Ollanta Humala, el Lula peruano
JUAN ARIAS - Río de Janeiro -
Los analistas políticos brasileños consideran que el presidente peruano Ollanta Humala ha elegido ser el "Lula andino", como ha escrito Patricia Campos en Folha de São Paulo. Nadie duda de que Humala ha hecho su elección: ha preferido el camino seguido por Lula en Brasil al de su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
Brasil tiene los ojos puestos en cada ficha de ajedrez que mueve Humala para observar si sus afirmaciones de que pretende seguir la trayectoria del expresidente brasileño son reales o fueron solo un subterfugio para ganar las elecciones peruanas, el pasado 5 de junio.
Sin embargo, ya casi nadie se atreve a calificar al presidente peruano de "lobo con piel de cordero". El lobo escondido en él sería Chávez y la piel de cordero con la que se habría cubierto sería la de Lula. Por otra parte, existe, incluso, cierto orgullo de que el nuevo mandatario de un país clave en América como es Perú, haya preferido convertirse, como se convirtió el curtido sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva, que tuvo que postularse cuatro veces a las presidenciales hasta conquistar el poder y que lo hizo, como Humala, cuando escogió seguir no los caminos de la revolución económica sino la neoliberal, heredada de su antecesor el sociólogo Fernando Henrique Cardoso, e incluso optó por colocar a hombres suyos, moderados, al frente de Economía y del Banco Central.
Las primeras actuaciones de Humala confirman que ha abrazado el "lulismo" en lugar del "chavismo". Hoy se recuerdan las palabras que pronunció: "Reconocemos que existe un proceso exitoso en Brasil que promete crecimiento económico e inclusión social con respeto por el equilibrio macroeconómico", que fue la fórmula mágica que usó Lula para hacer crecer económicamente a Brasil, llevar a cerca de 40 millones de pobres a formar parte de la clase media y pasar casi inmune por la gran crisis económica mundial que comenzó en 2008.
El hecho de que también Humala escogiera el instrumento del "Compromiso con los peruanos", casi una copia de la "Carta a los brasileños" que firmó Lula en su campaña electoral en junio de 2002, en la que garantizaba que no habría ruptura de contratos, y con la que el exsindicalista espantó definitivamente los fantasmas que aún pesaban sobre él cuando fue elegido, confirma a los brasileños que Perú no va a ser una nueva Venezuela sino más bien un nuevo Brasil.
Los únicos miedos que algunos analistas, como Clovis Rossi, han apuntado, son que la victoria de Humala no fue tan contundente en Perú como la de Lula en Brasil y que Humala no tiene detrás la fuerza de un movimiento político como el Partido de los Trabajadores (PT), íntimamente ligado con todas las fuerzas sociales más progresistas, sin el cual y sin las cuales, Lula nunca habría sido elegido presidente de la República. Sin embargo, se apunta que Humala podría ser incluso "más cauto que Lula" precisamente porque no tiene detrás la fuerza popular que tenía el presidente brasileño.
En Brasil tranquilizan también las afirmaciones de los observadores norteamericanos y europeos que ya no dudan de que Humala está en proceso de profunda evolución y que "se mueve en la órbita del pragmatismo", como ha afirmado The New York Times. Fue el pragmatismo -que a veces chocó con las franjas más radicales de su partido- lo que caracterizó los ocho años del Gobierno de Lula y que siguen siendo visibles en el de su sucesora Dilma Rousseff, cada día más comprometida en su guerra contra la corrupción de lo que nunca estuvo el propio Lula.
Si Brasil pudiera dar un consejo a Humala sería que fuera capaz de realizar las grandes reformas, política y fiscal, que Lula no consiguió por la compleja configuración de la política partidaria brasileña, poco ideologizada y que se mueve con el motor de las prebendas concedidas por el Gobierno a sus respectivos partidos (lo que explica a veces la corrupción) más que a favor de un gran programa político nacional.
79 minutos con Anders Behring Breivik
79 minutos con Anders Behring Breivik matando
Reconstrucción de la matanza de la isla de Utoya: 69 cadáveres y un solo asesino
ÁLVARO DE CÓZAR Y JUAN GÓMEZ
Entre los dirigentes laboristas noruegos es frecuente bromear sobre los viejos recuerdos de la isla de Utoya. Allí se formaron parejas que todavía duran y se trabaron amistades y enemistades para toda la vida. En sus folletos informativos, los jóvenes del Partido Laborista (AUF) animan a los suyos anunciando que "Utoya es el mejor lugar de Noruega para conocer gente: aquí encontrarás jóvenes de todo el país, habrá conciertos, discoteca y citas. ¡Hasta tenemos un Sendero de los Enamorados!".
El helicóptero policial no tenía capacidad para situar a un equipo con sus pertrechos en la isla. Hubo de acudir por mar
Breivik no se la jugó. Una vez cercado por los agentes, levantó los brazos y arrojó el arma a más de 15 metros de sí
"Era lo mejor del verano", afirma Asbj Kristoffersen, de 75 años, un sindicalista y veterano militante socialdemócrata que sigue trabajando en las oficinas del partido en Oslo. Esa pequeña isla, de poco más de 10 hectáreas, le unió para siempre a unas siglas y afianzó sus convicciones. "Fue el paraíso de mi juventud", asegura.
Unos mil muchachos de entre catorce y veintitantos años habían empezado a viajar a la isla a lo largo del verano para repetir una experiencia similar a la de Kristoffersen. El 22 de julio, los jóvenes esperaban entusiasmados el discurso que el primer ministro, Jens Stoltenberg, iba a pronunciar al día siguiente. Justo en el momento en el que Stoltenberg prepara el texto, una bomba explota junto a la sede del Gobierno central en Oslo. La explosión mata a ocho personas y destruye casi todo el barrio de oficinas y ministerios. Los jóvenes oyen por la radio las noticias y siguen en todo momento lo que está pasando, preocupados por la situación del líder de su partido.
El viernes, 22 de julio, llovía en Utoya.
Es el cuarto día de acampada veraniega en el campamento y los chicos del AUF se congregan tras recibir la noticia del atentado. Eskil Pedersen y Asmund Aukrust, dirigentes laboristas, han suspendido ya todas las actividades del día y convocan a los 530 muchachos que siguen en la isla. A esas alturas muchos creen todavía que la bomba ha sido obra de algún grupo islamista internacional.
Johannes Dalen Giske está trabajando en el ferri Thorbjorn cuando un tipo alto y corpulento, con uniforme de policía y que lleva una bolsa, le pide que le lleve a la isla. Su nombre es Anders Behring Breivik. Es el autor de los atentados de Oslo. Nadie lo sabe entonces, pero el coche bomba solo ha sido una maniobra para despistar a la policía y desviar la atención de la isla de Utoya. Giske le deja pasar tras pedir permiso al capitán.
El visitante desembarca en Utoya a las 16.07. Minutos después abre fuego sobre Monica Bosei, de 45 años, llamada la madre de Utoya porque ella es quien ha organizado las acampadas de los últimos 10 años. Breivik también mata a Trond Berntsen, de 51 años, un policía fuera de servicio y hermanastro de la princesa noruega Mette-Marit. Tras cobrarse las primeras víctimas, emprende el camino hacia la casa principal del complejo de Utoya. Nueve jóvenes que escuchan los disparos se refugian en el barco de Giske. Sin entender muy bien la situación, este decide regresar con esos nueve pasajeros. Entre ellos se salva Eskil Pedersen, presidente de AUF (Partido Laborista noruego).
En su camino hacia el centro de la isla, Breivik dispara a discreción. Abate a Ingvild Leren Stensrud, una chica de 16 años que sobrevive a los tres impactos ocultándose a rastras entre los cadáveres. Al alcanzar la cafetería de la Isla, donde los jóvenes aún ignoran del todo lo que está pasando, Breivik los llama a voces: "Acercaos, que tengo información importante sobre el atentado de Oslo". Mata, uno detrás de otro, a los que se pusieron en primera fila. Los demás huyen despavoridos.
En la cafetería se halla Alí Esbati, economista de 34 años invitado a Utoya para impartir un seminario. Esbati no da importancia a los primeros ruidos y gritos. Pero la expresión desencajada de los jóvenes que se refugian en la sala le lleva a tirarse al suelo con los demás. "¡Todos fuera de aquí!", les gritan algunos muchachos a través de las ventanas. Esbati sale por una de ellas y evita así el embudo que se estaba formando en la puerta trasera. A la izquierda está el bosque. Decide esconderse allí.
Ya se han producido entre tanto las primeras llamadas de socorro. A las cinco y media de la tarde, la policía de Buskerut recibe las primeras desde la isla. Utoya es una trampa mortal. Breivik continua su recorrido tranquilamente, armado con el fusil automático que ha sacado de su bolsa. Cuando algún herido da señales de vida, lo remata con su pistola Glock.
Julie Bremnes, que ya ha hablado con su madre por teléfono, le envía un mensaje de texto a las 17.42: "Mamá, dile a la policía que se den prisa, la gente está muriendo aquí". Marianne Bremnes, que vive cerca del círculo polar Ártico, le responde enseguida:
-Lo estoy intentando, Julie, la policía está en camino. ¿Te atreves a llamarme?
-No. Dile a la policía que hay un loco dando vueltas y disparándole a la gente. Que se den prisa.
-La policía lo sabe, ha recibido muchas llamadas. Todo va bien, Julie, la policía nos está llamando ahora. Envíanos una señal de vida cada cinco minutos, por favor.
-Tememos por nuestras vidas.
-Lo entiendo, cariño. Sigue escondida y no te muevas. La policía esta de camino, si es que no ha llegado ya. ¿Has visto a alguien herido o muerto?
-Estamos escondidos en las rocas de la costa.
-Vale. ¿Quieres que le diga a tu abuelo que pase a recogerte cuando haya pasado todo? Tú decides.
-Sí.
-Vamos a llamar al abuelo ahora.
-Te quiero, aunque me porte mal a veces. No siento pánico, pero estoy muerta de miedo.
-Lo sé, cariño. También te queremos mucho. ¿Sigues oyendo disparos?
-No.
Mientras Marianne trata de tranquilizar a su hija, Breivik continúa con la matanza. Los muchachos que se ocultan en el bosque orientan su huida según la dirección de donde les llegaba el sonido de los disparos. Kristoffer Niborg, de 24 años, corre con un grupo de amigos por los bosques de Utoya. Saben que Breivik les pisa los talones. Deciden abandonar la protección de los árboles para buscar la salvación tirándose al agua muy cerca de la zona nudista. El agua está fría. La ropa empapada tira de ellos hacia el fondo y su esfuerzo no les basta para alejarse lo suficiente. Breivik, tan tranquilo, se planta en la orilla y encara el rifle una y otra vez. Christopher logra escapar, pero varios de sus amigos mueren cerca de él.
Edvard Fornes, de 16 años, también se encuentra en la costa. Escondido entre la vegetación, ve cómo Breivik descubre a un grupo de compañeros ocultos en una zanja. Los chicos suplican piedad. Breivik abre fuego y los mata, "como a perros", según dirá Fornes. Breivik se dirige a otros jóvenes que escapan: "Venid a jugar conmigo". Fornes se tira al lago y empieza a nadar. Cuando se gira, ve cómo Breivik le apunta con su rifle y se sumerge para bucear. El agua está a dos grados. El muchacho escapa ileso.
Alertada por llamadas como la de Marianne Bremnes, la policía de Buskerut llega al punto del litoral más próximo a la isla de Utoya. Los agentes no pasan de ahí. La mayoría de los efectivos están concentrados en el centro de Oslo, donde unas horas antes había explotado el coche bomba de Breivik.
Así que el jefe de la policía de Oslo, Arnstein Gjengedal, ordena a las fuerzas de élite antiterroristas Beredskapstroppen que acaben con la matanza de Utoya. La policía solo tiene un helicóptero, que carece de suficiente capacidad para llevar desde Oslo a los policías con todos sus pertrechos. Los agentes no llegan a la orilla del Tyrifjorden hasta las 18.09. Tienen que esperar 16 minutos más hasta que un bote les lleve a la isla.
La televisión pública noruega sí que ha llegado hasta Utoya por aire. El ruido de las aspas de su helicóptero hace que Esbati, que seguía escondido en el bosque cercano a la cafetería, se crea rescatado ya por la policía. Tras pasar por diversos escondites en el bosque, la proximidad de los disparos de Breivik lo ha llevado hasta la costa. Las aspas, piensa, son de la policía y traen la salvación. Así que se relaja un tanto y se reúne con un grupo de muchachos, entre los que hay dos niños de 9 y 10 años. Uno de ellos llora: "Han matado a mi padre, he visto como mataban a mi padre". Esbati cree ahora que era el hijo del policía Berntsen, la segunda víctima de Breivik.
El helicóptero solo lleva una cámara de televisión, que graba impotente las únicas imágenes de Breivik disparando en la isla. A ras de suelo, Esbati se percata de la presencia de otro adulto de uniforme. Lo toma por un policía hasta que abre fuego sobre un grupo de jóvenes. Esbati está a solo 10 metros del asesino. Se tira al agua y huye, temiendo que una bala lo alcance por la espalda en cualquier momento. Pero Breivik continúa su camino en dirección contraria.
Julie ha seguido enviando mensajes de texto a su madre a través del teléfono móvil.
-La policía está aquí.
-Dicen que el que dispara lleva uniforme de policía. Ten cuidado. ¿Qué está pasando?
-No lo sabemos.
-¿Puedes hablar ahora?
-No, sigue disparando.
-Una unidad antiterrorista está ahí intentando atraparlo.
-Ok.
-¿Te buscamos un vuelo a casa mañana?
-No estoy para eso ahora.
-Lo entiendo.
También el vicepresidente del Partido Laborista, Asmund Aukrust, que se había escondido en el bosque, se da cuenta de que los árboles no son un buen lugar para protegerse de Breivik. Elige una tienda de campaña del camping, donde se encierra con la esperanza de que Breivik no regrese a buscar más víctimas. En las primeras dos horas que pasa oculto en su tienda escucha muchos tiros y gritos. Al final, solo la lluvia golpeando la lona. Se aferra a un pensamiento que le permite mantenerse en calma: "Esto es una locura y tendrá que terminar antes o después".
Se encargará de ello Jacob Bjertnaes, que desembarca en Utoya a las seis y media de la tarde con el comando de élite. Se dividen en dos grupos. Uno se encamina al norte y otro al sur. Es este último el que ve al terrorista a unos 350 metros. Los agentes gritan para que Breivik deponga las armas. Tienen orden de disparar si se resiste o tiene explosivos en su cuerpo. Breivik no se la juega. Levanta los brazos y, en el mismo gesto, arroja el arma a más de 15 metros de sí. No dice nada. Los agentes le esposan. Terminan los 79 minutos de Breivik en Utoya.
La conversación entre Julie y Marianne prosigue mientras tanto:
-¿Sabes si lo han cogido ya?
-Te tendremos informada, cariño. Estamos siguiéndolo todo por televisión. Eh, ¿sigues ahí?
-Si, los helicópteros están dando vueltas sobre nosotros...
-Así que debes estar bien...
-Buscan a gente en el agua, aún no nos han rescatado. ¿Qué dicen en las noticias?
-La policía ha llegado a Utoya en un bote. Por lo demás, nada nuevo. No sabemos qué ha pasado con el pistolero, así que sigue quieta.
-¡Ya lo tienen!
Aukrust permanece escondido durante horas. La clínica universitaria de Oslo acoge a 32 heridos, 23 de ellos de extrema gravedad. Breivik usó balas de punta hueca, que se fragmentan tras el impacto con el cuerpo y se dispersan así por el organismo causando daños impredecibles. Los médicos inducen el coma a varios de ellos. Preguntado hace unos días sobre el despertar de estos pacientes, el cirujano Aksel Naess explicó que el último recuerdo de estas personas son las carreras por la supervivencia en los bosques de Utoya. "Lo primero que hacen es preguntar si sus amigos siguen vivos".
El balance de víctimas del asesino es, por ahora, de 69 muertos en la isla y 8 más por la explosión del coche bomba. -
Venezuela sin Chávez
Venezuela sin Chávez
MOISÉS NAÍM
La mitad de la población venezolana tiene menos de 25 años. Esto significa que la mitad del país no ha conocido un líder distinto de Hugo Chávez, el jefe de Estado del hemisferio occidental que más tiempo lleva en el poder -12 años-. Chávez ha dejado claro que será candidato en las elecciones presidenciales de 2012, que su victoria es inexorable y que aspira a seguir mandando hasta 2031. Ahora, repentinamente, el cáncer amenaza estos planes.
La enfermedad del comandante ha desatado una pugna feroz entre las facciones chavistas
La naturaleza exacta de la enfermedad de Chávez es un secreto, pero él mismo ha dado a entender que es grave. Esto ha desatado en Venezuela un conflicto político tan encarnizado como soterrado. No entre sus partidarios y la oposición, sino entre las distintas facciones del chavismo que lucharán por sucederlo en caso de que el comandante salga de la jugada. Estas pugnas son aún silenciosas porque los protagonistas se cuidan mucho de mostrar sus apetencias: es peligroso que Chávez los descubra maniobrando para reemplazarlo.
El presidente ha concentrado todo el poder y no deja espacio para ningún otro liderazgo, por lo cual ni hay sucesores obvios ni instituciones para manejar una eventual transición.
¿Qué pasará en una Venezuela post-Chávez? Nadie lo sabe, pero lo que es seguro es que las facciones chavistas, diversas, divididas, muchas de ellas armadas y todas con mucho dinero, tendrán gran influencia en cualquier transición.
La más importante de todas ellas son las Fuerzas Armadas, leales a Chávez pero carcomidas por una fragmentación que él mismo ha promovido. Uno de sus líderes, y favorito del presidente, es el general en jefe Henry Rangel Silva. Rangel ha declarado que los militares no tolerarán un Gobierno de la oposición, aun cuando ganara las elecciones de 2012. En 2008, el Gobierno estadounidense incluyó a Rangel en la lista de quienes acusa de prestar "apoyo material al tráfico de narcóticos".
Venezuela se ha convertido en un centro muy importante de lavado de dinero y tráfico de drogas, armas y personas. El volumen de estas actividades es tan enorme, que no sería posible sin la complicidad de algunos militares y civiles allegados al poder. Por lo tanto, una de las facciones que intentará influir en la sucesión de Chávez será ese grupo relacionado con organizaciones criminales globales, que hará todo lo posible por tener un Gobierno tolerante.
Otra facción la forman los militares y políticos venezolanos vinculados a la inteligencia cubana. Chávez subsidia a Cuba con 5.000 millones de dólares anuales, incluyendo el 60% del petróleo que la isla consume. Para sobrevivir, el régimen de La Habana también necesita en Caracas un aliado, por lo que sus agentes jugarán un papel decisivo en cualquier proceso de sucesión.
Los militares no son el único grupo armado. Chávez ha creado milicias y oscuras organizaciones paramilitares que pueden activarse si la lucha por el poder desemboca en enfrentamientos violentos en las populosas ciudades del país.
Naturalmente, en todo esto no solo cuentan las armas. También pesa el dinero. Otra facción pro-Chávez que sin duda desempañará un papel en el eventual proceso de sucesión es la burguesía bolivariana, o los boliburgueses, como se les conoce en Venezuela. Son empresarios que han usado sus vínculos con el Gobierno y las fuerzas armadas para acumular fortunas inconmensurables durante el boom petrolero de la etapa chavista. Son los intermediarios indispensables para cualquier transacción en la que participe el Gobierno venezolano ya sea la compra de armas a Bielorrusia, de pollos a Brasil, tractores a Irán, o los préstamos a Argentina.
¿Y la oposición? ¿Qué papel desempeñaría en una transición? Aquí se incluye el pujante segmento de la sociedad civil contrario a Chávez, especialmente el movimiento estudiantil y toda una nueva generación de jóvenes líderes. Su influencia sería probablemente limitada: carece de armas, matones o dinero. Y Estados Unidos, otro actor hostil al chavismo, está demasiado ocupado con las crisis en otros lugares.
Finalmente, está la familia Chávez, sobre todo Adán, el hermano mayor del presidente. Hace poco, Adán Chávez declaró: "Sería imperdonable limitarse tan solo a lo electoral y no ver los otros métodos de lucha, incluso la lucha armada".
Por supuesto, es prematuro dar a Chávez por acabado. Si se recupera, podría asumir de nuevo el control o gobernar delegando las decisiones del día a día en lugartenientes de confianza. De hecho, Chávez ha cambiado su obsesivo eslogan "Patria, socialismo o muerte" por "Viviremos y venceremos". Vivir y vencer son ahora sus prioridades.
También ha introducido una reveladora exhortación: "¡Unidad, unidad, unidad!". En vista de lo bien que le ha ido polarizando a los venezolanos, cuesta imaginar que Chávez llame ahora a la unidad de sus compatriotas. Su ruego va dirigido a los simpatizantes, a los grupos cuya maltrecha unidad Chávez necesita para seguir mandando en el país con las mayores reservas petrolíferas del mundo.
Cautela, decepción y esperanza en Cuba
Cautela, decepción y esperanza en Cuba a los cinco años de Raúl Castro
Un mercado estatal en La Habana. | Efe
- El Gobierno fustiga a la corrupción
- Raúl Castro, el administrador pragamatico
- La gente reclama reformas más rápidas
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Lissette, una joven profesional de turismo, está contenta porque ya puede tener un celular, mientras Roberto dice que hubiese preferido seguir trabajando para el Estado ante los magros resultados de su negocio de venta de helados. Quien se ve entusiasmado es Armando, que después de haber puesto en marcha un exitoso "paladar" en el barrio de Vedado, está apoyando a su familia en la apertura de otro restaurante.
Entre cautelosos y esperanzados, en algunos casos, o francamente decepcionados, en otros, los cubanos observan y siguen con mayor o menor expectativa las reformas económicas que está impulsando Raúl Castro en el marco de la "actualización" del modelo socialista, a cinco años de haber recibido el timón de la isla de manos de su hermano Fidel el 31 de julio de 2006.
Hombre con fama de administrador pragmático y gestor "con los pies en la tierra", como suelen describirlo quienes lo han visto trabajar de cerca, Raúl Castro pretende detener la endémica crisis económica cubana, de la que dijo que ha puesto al país al borde del "precipicio", con un paquete de medidas, que a muchos les suena a receta vieja, pero que a otros les provoca no poco entusiasmo.
El presidente Raúl Castro. | AFP
"Mucha gente quiere reformas más rápidas", dijo el director del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) de la Universidad de La Habana, Omar Everleny Perez Villanueva. "Hay gente que está contenta, está haciendo negocios", agregó en alusión a los trabajadores por cuenta propia, pero "los asalariados, no", porque no han visto incrementados sus ingresos.
José, un médico internista de La Habana, se queja: "Mi problema es que gano en una moneda, en pesos, y tengo que comprar en otra", dice en alusión al peso de libre convertibilidad, equivalente al dólar, que se utiliza prácticamente para todas las transacciones comerciales. José, como muchos profesionales, gana un salario mensual equivalente a 25 dólares.
"Esto no tiene solución", afirma la descreída secretaria de una empresa extranjera, que ya ha vivido otras reformas en el medio siglo de revolución, como el proceso de "rectificación de errores" impulsado por Fidel Castro en la década de los 90. "Ahora queremos corregir lo que entonces no se pudo rectificar", agrega la entrevistada que pide mantener su nombre en el anonimato.
La nueva política económica, avalada por el congreso del Partido Comunista celebrado en abril pasado, supone un impulso hasta ahora inédito al "sector no estatal de la economía" y una apertura al trabajo privado por cuenta propia, pero cuya aplicación parece encontrar graves escollos en la burocracia y la ineficiencia del sistema.
Lento y parcial
"La implementación de las reformas ha sido lenta y parcial", declaró desde Denver el académico cubano-americano Arturo Lopez-Levy, quien, sin embargo, admitió que el gobierno de Raúl Castro ha creado "bases institucionales" para "cambios de mayor envergadura".
"A diferencia de los tibios ajustes de inicios de los 90, las nuevas reformas legitiman un creciente sector no estatal como parte integral de la economía, alentando su contratación de fuerza de trabajo y reinversión de ganancias no solo en la agricultura sino también en las ramas de economía urbana", agregó Lopez-Levy, un experto en temas latinoamericanos de la Universidad de Dever.
Pérez Villanueva, quien dice que nunca hasta ahora vio "tanto realismo" en materia económica en Cuba, cree que el país está en el inicio de un proceso. "Cada mes hay algo nuevo", declaró. Él piensa que, incluso, no está lejano el día en que los cubanos puedan entrar y salir del país sin permisos previos. "Que se permitan los viajes al exterior es un grito a voces", dijo.
El académico cubano ve también cambios en otros sectores de la vida cubana, como la prensa oficial, donde -según dice- "el debate es grande". "Hay cosas duras y se publican. Se está creando estados de opinión" sobre diversos problemas que enfrenta el país, afirmó.
En esta opinión coincide el economista disidente Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 presos de la llamada "primavera negra" de 2003, liberado en 2004. "Hay intelectuales que están diciendo cosas que antes no podían decir", declaró a la agencia dpa.
Según Espinosa Chepe, los cambios que impulsa el gobierno son "lentos" e "insuficientes", pero la única alternativa es "seguir empujando" para "profundizarlos". "Es lo posible, no lo que uno quisiera", dijo.
Más de 320.000 cubanos han recibido autorización para trabajar como cuentapropistas en 178 profesiones y oficios, mientras unos 140.000 agricultores han recibido tierras en usufructo para sacar adelante la producción agrícola. Los cubanos esperan también con expectativa la nueva ley que permita la compraventa de viviendas entre particulares, hasta ahora prohibida.
Sin embargo, la mayoría de los cubanos no parece percibir ventaja alguna en su vida cotidiana, ni en sus ingresos ni en las mínimas comodidades de la vida moderna a las que puede aspirar.
Desde 2008, cuando el gobierno dio acceso libre al servicio de telefonía celular, el número de abonados se quintuplicó hasta un millón de usuarios, pero no todos los cubanos pueden pagarlo, como Lissette, porque no tienen divisas. Como a todo profesional médico, a José le gustaría tener acceso a Internet, pero no puede pagarlo porque el costo del servicio -30 dólares- supera el monto de sueldo.
'En este momento, el líder del PSOE soy yo'
Rubalcaba: 'En este momento, el líder del PSOE soy yo'
ELMUNDO.ES | Madrid
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha querido desvelar, en una entrevista en RNE, si va a ser él el que dirija el PSOE a partir de las elecciones, convirtiéndose en secretario general, pero sí ha dejado claro que "en estos momentos, el líder del PSOE soy yo. El 20-N por la noche veremos si soy yo el que dirige el PSOE".
Por eso, Rubalcaba ha asegurado que aunque las listas se harán de forma democrática, "alguna palabra tendré yo sobre las listas". Además, ha querido insistir en que no se presenta para salvar los muebles de su partido y que es un gran honor. "No es un marrón. ¿Cómo va a ser un marrón que tu partido te elija para representarlo? Aquí no hay nadie que haga las cosas sin querer".
En cuanto al adelanto de elecciones, Rubalcaba ha reconocido que mantuvo varias conversaciones con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre el adelanto de las elecciones, pero la decisión no fue suya.
"Yo he hablado en distintas ocasiones con el presidente del Gobierno sobre la fecha de las elecciones, pero la decisión final es suya".
Rubalcaba no ha querido entrar a valorar el por qué se ha terminado adelantando la cita con las urnas y qué ha llevado a Zapatero a anunciarlo tan pronto. "Él ha dado una explicación larga sobre eso".
El candidato socialista ha advertido que las elecciones "no van a cambiar la situación económica de España", que no son "el ungüento amarillo" y ha puesto como ejemplo a Portugal, donde "ha habido elecciones y no ha mejorado, por cierto, ganando la derecha y haciendo recortes a diestro y siniestro".
No reniega de su pasado
Respecto al trabajo que tiene que hacer en esta campaña, Rubalcaba reconoce que hay un estado de ánimo muy bajo entre sus votantes del que hay que partir, aunque considera que "ha cambiado sustancialmente en el último mes según los datos que tengo. Mi trabajo es convencer a los votantes socialistas y a los que no nos votaron".
Ante las críticas de por qué no hizo nada antes, Rubalcaba ha asegurado que no va a renegar de su pasado pero sí ha reconocido que se podría haber actuado de otra forma: "No voy a hacer que la gente olvide que fui ministro de Zapatero. Haré alguna autocrítica, como por ejemplo, que teníamos que haber pinchado la burbuja inmobiliaria antes; pero la explicación es que el capitán de un barco no se comporta igual cuando tiene la tormenta encima que cuando se va alejando".
'Si el PP quiere enfangar, yo no voy a entrar'
Respecto al PP, el candidato socialista ha asegurado que no va a entrar en conflictos dialécticos con Mariano Rajoy porque "esto de que los partidos nos peguemos es lo peor para la mal llamada clase política. Es un desastre de debate y no interesa a nadie".
Por eso ha asegurado que "si el PP quiere insultar y enfangar, allá ellos, que se lo explique a los españoles, yo no voy a entrar a ello".
En cuanto a sus propuestas, Rubalcaba ha insistido en la tasa que ahora sí se puede cobrar a los bancos para crear puestos de trabajo para jóvenes; el apoyo a los que no pueden pagar la hipoteca o los cambios en la educación para evitar el abandono.
Entrando en su etapa como ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha asegurado que le "daría miedo decir que ETA está acabada". Pero ha insistido en que "está peor que nunca y sí creo que si hacemos las cosas bien veremos el fin del terrorismo en poco tiempo".
El acuerdo sobre la deuda de EEUU está cerca
El acuerdo sobre la deuda de EEUU está cerca a falta de cerrar 'importantes' flecos
El líder de los demócratas en el Senado, Harry Raid. | Efe
- Recogería parte de los dos planes: incrementaría la deuda y se llegaría a 2013
- Establecería una reducción del déficit por valor de 3 billones de dólares
- Si se confirma el acuerdo, se habrá evitado la suspensión de pagos
- Esta situación haría caer en recesión al país arrastrando a la economía mundial
Tras un día de varios giros inesperados y actividad frenética en el Congreso, el sábado por la noche se respiraba optimismo en los pasillos del Capitolio sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo para elevar el techo de endeudamiento del Gobierno de EEUU.
Según la cadena CNN, los líderes republicanos y demócratas estarían ya conformes sobre las líneas generales de un acuerdo de compromiso. No obstante, la Casa Blanca advierte de que quedan "importantes asuntos por trabajar" y aún no se ha alcanzado ningún acuerdo.
El posible pacto permitiría elevar el techo de la deuda en una cifra similar, aunque aún sin concretar, a los recortes presupuestarios. La reducción del déficit sería por valor de unos tres billones de dólares (cerca de 2,1 billones de euros) durante la próxima década. De estos recortes, cerca de un billón de dólares ya estaría acordado, mientras los cerca de 2 billones restantes serían el resultado de los trabajos de una comisión legislativa creada para esta finalidad.
La filtración de la CNN, que cita fuentes anónimas, no recoge el monto del incremento del tope de la deuda, pero sí asegura que sería suficiente para llegar al año 2013, una de las reivindicaciones de los demócratas que no cumplía el plan del líder republicano John Boehner.
"Tuvimos un muy buen día ayer", dijo el domingo por la mañana Mitch McConnell, el líder de la minoría republicana en el Senado, que añadió que las dos partes han "conseguido unos avances muy importantes". El senador demócrata Charles Schummer también se mostró aliviado en declaraciones a la CNN por el avance de las conversación. "La suspensión de pagos es menos posible que ayer".
La noticia sobre el principio de acuerdo llegó poco después de que líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, cancelara una votación en la Cámara Alta sobre su plan de resolución de la crisis, un gesto de buena voluntad hacia los republicanos, y una muestra de que en las últimas horas los se había producido un acercamiento en las posiciones.
El propio Reid se declaró "optimista" sobre las opciones de alcanzar un acuerdo después de semanas de conversaciones infructuosas. "Estoy contento de ver que esto se mueve hacia la cooperación y el compromiso. Espero que esto dé resultados", declaró el veterano senador del estado de Nevada.
El discurso de Reid representaba un giro de 180 grados respecto a sus declaraciones de apenas tres horas antes, cuando negó la afirmación del republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, quien por la tarde aseguraba vislumbrar un pacto en el horizonte. "Las cosas no se han movido en todo el día. [Los republicanos] no están negociando de buena fe", dijo Reid visiblemente enojado. "Yo soy más optimista que mi amigo, el líder de la mayoría. Creo que tenemos opciones de alcanzarlo", le respondió Mitch McConnell.
"Yo soy más optimista que mi amigo, el líder de la mayoría. Creo que tenemos opciones de alcanzarlo", le respondió inmediatamente Mitch McConnell, el líder de la minoría republicana en el Senado.
Al mismo tiempo que se sucedían las ruedas de prensa y declaraciones contradictorias, también lo hacían las llamadas y reuniones privadas entre los diversos actores protagonistas de las negociaciones. Así, Reid y Nancy Pelosi se reunían en la Casa Blanca con Obama, mientras el vicepresidente Joe Biden actuaba de mediador con los congresistas republicanos, aprovechando las conexiones que construyó en sus 35 años de senador.
A mitad camino entre los dos planes
El principio de acuerdo filtrado por la cadena CNN se sitúa a medio camino entre los dos planes detrás de los que se habían atrincherado ambos partidos. El plan del republicano John Boehner fue aprobado en la Cámara de Representantes por un escaso margen, pero fue derrotado tan sólo unos minutos después en el Senado.
Por su parte, el plan del demócrata Harry Reid fue también rechazado por la Cámara de Representantes, dominada por el Partido Republicano, antes incluso de que se sometiera a votación en el propio Senado.
Si se confirma el acuerdo, se habrá evitado a última hora la caída de EEUU suspensión de pagos, una situación que hubiera hecho caer el país en una recesión, y probablemente habría arrastrado a la economía mundial.
El asalto del ejército sirio a la ciudad rebelde de Hama
El asalto del ejército sirio a la ciudad rebelde de Hama causa al menos 97 muertos
Humo negro en la ciudad rebelde de Hama, sitiada por el ejército sirio de Bashar Asad. | Reuters
- Según los residentes, los tanques de Asad atacan 'en todas las direcciones'
- 'Disparan al azar con sus ametralladoras pesadas', cuenta un médico que no quiere ser identificado
Agencias | Nicosia | Amán
Varios tanques sirios atacaron la ciudad rebelde de Hama durante la madrugada del domingo causando al menos 97 muertos. Así lo asegura Amar Qurabi, presidente de la Organización Nacional de los Derechos Humanos. Esta ONG denuncia que el asalto del ejército en varias ciudades del país árabe se saldó con otros 27 muertos, elevando el total de las víctimas a 124.
Durante los últimos meses, en los alrededores de Hama se han visto algunas de las mayores manifestaciones contra el Gobierno del presidente Bashar Asad.
"Los tanques están atacando desde las cuatro direcciones. Están disparando sus ametralladoras pesadas al azar y destrozando los muros improvisados por los habitantes en los caminos", explicó a Reuters por vía telefónica un residente. Se trata un médico que no quiso ser identificado por temor a ser arrestado y que hablaba con el sonido del fuego de las ametralladoras de fondo.
Con este ataque, Asad trata de aplastar un levantamiento en contra de sus 11 años en el poder que estalló en marzo, inspirado en las revoluciones de la 'Primavera Árabe' vividas en Túnez y Egipto.
Las autoridades sirias han expulsado a los periodistas más independientes, lo que hace difícil verificar los informes de los combates. A su vez, el líder sirio culpa a "los grupos armados terroristas" de la mayoría de los asesinatos registrados durante la revuelta y asegura que más de 500 soldados y personal de seguridad han sido asesinados.
En el caso de Hama, la agencia estatal de noticias asegura que "grupos armados" están atemorizando a los ciudadanos de esta localidad disparando desde los tejados. La ciudad fue el escenario de una masacre en 1982, cuando el padre de Asad, el presidente Hafez Asad, envió sus tropas para aplastar la insurrección islamista, matando a 30.000 personas.
Se desesperó 'La Línea'
Se desesperó 'La Línea' tras captura de su líder, 'El Diego'
El gobernador César Duarte dice que esa organización criminal operó de manera desesperada en la búsqueda de su jefe
NotimexCHIHUAHUA, Chih., 30 de julio.- El gobernador César Duarte consideró que la organización criminal "la Línea" operaba de manera desesperada ante la búsqueda de su presunto jefe, José Antonio Acosta Hernández, "el Diego", quien fue detenido ayer, así como la captura de varios de sus integrantes.
Dijo que, además, operativos policiales debilitaron sus ingresos financieros tras evitar las acciones delictivas de este grupo del crimen organizado.
El mandatario estatal reveló que algunos de los miembros de la organización criminal fueron detectados robando al menos en dos ocasiones, asaltando un banco de la localidad, "lo cual permitió agilizar las investigaciones para tratar de localizarlos".
Destacó el apoyo que en todo momento han brindado las policías Federal, Estatal y Municipal, así como el Ejército Mexicano, que en suma, han logrado esta importante detención.
Por su parte, el fiscal general del estado, Carlos Manuel Salas, aseguró que esta acción ayudará definitivamente a seguir bajando los índices de violencia que hay en la entidad.
Chihuahua, dijo, cuenta con la capacidad de enfrentar cualquier eventualidad en materia de seguridad, y por ninguna circunstancia está por debajo de las acciones de la delincuencia o de grupos que buscan romper la tranquilidad de los ciudadanos.
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