Los insurgentes libios celebran una de sus victorias en el mes de marzo. | Efe
Los rebeldes que operan en las montañas del oeste del país, han conseguido tomar el control de la ciudad de Birghanem, a 80 kilómetros al sur de Trípoli, tras intensos combates con las fuerzas gadafistas, según han informado fuentes insurgentes.
Estos últimos han lanzado, con las primera luces del alba, una súbita y violenta ofensiva contra las posiciones de las fuerzas fieles al coronel Muamar el Gadafi.
Enfrentamiento violento
Los enfrentamientos han sido feroces, con diferentes tipos de armas y de explosivos, que han sido utilizados por los rebeldes para obligar a los gadafistas a abandonar la ciudad por el norte y a retroceder varios kilómetros de sus posiciones iniciales.
"Los revolucionarios tienen la moral alta y se han batido como un sólo hombre; nosotros combatimos por nuestro Trípoli", ha declarado el joven combatiente de 27 años, Essa Al Rejbani.
La batalla por el control de Birghanem comenzó hace un mes pero los rebeldes fueron rechazados en su ofensiva por una fuerte resistencia de las fuerzas leales al régimen de Gadafi.
Nuevas acusaciones
Por otra parte, el gobierno libio ha acusado los aviones de la OTAN de haber provocado la muerte de varios civiles en un nuevo ataque.
Según la agencia de prensa oficial Jana, que cita fuentes militares, los aviones aliados bombardearon en la noche de ayer, un punto de regulación de la circulación viaria en El Ajilat, causando la muerte de varias personas que circulaban por la zona, aunque no se ha dado a conocer un balance de las eventuales víctimas.
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