04 julio, 2011

Quien era el último heredero de los Habsburgos

Quien era el último heredero de los Habsburgos

Otto de Habsburgo-Lorena

Otto renunció oficialmente al trono en 1961.

Otto de Habsburgo-Lorena, quien murió este lunes a los 98 años en Alemania, era un príncipe heredero sin trono, perteneciente a un antiguo linaje real que en el transcurso de la historia gobernó varios países europeos e incluso México en un determinado momento.

Era él quien estaba destinado a llevar la corona del Imperio Austrohúngaro -que alguna vez dominó la mayor parte de Europa central- cuando su padre, Carlos, murió en 1922.

Carlos había comenzado a reinar en 1916, cuando falleció su tío abuelo Francisco José I de Austria.

No era el sucesor natural del Imperio, pero había quedado en la línea de sucesión tras el asesinato de su tío, el archiduque Francisco Fernando, en Sarajevo en 1914, el evento que precipitó el inicio de la Primera Guerra Mundial.

Fue así como también el hijo mayor de Carlos se convirtió en príncipe heredero.

Sin embargo, el sueño de Otto de reinar se derrumbó con la caída del Imperio Austrohúngaro al término de la Primera Guerra Mundial.

Austria abolió la monarquía y confiscó las propiedades de la realeza en 1919, semanas después de que los Habsburgos huyeran a Suiza.

Desde entonces la familia se trasladó de una parte a otra del mundo. Residió en Portugal, España, Bélgica, Francia y Estados Unidos, para luego establecerse en el estado de Baviera, en el sur de Alemania.

Persecución nazi

Tras graduarse en ciencias políticas y sociales en la Universidad de Leuven, en Bélgica, en 1935, Otto se convirtió en uno de los precursores de la unidad europea.

Pero no eran tiempos propicios para esas ideas. En Europa ganaba influencia Adolf Hitler y él se opuso, en marzo de 1938, a la anexión de Austria por parte de Alemania. Por esa razón, los nazis emitieron una orden de captura en su contra.

Cuentan que al estallar la Segunda Guerra Mundial, Otto ayudó a escapar a más de 10.000 personas, en su mayoría judíos, de las garras del nazismo.

DESTINO Y HUMOR

-¿Vio anoche el partido de fútbol entre Austria y Hungría?

-No, ¿contra quién jugábamos?

Sin embargo, la mayor parte del conflicto la pasó en Estados Unidos, desde donde trabajó para restablecer el orden democrático -ya no el monárquico- en Austria.

Según destaca la periodista de la BBC en Viena, Bethany Bell, en 1961, Otto renunció oficialmente a su derecho al trono, aunque no abdicó de sus títulos hereditarios para sí, ni para la Casa de Habsburgo. Le permitieron regresar a Austria sólo en 1966, luego de varios años de un tira y afloja político y legal.

Por entonces ya había difundido un chiste que él mismo creó. Un ayudante le pregunta: "¿Vio anoche el partido de fútbol Austria-Hungría?", a lo que él responde: "No, ¿contra quién jugamos?". El humor parecía un recurso para asumir un destino ya irreversible: que era un príncipe sin reino.

Una vez establecido en Baviera, Alemania, Otto ganó reputación como miembro del Parlamento Europeo en representación de ese estado, cargo para el que fue elegido en 1979 y llegó a desempeñar durante dos décadas. Asimismo, viajó por el mundo para dar conferencias sobre relaciones internacionales.

Linaje del siglo XI

Otto fue el último príncipe que alguna vez tuvo derecho a ser coronado de un linaje que se remonta al siglo XI.

Otto de Habsburgo-Lorena

Otra Austria, otro Otto: una fotografía de 1936.

El término Habsburgo se deriva del nombre de un castillo, Habichtsburg en alemán ("Castillo del halcón"), construido en 1020 en lo que hoy es Suiza.

La dinastía reinó por primera vez en Austria durante más de seis siglos y llegó a tener emperadores en el Sacro Imperio Romano Germánico.

Una serie de matrimonios dinásticos le permitió a esta casa real expandir su dominio para incluir a Borgoña, España, Bohemia, Hungría y otros territorios heredados.

En el siglo XVI, la familia se separó entre los Habsburgos de España y otras ramas monárquicas más jóvenes, que resolvieron sus reclamos mutuos con el tratado de Oñate.

La rama española se extinguió en 1700 con la muerte de Carlos II y fue remplazada por la dinastía de los Borbones en la persona de Felipe V, pariente del primero.

Mientras que la rama austriaca llegó a su fin en 1780 con la muerte de la emperatriz María Teresa, lo que abrió el camino a la sucesión de la Casa de Lorena. El nuevo linaje se hizo llamar desde entonces Habsburgo-Lorena.

Los brazos de los Habsburgos llegaron incluso a México: Maximiliano fue emperador entre 1864–1867, luego de que los conservadores mexicanos, apoyados por una intervención francesa, crearan el Segundo Imperio Mexicano. Este inusual reinado acabó con la rendición de los conservadores y el fusilamiento de Maximiliano.

Tras la muerte de Otto de Habsburgo-Lorena, queda su hijo, el archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena, como único representante de la dinastía.

Carlos es desde 2007 jefe de la casa real, pero a diferencia de su padre, que alguna vez tuvo la oportunidad de heredar el trono, él ya no tiene esperanza alguna de ser coronado, ni un reino que señorear.

No hay comentarios.: