El gobernador de Tejas se postula como candidato republicano para las elecciones de 2012

Rick Perry lanzará su candidatura formalmente el sábado para intentar seguir el mismo camino que llevó a Bush a la Casa Blanca

DAVID ALANDETE - Washington -

De gobernador de Tejas a presidente de Estados Unidos. Es un camino que ya recorrió con éxito George W. Bush y que quiere repetir ahora Rick Perry. Un portavoz del actual gobernador de Tejas y sucesor de Bush en el cargo ha anunciado este jueves que Perry lanzará su candidatura formalmente el sábado en Carolina del Sur. En Iowa tendrán lugar ese mismo día unas elecciones primarias no vinculantes en el Partido Republicano, que ayudarán a dibujar el mapa electoral de cara al inicio formal de la campaña en 2012.

Perry, de 61 años, es evangélico, como Bush. Ese dato puede ayudarle a ganarse la base cristiana de 80 millones de votantes afiliados a ese mismo credo, una masa que recela del que hasta ahora es el candidato mejor valorado en las encuestas, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, que es mormón. Perry presidió el pasado 6 de agosto una jornada de rezo en un estadio de Houston donde, junto a 30.000 correligionarios, le pidió a Dios que salve al país de la crisis económica.

El gobernador es un superviviente político. Ha sido gobernador desde 2000. El año pasado, cuando su popularidad descendía en las encuestas, la senadora Kay Bailey Hutchinson quiso disputarle las primarias. Perry supo endurecer su discurso, resaltar sus políticas antiabortistas y prometer una reducción drástica del gasto público. Aquello le garantizó la reelección y le convirtió en un favorito del movimiento ultraconservador del Tea Party, que ve con buenos ojos su candidatura nacional.

La agencia Associated Press fue la primera en anunciar la formalización de la candidatura. El domingo, Perry viajará a Iowa, el lugar donde arrancarán las primarias formalmente a principios de 2012, con los correspondientes caucus. Recientemente, en una entrevista con la revista Time, Perry dijo que habló con el expresidente Bush en julio, y que éste le aconsejó que intentara cumplir con su voluntad de ser candidato antes de que fuera demasiado tarde. En las elecciones de 2008, Perry pidió el voto para el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, y cuando éste se retiró, apoyó formalmente a John McCain.