Cae el líder de La Mano con Ojos; lo vinculan con 600 homicidios
La Policía del Estado de México detuvo en la delegación Tlalpan a Óscar Osvaldo García Montoya, El Compayito; el capo trabajó con los hermanos Beltrán Leyva
Ángeles Velasco/- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
- 6
- 7
- 8
- 9
- 10
- 11
TOLUCA, 12 de agosto.- La Procuraduría de Justicia del Estado de México detuvo a Óscar Osvaldo García, alias El Compayito, líder de la organización delictiva conocida como La Mano con Ojos, conformada por células del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.El detenido, originario de Sinaloa, reconoció en sus primeras declaraciones haber participado personalmente en 300 ejecuciones y ordenar otras 300 a los miembros de su organización.
El procurador mexiquense, Alfredo Castillo, detalló que El Compayito sirvió como escolta de Arturo Beltrán Leyva El Barbas y de Édgar Valdez Villarreal LaBarbie, además de ser jefe de seguridad y sicario de Gerardo Álvarez Vázquez El Indio.
La detención se llevó a cabo en la delegación Tlalpan del DF, tras varios cateos en la madrugada.
Vinculan a El Compayito con cerca de 600 muertes
A 10 meses de que se detectara la presencia de la organización delictiva La Mano con Ojos en el Estado de México —conformada de células de los Beltrán Leyva que quedaron dispersas—, la Procuraduría de Justicia del Estado de México logró la aprehensión de su líder Óscar Osvaldo García Montoya alias El Compayito.
El Compayito, quien cuenta con instrucción militar, está relacionado con por lo menos 600 homicidios, 20 de ellos en el Estado de México.
Esta organización delictiva, cuyos integrantes han sido detenidos en varios operativos en los últimos meses y que, incluso, utilizaba a un menor como sicario, tuvo su primera aparición en noviembre del año pasado, cuando empezaron a aparecer cuerpos decapitados y mensajes con la firma de esta organización .
Osvaldo García o Jesús Castro Serrano, ya había operado en la entidad meses antes, pues según reportes de la Procuraduría de Justicia, participó como sicario en el levantamiento de 24 personas en un paraje del parque nacional de La Marquesa, en diciembre de 2009.
Sin embargo, de forma oficial, fue dada a conocer la presencia de esta célula en febrero de este año, luego de una balacera en el municipio de Atizapán en donde perdieron la vida dos policías de esta localidad.
El procurador mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes, informó que el seguimiento de información producto de recientes detenciones que ha realizado personal del grupo G-60, conformado por agentes especializados en secuestro, homicidios e inteligencia de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, llevaron a la captura de García Montoya.
Su detención se llevó a cabo en la delegación Tlalpan, en el Distrito Federal, bajo los acuerdos de colaboración que mantienen con distintas autoridades del gobierno federal y de la capital del país.
En conferencia de prensa de aproximadamente seis minutos, Castillo Cervantes dijo que se realizaron varios cateos en la delegación Tlalpan en la madrugada, lográndose el aseguramiento de García Montoya o Jesús Castro Serrano, en una casa de seguridad, donde se localizó una arma de fuego semiautomática calibre nueve milímetros.
En las primeras declaraciones, reconoció haber participado personalmente en 300 ejecuciones y ordenar otras 300 a los miembros de su organización en distintas partes del país y en distintos tiempos mientras él se desempeñaba como sicario.
La zona de operación de La Mano con Ojos fue principalmente en los municipios del norponiente del Estado de México, en el corredor Chamapa-Lechería en los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Cuautitlán Izcalli, así como zonas del Distrito Federal.
En este territorio, incluso, se detectó que eran protegidos por elementos de las policías municipales de Huixquilucan y Atizapán, principalmente, e incluso se utilizaban los centros de mando para apoyarlos para burlar los operativos policiacos y a quienes les pagaban entre mil 500 y cinco mil pesos.
Al ser considerado uno de los puntos rojos en la entidad, la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció cinco millones de pesos de recompensa a quien proporcionara datos sobre su localización.
En sus primeras declaraciones reconoció que controla la distribución de drogas en los municipios de Huixquilucan, Naucalpan, Atizapan, Tultitlán, Cuatlitlán Izcalli y parte del Distrito Federal.
El procurador local estableció que hasta el momento en la entidad se le han podido acreditar el homicidio doloso de 18 hombres y dos mujeres desde noviembre de 2010 hasta la fecha.
Con la captura de El Compayito suman 29 las detenciones de integrantes de este grupo criminal en lo que va del año.
Óscar Osvaldo García sólo fue presentado ante los medios durante dos minutos y en todo momento fue custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad, al ser considerado de alta peligrosidad, por lo que el procurador solicitó sea ingresado a un penal de máxima seguridad, luego de que también tiene una orden de aprehensión vigente de parte de un juzgado del orden federal.
El capo planeaba grabar 6 asesinatos
Óscar Osvaldo García Montoya alias El Compayito, presunto líder de la organización delictiva La Mano con Ojos, planeaba para este fin de semana decapitar a seis personas, descuartizarlas, videograbar el crimen y luego enviar las imágenes a los medios de comunicación, reveló el procurador del Estado de México, Alfredo Castillo.
Entrevistado por Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, el procurador detalló que el propio Osvaldo García declaró que “empezó a matar desde los 22 años.
“Fue sicario de Arturo Beltrán Leyva y de Édgar Valdez Villarreal alias La Barbie; que fue entrenado por los kaibiles en Guatemala y no tenía mayor empacho en matar”.
El funcionario destacó que este hombre, por quien se ofrecían cinco millones de pesos en recompensa por información que llevara a su captura, había desarrollado un protagonismo para captar la atención de los medios de comunicación, por eso dijo el procurador, este hombre conocido también con el alias de El Compayito se adjudica la ejecución de cinco personas durante la elección en el Estado de México y uno más a las afueras de un kínder en Interlomas.
Además, Osvaldo García declaró que perteneció a la Marina y que fue policía ministerial en Baja California y en Los Mochis, Sinaloa.
El procurador explicó que la detención realizada esta madrugada “es un trabajo de siete meses, nos apoyamos mucho en la Procuraduría General de la República (PGR) y con el Distrito Federal, cruzamos información y de las últimas detenciones. Se logró obtener radio bases que se conocen como puntos en donde se mueven y después de muchos esfuerzos se logró el objetivo”.
Asimismo, Castillo dijo que hasta el cierre de esta edición se ha detenido al menos 28 integrantes de esta banda “el hecho de que él diga que iba a buscar venganza contra su personal, es porque ya no estaban trabajando para él, y al ver que había una investigación se empezaron a abrir, aportando información”.
Finalmente el procurador no descartó que tras la detención de El Compayito” una microcélula intente reacomodarse”.
Entrenado para matar
Óscar Osvaldo García tuvo relación con corporaciones policiacas y fuerzas armadas de México y Guatemala.
Óscar Osvaldo García alias El Compayito, líder de esta organización delictiva tiene instrucción militar y perteneció a varias corporaciones policiacas
Las autoridades mexiquenses informaron que desertó de la Marina Armada de México, en donde fue cabo de infantería.
Recibió adiestramiento en Guatemala, con el denominado grupo especial de los kaibiles y su expediente militar señala que su entrenamiento fue específicamente para aprender a matar.
Se desempeñó como agente de la Policía Ministerial en Baja California Sur y fue policía en Los Mochis y en Ahome, en el estado de Sinaloa, donde decide unirse a la organización de los Beltrán Leyva.
Luego de su detención y en sus primeras declaraciones reconoció que controla la distribución de drogas en los municipios de Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán Tultitlán, Cuatlitlán Izcalli y parte del Distrito Federal.
Además de que tenía contemplado asesinar a seis integrantes de su misma organización, que pretendían desertar.
El procurador mexiquense estableció que hasta el cierre de esta edición en la entidad se le ha podido acreditar el homicidio doloso de 18 hombres y dos mujeres desde noviembre de 2010, hasta la fecha.
Con la captura de El Compayito suman 29 las detenciones de integrantes de este grupo criminal en lo que va del año.
Al ser considerado de alta peligrosidad, el procurador mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes, solicitó sea ingresado a un penal de máxima seguridad, luego de que tiene una orden de aprehensión vigente de parte de un juzgado del orden federal.
Luego de su aprehensión reconoció haber participado personalmente en 300 asesinatos y ordenar otros 300 a los miembros de su organización.
Sucesor de los Beltrán Leyva
Al definir la carrera delictiva de "El compayito", el procurador mexiquense, refirió que García iba para capo, pues "era el último eslabón en importancia de los Beltrán Leyva a partir de la captura de Arturo Beltrán, de 'la Barbie', 'el Indio', 'el Grande', 'el JJ' o el suegro de 'la Barbie', y podemos decir que es la persona de nivel que quedaba con cierto control importante, pues sabía operar".
"Él trabajaba para los Beltrán desde 2002, fue escolta de Arturo Beltrán, sicario de 'la Barbie' y jefe de seguridad y de sicarios de 'el Indio'. Estaba a cargo de la seguridad cuando ellos llegan a desplazarse en el Estado de México", dijo.
Adelantó que al tratar se de una persona tan sanguinaria, se le aplicarán estudios sicológicos "por la naturalidad que tiene para él hablar de matar y descuartizar".
Acuerdo con la PGJDF
Alfredo Castillo explicó que él y Miguel Manecera, su contraparte en el DF, firmaron un acuerdo hace unos meses, mediante el cual pactaron el acceso de elementos externos a sus jurisdicciones cuando tuvieran un objetivo ubicado en la otra "y ésta fuera perseguida materialmente o por información que se diera en el último mometo y fuera necesario introducirse en otro territorio. Independientemente de los convenios de colboración, nosotros podríamos introducirnos al territorio en una especia de área metropolitana (pactada)".
"El operativo empezó en Atizapán y el momento en que se necesitaba hacer la incursión (dependeríamos) de que ellos tengan gente confiable, y con una persona tan peligrosa como la que estábamos enfrentando pues simple y llanamente el operativo se nos hubiera caído", explicó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario