27 agosto, 2011

BLINDAR AL PEDERASTA: LA CONSIGNA EN EL PRI

EL MODUS OPERNANDI DE KAMEL NACIF EN EL CASO SUCCAR

  • Cuentas bancarias de Succar: 20 millones de dólares congelados en EU
  • Juez de Cancún recibió medio millón de dólares para encarcelar a activista social y abogada que hundió al pederasta. Hay documentos.
  • Kamel Nacif: financiamiento para la campaña del PRI
  • Todo contra Lydia y Leydi para liberar a Succar

Por Miguel Zinzer

La nauseabunda serie de conversaciones telefónicas entre Kamel Nacif, compadre del multipederasta de Cancún, Succar Kuri, y el gobernador de Puebla y otros personajes oscuros, devela tan solo la punta del iceberg de la cruda realidad del sistema de justicia mexicano. En las referidas cintas sale a relucir, entre letanías de insultos y tonos misóginos, un rosario de delitos, crímenes y corrupción: trafico de influencias, cohecho, conspiración para mandar violar a una periodista en la cárcel, uso indebido de funciones, abuso de autoridad, sobornos, y hasta reporteros alquilados —en este caso un ex colaborador de Milenio Diario.

Solo hace falta darle clic a las grabaciones que diarios del país han puesto en Internet para que se abran las compuertas de la miseria moral de gobernadores al servicio de capos disfrazados de comerciantes, jueces comprados con viajes a Las Vegas, brindis de coñac fino, judiciales virtualmente al mando del empresario Kamel Nacif, y una serie de intermediarios, compadres, lambiscones y abogados del hampa, ávidos de hacerle favores y de cumplir sus deseos.

El tono desenfadado con que se confiesa la comisión de delitos, el tinte agresivo y violento de la catarata de palabras altisonantes, la continua jactancia y las risotadas que recuerdan a algún vetusto sultán ebrio de poder en una mala película, son el escenario que rodea una confabulación política contra Lydia Cacho y otro grave ejemplo de la compra-venta de “justicia” en México.

Salen a relucir también en las cintas nombres incómodos, pero sobre todo, asuntos. Por la pasarela desfila el actual gobernador de Chiapas —supuestamente de izquierda— acudiendo, solícito, a ofrecer su apoyo al rey Kamel Nacif para interceder por él ante el titular de la CNDH. En otra llamada, ofrece venderle un antro de 3 mil metros, “ubicado en muy buena zona”. El “rey de la mezclilla” ni siquiera se digna contestarle. El reportero de Milenio Diario, quien a la sazón publicó material publicitario favorable a Nacif en su controversia de diciembre pasado con Lydia Cacho, llama para ver si su cliente quedo satisfecho. No olvida ponerse a sus órdenes para cualquier otra cosa que “se le ofrezca” (entiéndase: más lavado de imagen disfrazado de reportaje). Aun de la oficina del gobernador de Puebla misma le llaman a Nacif, pero no está. Asesores financieros hablan a felicitarlo y adularlo por su viril osadía: poner en prisión a una periodista incómoda. Del país entero —y desde el extranjero— hay gente interesada en hablar con él, en darle información, en preguntarle algo, en oír un consejo. Algunos son cautos en sus palabras, cuidadosos. No quieren despertar su ira, preguntan con tiento sobre lo que les interesa. Otra voz sugiere que llegando al penal de Puebla se arregle para que alguien viole a Lydia Cacho. El consejo es tardío, la sapiencia y larga mano del textilero, dice, ya se encargó de arreglar eso. Ha dispuesto de antemano un lugar especial de tormento para la autora de Los demonios del Edén. “Con las locas y las tortilleras”, profiere con satisfacción Nacif.

Otra llamada más cautelosa entra. Es obvio que los teléfonos de Nacif son los que están intervenidos, no los del gobernador de Puebla, pues en las grabaciones se oye siempre la voz de Nacif hablando con alguien. Esta llamada es de Los Estados Unidos, se trata del asesor legal del pederasta Succar Kuri, preso en Arizona y sujeto a un proceso de extradición para enfrentar cargos en Cancún por violación y corrupción de menores, mas presuntos delitos federales como fabricación y tráfico de pornografía infantil.

El expediente de la causa penal consigna que Kamel Nacif es compadre y amigo de Succar Kuri y que participaba en las orgías contra niñas mayas. Diferentes reportajes de investigación aseguran que Succar le “administraba” dinero a Kamel Nacif y que eso explica su sospechosa fortuna de la noche a la mañana. S+olo en los Estados Unidos, el gobierno de ese país congeló una cuenta bancaria a Succar de 20 millones de dólares por no poder comprobar su origen lícito.

Veinte millones de dólares. Casi nada.

En las grabaciones publicadas por La Jornada y El Universal, el asesor legal de Succar en Estados Unidos y Kamel Nacif, platican sobre la entonces reciente detención de Lydia Cacho y sobre el estatus del caso de Succar en EU. Parece que un bufete Goldberg, no logró nada a favor del preso—o no quiso.

Nacif termina imprecando al abogado por no estar al tanto de que las principales víctimas de Succar Kuri se han desistido de sus acusaciones en deposiciones notariales y documentos firmados en los Estados Unidos. En especial una muy importante.

La que sí esta al tanto de eso, y más, es la otra abogada de Succar Kuri, la de México. Se llama Enna Rosa Valencia, ex secretaria general del PRI en Quintana Roo y ahora flamante titular de una notaría pública, por la gracia del ex gobernador Joaquín Hendricks. Enna Rosa Valencia es la abogada titular del pederasta y no lo esconde. Ni su partido político le reclama por el cínico conflicto de intereses.

Por supuesto que alguien le paga sus costosos honorarios, no trabaja pro bono. Mas el dinero de Succar esta “congelado” en el extranjero. ¿Quién entonces le paga a Enna Rosa Valencia y su bufete? ¿A quién le reporta? ¿Porqué esta tan interesado y harto informado el señor Kamel Nacif del desarrollo de la extradición de Succar y de pormenores que ni aun los abogados de EU saben?

Acto seguido en la conversación telefónica, Nacif instruye al asesor legal de Succar para que de inmediato haga saber esa información al resto del equipo jurídico que lleva su defensa. Continúa increpando al abogado de acento argentino; se percibe irritado y descontento. Para cerrar, le recuerda ese día de diciembre, que el equipo jurídico en Arizona debe saber algo más para lograr que no se extradite al pedófilo de marras. “Dile también que la subprocuradora (de Averiguaciones Previas) está en la cárcel”.

El comentario podría pasar casi desapercibido, pero para Nacif es una pieza de información clave. Se refiere a la abogada Leydi Campos, quien ocupó el puesto de subdirectora de Averiguaciones Previas en Cancún en la pasada administración estatal, antes de dedicarse de lleno a la defensa de los derechos humanos. Campos fue quien integró el expediente que, como dice Salvador Guerrero en su articulo "El pederasta y el PRI", hundió a Succar Kuri, propiciando que se le dictara la orden de aprehensión por la que tuvo que huir. Es el mismo expediente que ahora es examinado escrupulosamente por las autoridades de Arizona. Hasta ahora ha resultado un documento bastante solvente. Succar lleva más de un año detenido en EU a pesar de mil argucias legaloides que sus abogados han tratado de usar para liberarlo.

Este diciembre pasado, el arresto de Lydia Cacho y el subsecuente auto de prisión por el presunto delito de difamación que le fue dictado, pusieron en entredicho la credibilidad del libro que denuncia las tropelías que Succar cometió al ultrajar sexualmente a decenas de niñas mayas. El timing era clave para ayudar a Succar. La retractación de Edith Encalada Cetina y otras víctimas y acusadoras de Succar Kuri se había amarrado previamente. El encarcelamiento a que alude Nacif de la subdirectora de Averiguaciones Previas de la zona norte en Cancún, (por un supuesto delito de retención de infantes) tenía ya más de tres meses. Estos tres elementos podían ser suficientes para levantar dudas razonables sobre la culpabilidad de Succar Kuri en la mente de un juez imparcial.

Si Lydia Cacho escribió un libro lleno de calumnias contra Nacif, si víctimas y testigos claves contra Succar se han retractado, si la integridad de la ex funcionaria de la PGJE de QR que integro la denuncia penal que hundió a Succar estaba legalmente en entredicho, entonces el caso contra el pederasta más infame de la historia de Cancún quedaba adecuadamente debilitado.

Podía negarse la extradición o, en caso de ser este extraditado, de inmediato ser puesto en libertad.

El interés de Kamel Nacif en blindar jurídicamente a Succar Kuri es evidente en las conversaciones que han salido a la luz. Se nota, al igual que su gober del PRI, que no es de los que escatiman medios ni consultan escrúpulos para lograr sus fines.

Sólo se equivocó en dos cosas: la ex directora de Averiguaciones Previas que metió preso a su compadre, quedó libre ese mismo mes de diciembre de 2005. Como lo registra el periódico Reforma y diarios locales de Cancún, Leydi Campos fue exonerada de todos los cargos que le imputaban—once en total. La ex funcionaria que integró un sólido expediente contra el pederasta, resultó, después de 4 meses de cárcel, absuelta; luego pues, la estratagema de desvirtuar por ese lado el caso contra Succar, no prosperó, aunque el dinero corrió a manos llenas para mantener en prisión a la abogada por el mayor tiempo posible. El mismo esquema que se oye en las grabaciones de esta semana, se siguió contra Leydi Campos: hostigamiento judicial, orden de aprehensión sacada de la manga, compra de jueces, sobornos a algunos reporteros para golpear la imagen de la ex subdirectora de Averiguaciones Previas. Según documentos a que tuvo acceso Expresión Libre, en una sola Cuenta Maestra Banamex, un juez relacionado con el encarcelamiento de Leydi Campos, recibió depósitos por cerca de medio millón de dólares en un lapso muy corto.

El segundo error de Nacif, fue subestimar el poder de la prensa cuando se denuncia a un miembro del gremio. La movilización mediática resulto más rápida y contundente que lo esperado, y la presión política ocasionó que Lydia saliera mas rápido de prisión de lo que se anticipaba. No hubo tiempo para la violación planeada, y el caso se convirtió en una papa caliente. El gobierno de Puebla simplemente lo turnó a Quintana Roo, donde Lydia Cacho reside. Nadie explica aun porqué fueron agentes de la Policía Judicial de QR los que con celeridad y prepotencia arrestaron a Lydia Cacho actuando servilmente ante los intereses de Kamel Nacif. Será que el PRI en Puebla es igual que el PRI en Cancún, o será que los obsequios del Rey de la Mezclilla aceitaron la operación.

¿Y el PRI Nacional? Roberto Madrazo, su candidato presidencial, ya ha declarado que no cree en las grabaciones de la confabulación contra Lydia Cacho por parte del “gober precioso” de Puebla. Seguro no le conviene creerlo. Los millones de dólares de Nacif para inyectarle a la campaña presidencial de Madrazo están detrás de todo el tinglado para liberar al pederasta Succar Kuri.

Si Succar Kuri es culpable, necesariamente se tendrá que investigar a gente como Nacif, nombrado en las averiguaciones previas como presunto cómplice de financiar y participar en la red de prostitucion infantil de Succar en Cancún.

Y ningún partido ni candidato presidencial desean que su campaña este financiada por presuntos pederastas o asociados. Son tiempos políticos muy sensibles.

Así es que mejor hay que desaparecer los cargos, desvirtuar a las personas que han denunciado el caso, e intimidar a víctimas y cualquiera que haya tenido que ver con el encarcelamiento de Succar.

Succar absuelto significa dinero libre de estigmas para la campaña presidencial del PRI.

Y es que además de la cuenta de 20 millones de dólares que esta congelada en los Estados Unidos, la cual es muy probablemente propiedad de Nacif, el Rey de la Mezclilla financió la campaña electoral del actual gobernador de Puebla. No es por nada el favor que le hizo su “gober precioso” al ordenar detener a Lydia Cacho. Nacif es parte integral del soporte de campaña electoral del PRI para la presidencia que se definirá en pocos meses.

Succar, Nacif y el PRI son un trinomio inseparable. Si no, sólo hay que contestar porqué Enna Rosa Valencia, ex secretaria general del partido en QR , es ahora la abogada de Succar en México y quien le paga. O, como transcribe la grabación Blanche Petrich en La Jornada, sólo hay que preguntarse quien era el gobernador de Quintana Roo, amigo de Kamel Nacif, ahí mencionado: nada menos que Joaquín Hendricks, bajo cuya administración Succar se enriqueció, delinquió a placer y, al final, fue enviado escoltado por Seguridad Pública del Estado al Aeropuerto Internacional de Cancún para eludir la orden de aprehensión en su contra. El pederasta dejó la entidad en un avión comercial en primera clase luego de ultrajar y filmar a niñas mayas.

El amigo de Kamel Nacif lo dejó ir. Luego el PRI se dedicó por todos los medios a debilitar el caso contra el pederasta y a blindarlo.

Casi lo logran, y hoy sabemos con más certeza, gracias a esas grabaciones, cómo piensan y de lo que son capaces.

Hay que estar a la expectativa de documentos y más grabaciones que nos amplíen los horizontes de asco y asombro.

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