05 agosto, 2011

Los carteles mexicanos se abren paso

Los carteles mexicanos se abren paso en el tráfico de metanfetaminas a EE.UU.

NICHOLAS CASEY

CIUDAD DE MÉXICO—Los carteles mexicanos de la droga ya controlan el grueso de la cocaína, la marihuana y la heroína que entran al mercado estadounidense. Ahora, se están transformando en los reyes de las metanfetaminas, la mortal droga sintética que está haciendo su regreso en Estados Unidos, dicen funcionarios tanto de este país como mexicanos.

Los militares mexicanos han descubierto 103 laboratorios clandestinos de metanfetaminas durante los primeros seis meses de este año, lo que equivale a un incremento de 25% respecto al mismo período de 2010. El año pasado, la cantidad récord de 5.588 kilos de esta droga fue descubierta en la frontera entre EE.UU. y México, cifra que implica un alza frente a los 3.602 kilos de 2009. Una cantidad casi igual ha sido incautada en lo que va de 2011.

Semar/European Pressphoto Agency

Un soldado mexicano vigila químicos confiscados usados en la producción de drogas sintéticas como las metanfetaminas en el puerto de Manzanillo en julio.

Hasta hace poco, gran parte de la producción de drogas sintéticas se realizaba en EE.UU. Pero aunque el número de laboratorios clandestinos de metanfetaminas en ese país ha crecido, sus tamaños se han reducido, lo que sugiere que ya no están compitiendo con México para producir droga a gran escala, dicen los expertos. El año pasado, más de 96% de las redadas en EE.UU. encontró laboratorios que solamente podían producir menos de dos onzas de metanfetaminas (cerca de 57 gramos), cifras que sugieren que la elaboración está destinada al uso personal, afirma el gobierno estadounidense.

En México, mientras tanto, los carteles está incrementando la producción llevándola a un nivel industrial. A fines de julio, el ejército mexicano descubrió un enorme depósito en la ciudad central de Querétaro con 839 toneladas de productos químicos utilizado para fabricar drogas sintéticas, incluyendo metanfetaminas y éxtasis.

Ese mismo mes, la DEA, la agencia federal estadounidense que combate el tráfico de drogas, anunció los resultados de una operación que se desarrolló durante 20 meses contra el cartel mexicano La Familia, que hasta el momento resultó en la incautación de casi 1.300 kilos de metanfetaminas que el grupo había introducido en EE.UU.

El valor en la calle de la droga varía mucho dependiendo de su pureza y su lugar de venta, pero un gramo de metanfetaminas puede valer US$100 o más, según la Organización de las Naciones Unidas, lo que sugiere que cientos de millones de dólares podrían estar en juego.

El crecimiento de las drogas sintéticas sugiere que se están transformando en una fuente de efectivo cada vez más importante para los carteles, en momentos en que libran sangrientas batallas por hacerse del control de diferentes regiones mexicanas que han provocado alrededor de 41.000 muertes desde 2006.

"El futuro de las drogas está en las sintéticas", dice Antonio Mazzitelli, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México. El año pasado, esa oficina identificó 41 nuevas drogas sintéticas que circulan por el mundo, muchas de ellas producidas en México.

Las metanfetaminas son una de las drogas sintéticas más viejas, conocida desde hace más de un siglo. Pero su uso se extendió en EE.UU. luego de que los consumidores experimentales en los años 60 popularizaran el procesamiento de drogas legales para transformarlas en sustancias más poderosas. Hoy la metanfetamina es habitualmente fumada o aspirada, inyectada o tragada, con altas tasas de adicción y mortalidad.

Aunque hay poco interés por las metanfetaminas en México, la demanda se está incrementando nuevamente en EE.UU., luego de caer en 2006 cuando el gobierno estableció restricciones a los químicos utilizados para elaborarlas. Ahora, se calcula que hay medio millón de consumidores estadounidenses de metanfetaminas, de acuerdo con investigaciones del gobierno.

El ejército mexicano asegura que el incremento en el consumo de esta droga es una consecuencia de un aumento de la represión a la producción de drogas que en los últimos años se centró en la destrucción de cultivos de marihuana. Algunos productores se volcaron a las metanfetaminas, que pueden ser producidas más discretamente en laboratorios ubicados en el campo, en barrios residenciales o en depósitos.

El incremento de las incautaciones en laboratorios clandestinos para la producción de drogas sintéticas se debe al hecho de que pueden ser elaboradas en unas pocas horas con una rentabilidad más alta, a diferencia de lo que ocurre con la marihuana, cuya cosecha lleva meses y requiere más mano de obra, dijo un portavoz militar mexicano.

En 2005, el Congreso de EE.UU. impuso restricciones a la venta de pseudoefredina, la droga precursora de las metanfetaminas utilizada en medicamentos contra las alergias, lo que hizo más difícil la producción en gran escala. Oregón y Mississippi ahora piden una receta para que se pueda vender pseudoefredina, lo que ha provocado un declive en la cantidad de laboratorios en esos estados.

México ha intentando contener la producción con sus propias leyes, y fue un paso más allá que EE.UU. al prohibir en 2007 totalmente la pseudoefredina.

Sin embargo, un informe del Departamento de Justicia de EE.UU. que se filtró a los medios de comunicación el año pasado decía que las leyes habían sido poco útiles debido a que los traficantes de droga todavía podían "eludir al gobierno" para obtener la droga. Un portavoz del Departamento de Justicia no quiso hacer comentarios sobre el informe. El portavoz militar mexicano explicó que los traficantes aún se las ingeniaban para obtener sustancias, mayoritariamente provenientes de China.

Los funcionarios de las agencias del orden de EE.UU. y México también aseguran que los narcotraficantes han vuelto a las viejas técnicas de elaboración de la droga, utilizadas antes de que la producción de pseudoefredina fuera popular. Una forma de producir la droga se conoce como el método "P2P", que principalmente usa un químico llamado ácido fenilacético.

La droga resultante habitualmente no es tan poderosa, pero se puede producir con sustancias que son legales en México. Informes recientes sugieren que los mexicanos están mejorando la técnica. En el pasado, el método producía una mezcla de dos drogas en una proporción de 50-50, una potente llamada D-metanfetamina y otra conocida como L-metanfetamina, similar en fuerza a la codeína. Los expertos, no obstante, dicen que hoy en día los narcotraficantes mexicanos están produciendo la mezcla en una relación de 70-30, favoreciendo la droga más fuerte.

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