas cuyos bebés fueron robados entre 1975 y 1976, durante la dictadura militar.
El examen, cuyos resultados publica la prensa local, excluyó algunas muestras genéticas que son insuficientes para determinar el origen de Marcela y Felipe Noble Herrera, adoptados a mediados de 1976 por Ernestina Herrera de Noble, directora del periódico que forma parte del grupo multimedia más grande de Argentina.
Clarín, que ha denunciado que este asunto forma parte de una "persecución política" de parte del Gobierno argentino, subrayó que el examen demuestra que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos entre 1975 y 1976 y "resulta imposible que sean de casos posteriores a 1976".
Además, destacó que el 11 de julio pasado dio negativo un examen realizado sobre las muestras de ADN de dos familias querellantes que al igual que las otras están en el Banco de Datos Genéticos creado con los ADN aportados por familiares de víctimas de la dictadura militar (1976-1983) y extraídos de sus restos.
La investigación de estos casos, que es motivo de más de una década de batallas judiciales, es impulsada como parte querellante por la asociación humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, que en varias ocasiones ha destacado que solamente busca determinar "la verdad" sobre el origen de los jóvenes Herrera Noble.
'Persecución'
En el caso de Marcela Herrera Noble, nacida en marzo de 1976, no se pudo cotejar sus datos de ADN con los aportados por tres familiares de desaparecidos cuyas muestras son insuficientes para llegar a una conclusión.
En la misma situación están las muestras genéticas de una familia de desaparecidos para el caso de Felipe Herrera Noble, nacido en abril de 1976.
Ahora solamente queda por hacer exámenes genéticos con muestras de personas desaparecidas después de 1976.
Los hermanos Noble, que aseguran que su adopción fue legal, denunciaron sentirse víctimas de una "persecución" y "presas" de los "ataques" del Gobierno de Cristina Fernández, enfrentado con el grupo periodístico Clarín.
En un giro inesperado, los hermanos aceptaron a mediados de junio someterse a la extracción de sangre para "terminar con esta causa que les ha generado enormes padecimientos tanto a ellos como a su madre, que tuvo problemas de salud que se han recrudecido por esta cuestión", dijo en su día Héctor Silva, uno de los abogados de los Noble Herrera.
Las Abuelas de Plaza de Mayo, que han logrado identificar a 100 de los cerca de 500 bebés robados durante la dictadura militar, sostienen que hay sospechas de que ambos jóvenes, que no tienen lazos de sangre entre sí, pueden ser hijos de desaparecidos.
Calificadoras, descalificadas
Calificadoras, descalificadas
Ha salido un manifiesto firmado por europeos con una sentencia muy clara: “Los gobiernos intentan gobernar pero las agencias mandan”.
Enrique Del Val BlancoTuvo que haber una crisis seria para que al fin los políticos se dieran cuenta de la falsedad y engaño de las llamadas agencias calificadoras de riesgo. Fundamentalmente son tres y, para no variar, todas de origen norteamericano. Se trata de las famosas, hoy más que nunca, por la crisis europea, Standard and Poor’s, Moody’s y Fitch.
Ahora resulta que son muy malas y están en contra de los países. Así las catalogan desde la poderosa Primer Ministra alemana hasta el Presidente del Banco Central Europeo, quien junto con el Ministro de Finanzas alemán han declarado que hay que acabar con el oligopolio de esas agencias que, en palabras de la señora Merkel, “nos arrebatan la capacidad de juicio”.
También ha salido un manifiesto, firmado por personalidades de varios países europeos, con una sentencia muy clara: “los gobiernos intentan gobernar pero las agencias mandan” y hace un llamado a los gobernantes para que recuperen la decisión y no se dejen amedrentar por las agencias, como ha sucedido últimamente en los casos de Grecia y Portugal. Son una clara demostración del “fetichismo de mercado”, tomando libremente la definición de Marx, donde se crea algo y ese algo se vuelve tan poderoso que lo domina todo.
Pero lo que más sorprende es que se haya caído en el juego de ellas, cuando han demostrado hasta la saciedad su incapacidad, conflicto de intereses y quizás corrupción, con la que han hecho mella muchos años en casos concretos. Hay que recordar el caso de la empresa estadunidense Enron, la cual tenía las mejores calificaciones de las agencias, a pesar de los fraudes que cometía; el reciente de la fallida empresa Lehman Brothers o incluso el del gángster señor Madoff. Todos esos casos tenían buenas calificaciones otorgadas por las sacrosantas agencias.
En EU, el gobierno, el Senado, la Comisión de Bolsa y Valores e incluso en los estados de Ohio, Connecticut y California se ha acusado formalmente a dichas agencias de haber actuado sin rigor, sin transparencia y ejerciendo acciones ilícitas al favorecer a sus clientes. También se dice en los medios de comunicación que el gobierno italiano abrió ya una investigación.
La gota que derramó el vaso en contra de estas empresas fraudulentas ha sido la calificación de basura, es decir la más baja, asignada a principios de mes a los bonos del gobierno griego y ahora al de Irlanda. Ante ello, los gobiernos europeos han reaccionado, ordenando al Banco Central Europeo que no haga caso a la calificación y compre dichos bonos. Sin duda es un desafío, pero necesario.
Si uno va a las cifras que se reportan en los medios, se puede ver que EU tiene una deuda de más de 100% de su PIB y, aún así, su deuda es considerada por las agencias con los más altos estándares, aunque supuestamente ahora están revisando dicha calificación. En cambio, los países europeos son clasificados de manera diferente, aunque sus deudas sean parecidas a las de EU. ¿Sobre qué base hay tanta confianza en el imperio y no en los países europeos?
Una de las propuestas que están surgiendo es la de crear una agencia propia de calificación para Europa, que no sea una empresa privada, como las estadunidenses, y que rinda cuentas públicas de lo que hace y cómo lo hace.
También convendría crear nuestra propia agencia de calificación para América Latina y no seguir dependiendo de las empresas norteamericanas, que han demostrado claro conflicto de intereses y son propicias a la corrupción, lo que da al traste con los esfuerzos de varios países para salir de sus crisis, ya que no lo permiten y se ensañan, no con los gobiernos, sino con los pueblos.
Sorprende que en pleno siglo XXI un grupo, en su mayoría de yuppies, desde oficinas alejadas de la realidad, tenga la autoridad para calificar o, mejor dicho, descalificar las acciones de los gobiernos soberanos. Esperamos que esta crisis haga retomar a los europeos y al mundo entero el sentido de la soberanía.
El megaplantío era de El Chapo
El megaplantío era de El Chapo; la droga incautada costaría 1,860 millones de pesos
Comienza la quema de la mariguana hallada en 120 hectáreas de Ensenada, Baja California; la operación podría prolongarse durante un mes
Jorge Ortíz Heras / Corresponsal / Fotos: AP y Reuters- 1
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Un soldado resguarda el megaplantío de mariguana de 120 hectáreas hallado en Ensenada, Baja California.
ENSENADA, 16 de julio.— El megasembradío de mariguana descubierto en Ensenada presuntamente pertenecía al cártel de Sinaloa, que comanda Joaquín El Chapo Guzmán, según fuentes militares. Ayer, los soldados comenzaron con la quema del estupefaciente, tarea que podría prolongarse un mes.
Las 120 hectáreas aseguradas conforman el mayor plantío de droga incautado en la historia de México. El valor comercial del enervante habría sido de mil 860 millones de pesos.
Comienza la quema del megasembradío
El Ejército mexicano inició la destrucción de un plantío de mariguana descubierto en un predio de 120 hectáreas ubicado en la parte sur del municipio de Ensenada, Baja California.
La incineración de las plantas cultivadas en el ejido Revolución del municipio más extenso del territorio mexicano se inició la mañana de este viernes, cuando integrantes del 67 Batallón de Infantería operaron el protocolo DHNGHE incineración del sembradío. De manera extraoficial se dio a conocer que la quema tardará alrededor de un mes.
El general de brigada Alfonso Duarte Múgica, comandante de la 2a. Región Militar, informó que desde hace cuatro meses los traficantes de drogas llegaron a ese lugar para iniciar sus trabajos de cultivo, en el que se calcula laboraban 114 labriegos.
En el lugar fueron detenidos la noche del martes pasado dos hombres que no lograron huir del campamento, que también está dotado de cocina, sanitario y comedor en instalaciones rústicas construidas con madera.
Los indicios hallados, de acuerdo con fuentes militares, señalan que este sembradío que ya fue asegurado pertenecía al cártel del Pacífico o de Sinaloa, que comanda Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Tan sólo en Baja California, en los últimos 10 meses dicha organización criminal ha perdido en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado al menos 250 toneladas de mariguana, toda vez que en octubre pasado también le aseguraron 134 toneladas empaquetadas y listas para su venta al menudeo antes de que cruzaran la frontera en la mesa de la ciudad de Tijuana.
Duarte Múgica informó que de este plantío se evitó la producción de 60 millones de dosis, con valor de mil 860 millones de pesos, que en el mercado de Estados Unidos habría tenido un valor de 185 millones de dólares.
El jefe militar sostuvo que se trata de un golpe muy importante a las finanzas de las bandas del crimen organizado, las que se combaten, dijo, a todas por igual y sin distinción alguna.
El general de brigada Gilberto Landeros Briseño, comandante de la II Zona militar, informó que la patrulla que detectó de manera fortuita este sembradío, estaba integrada por unos 30 militares que ubicaron a dos kilómetros de la Carretera Interpeninsular un plantío que parecía ser de jitomate, pues en la entrada de éste había plantas de esa hortaliza en flor.
Sin embargo, el olor de la mariguana y la evidente huida de quienes ocupaban los dormitorios, generó una movilización en la que sólo pudieron ser detenidos en el mismo lugar dos de los trabajadores.
Informó que desde un cerro ubicado a unos dos kilómetros del sembradío denominado El Roñoso, se pudo haber alertado a quienes trabajaban y pernoctaban en ese lugar, toda vez que se encontraron víveres y una antena de radiocomunicación de donde se pudo haber transmitido la alerta.
cerveceras se lanzan a conquistar a los hispanos
Las cerveceras se lanzan a conquistar a los hispanos en EE.UU.
DAVID KESMODELLos gigantes cerveceros del mundo, que pugnan por expandirse en el aletargado mercado de Estados Unidos, están intensificando su cortejo de los hispanos del país.
En esta temporada de verano en EE.UU., MillerCoors lanzó etiquetas y empaques bilingües, añadiendo textos en español a las cajas que contienen botellas o latas de sus marcas Coors Light y Miller Lite. También patrocina la liga mexicana de fútbol.
los cimientos del dólar
Observando la grieta en los cimientos del dólar
NICHOLAS HASTINGSLONDRES (Dow Jones)--Moody's acaba de colocar una grieta colosal en los cimientos del dólar.
La advertencia el miércoles de la agencia calificadora de crédito de que podría retirar la calificación de "Aaa" a la deuda soberana de Estados Unidos posiblemente no ha infligido mucho daño a la moneda estadounidense hasta el momento.
Pero, debido a que las negociaciones en el Congreso de Estados Unidos para elevar el límite de endeudamiento del país antes del 2 de agosto no muestran señales de progreso, la rebaja en la calificación podría convertirse en una realidad.
Para el dólar, esto se traduciría en un desastre.
Situación crítica en La Habana
Situación crítica en La Habana por falta de agua
EFE
La Habana -- El estado hídrico del occidente de Cuba es “preocupante” y la situación más “crítica” se reporta en La Habana debido al bajo nivel de los embalses, que no han logrado recuperarse tras las lluvias de las últimas semanas en la isla.
El diario oficial Granma informó el viernes que las presas de la región occidental permanecen “en niveles muy desfavorables” y sólo almacenan el 18 por ciento de su capacidad en La Habana, donde viven más de dos millones de habitantes, casi el 20 por ciento de los cubanos.
Según el diario, las lluvias ocurridas en la capital cubana en lo que va de julio no han sido suficientes para la recuperación de un manto freático “notablemente deprimido” tras dos años consecutivos con precipitaciones por debajo del índice habitual.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, la recuperación del manto freático de la región dependerá del comportamiento de las lluvias en los próximos meses y por ello es importante “usar de manera racional el agua y extremar las medidas de ahorro”.
Datos oficiales señalan que en La Habana más de un millón de personas están perjudicadas por la escasez de agua y decenas de miles solo reciben el líquido a través de camiones cisterna.
Al efecto de la sequía se suma el deterioro progresivo de las redes de abastecimiento de la ciudad, donde se estima que un 70 por ciento de los 3,158 kilómetros de tuberías está en mal estado y causa la pérdida de parte del agua bombeada desde los embalses.
Hasta el pasado 11 de julio las presas de la isla se encontraban llenas en un 52 por ciento de su capacidad total, y la mejor situación la tenían las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba, en la región este, donde el acumulado de precipitaciones en junio sobrepasó los 200 milímetros.
Las lluvias de las últimas semanas al menos han ayudado a paliar en ese territorio la grave sequía que comenzó a afectar al país en noviembre de 2008 y que se intensificó en el transcurso del 2009, clasificado como el cuarto año de menos lluvia en los últimos 109 años.
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