23 agosto, 2011

Lecciones de inversión de la familia más rica de EE.UU.

KAREN BLUMENTHAL

Luego de que la bolsa perdiera 20% de su valor en octubre de 1987, Sam Walton, entonces uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, casi ni se inmutó.

En menos de una semana, el valor bursátil del gigante minorista Wal-Mart había caído casi US$3.000 millones, reduciendo su riqueza a US$4.800 millones. "En cualquier caso, es papel. Era papel cuando comenzamos y será papel después", dijo a la Asociated Press.

CREDIT: Associated Press

Sam Walton, el hombre más rico de EE.UU.

Dados los fuertes movimientos del mercado, hay lecciones útiles para extraer de la forma en que los Walton y esas familias ultrarricas manejan su dinero.

Igual que nosotros, los ricos quieren mantener su estilo de vida, preservar la riqueza y dejar herencias. Y cuando se trata de invertir, hay muchas maneras en las cuales el resto de nosotros podríamos imitarlos:

• Los muy ricos tienen un plan

El plan de Sam Walton se inició a comienzos de los años 50 cuando, aconsejado por su suegro, creó una sociedad familiar, integrada por él, su esposa Helen y sus cuatro hijos, para manejar sus dos tiendas de miscelánea. A partir de ahí, comenzó a planificar su herencia y a acumular la riqueza de la familia, años antes de abrir su primer Wal-Mart en 1962.

Hoy en día, la mayoría de la gente muy rica tiene un equipo de asesores y una estrategia de inversión que debería funcionar incluso cuando el peor escenario posible se hace realidad. Un asesor financiero puede ser muy valioso, así como el consejo de un miembro de confianza de la familia.

• Los muy ricos viven por debajo de sus posibilidades

Walton, que murió en 1992, era famoso por su frugalidad. "La mayoría de nuestros clientes ultrarricos tienen un estilo de vida que está muy por debajo de su poder adquisitivo", dice Craig Rawlings, presidente de Harris myCFO Investment Advisory Services, que asesora a familias ricas. Cuando uno no gasta todo, dice, "tiene una mejor oportunidad de enfrentar la volatilidad porque sabe que hay un colchón".

• Los muy ricos valoran el flujo de caja

Una de las lecciones más dolorosas de 2008 fue aceptar que necesitamos mantener suficiente efectivo o inversiones líquidas para lidiar con un período en el que el valor de todo lo demás es variable. Martin Halbfinger, director de gestión de riqueza en UBS, dice que cada inversionista debería tener una cuenta de reserva "para dormir bien".

"Hay un número diferente para cada inversionista", dice, pero usted debería tener lo suficiente en el banco, bonos u otras inversiones líquidas como para poder dejar quietas sus acciones cuando la volatilidad del mercado desafía la lógica. Las acciones sólidas que pagan dividendos también pueden ayudar.

• Los muy ricos se concentran en el riesgo, no en el retorno

Larry Palmer, director gerente de gestión de riqueza en Morgan Stanley Smith Barney, dice que nunca ha tenido un cliente que diga, "mi objetivo es que la riqueza de mi familia supere el (desempeño del) S&P 500". Los clientes, agrega, se centran en el tipo de riesgos que están asumiendo con su portafolio.

La riqueza de los Walton ha estado desde hace mucho tiempo vinculada a las acciones de Wal-Mart, hoy valuada en US$83.600 millones. Pero Sam también compró en 1961 el pequeño Bank of Bentonville, que hoy es parte de Arvest Bank, de propiedad familiar y con un valor de US$11.500 millones. Walton Enterprises también es propietaria de una modesta cadena de pequeños diarios que, junto con otros activos, suponen una diversificación y elevan la riqueza estimada de la familia a cerca de los US$100.000 millones.

Los pequeños inversionistas necesitan manejar de manera similar sus portafolios, asegurándose de que su tenencia de acciones y de otras inversiones volátiles no sea tan grande como para generar un riesgo mayor del que quiere.

• Los muy ricos mantienen sus inversiones

Los superricos no venden sus acciones porque tienen miedo. Lo que la familia Walton tiene en acciones de Wal-Mart no ha cambiado desde fines de 2002, cuando algunos títulos fueron transferidos a fondos filantrópicos.

Aunque las acciones de los Walton han caído en valor más de US$10.000 millones desde mediados de mayo, a menos que sean vendidas realmente, las pérdidas no son más que en papel.

No hay comentarios.: