La ruptura del orden democrático y de la institucionalidad en Nicaragua, más las violaciones a los derechos humanos a través de medidas cada vez más sofisticadas, fueron dos de los temas expuestos en la reunión anual del Foro Económico Mundial, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, la semana pasada.
Para Félix Maradiaga, director fundador del Instituto de Liderazgo de la Sociedad Civil, el único panelista nicaragüense que participó en el foro, lo primordial es que la exposición sobre Nicaragua abrió las puertas para seguir explicando ante distintas instancias del mundo “la compleja situación que vive la tambaleante democracia nicaragüense, como consecuencia del intento reeleccionista del presidente Daniel Ortega”.
La nueva candidatura de Ortega viola dos prohibiciones de la Constitución del país, lo que ha quitado legitimidad al proceso electoral que concluirá en noviembre con las votaciones.
Ortega también comete reiteradas violaciones a los derechos humanos, denunció Maradiaga.
El académico explicó que no es nada fácil poner en la agenda de América Latina el tema de Nicaragua, ya que en la región los principales problemas siguen siendo la brecha entre ricos y pobres, que la convierten en la más desigual del mundo y dificulta que dé el gran salto a la modernidad.
Otros temas relevantes tocados en el foro fueron el reto demográfico y la criminalidad en ciudades como Caracas, la capital de Venezuela, o Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua, México, que figuran entre las más peligrosas del mundo.
Sin embargo, Maradiaga considera que llamó la atención de los asistentes la presentación sobre el deterioro de la institucionalidad y la ruptura constitucional en Nicaragua, que está causando la candidatura del presidente Ortega.
Dijo que con su exposición logró que una serie de universidades de Estados Unidos lo invitaran a hacer una presentación similar en sus sedes.
A su criterio, de esta forma la problemática nicaragüense se va introduciendo en la agenda mundial.
Maradiaga también se refirió en el foro a las constantes violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, desvinculando estos casos de las disputas políticas.
Violaciones sin evidencias
Dijo que a los asistentes les interesó conocer cómo en el país son cada vez más sofisticados los métodos para violar los derechos humanos.
“No solo en Nicaragua, sino también en los países en los que ocurren fenómenos similares, como Venezuela, Cuba y Ecuador, o en los que enfrentan situaciones de violencia como México y Honduras, las violaciones a los derechos humanos se han vuelto altamente sofisticadas”, aseguró.
Opina que “los regímenes violadores de los derechos humanos, de hoy, quizás no tienen uniformes ni botas, pero lo hacen a través de los sistemas judiciales… No dejan cadáveres en el camino, no dejan evidencias fáciles de rastrear; por lo tanto obligan a los activistas de derechos humanos a ser más meticulosos en las investigaciones y en la documentación de los casos”.
Maradiaga dice que estas afirmaciones llamaron mucho la atención de los asistentes, entre los que figuraba el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty; el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, y la diputada y líder de la oposición de Venezuela, María Corina Machado.
Según el expositor nicaragüense, muchos de ellos coincidieron en que lo más grave de estas violaciones es que no levantan tanta alarma internacional hasta que la sociedad civil de cada país tiene la oportunidad de documentar la situación.
“Pero una vez documentada y explicada con objetividad y precisión, aclarando que no es una lucha ideológica ni una oposición política al partido de gobierno, sino que como activistas de la sociedad civil nuestra preocupación es el deterioro de las libertades públicas, causa una gran alarma”, explicó.
Otras preocupaciones que tuvieron cabida en el foro estaban relacionadas al inadecuado desempeño de los sistemas de justicia, sistemas de control de la corrupción y las restricciones a las libertades de movilización y reunión, que son evidentes en varios países de la región.
“La percepción es que América Latina tiene avances muy importantes sobre estos temas en algunos de sus países. Sin embargo existen focos de preocupación en países como Venezuela, Ecuador, Cuba y Nicaragua; incluso otros casos preocupantes como el de México, en el caso de la criminalidad, y el de Honduras por la difícil situación que enfrentan los periodistas”, indicó Maradiaga.
Según el expositor, después de varios días de discusión se concluyó que algunos países de América Latina son altamente vulnerables a caer en vicios del pasado, como el autoritarismo y el populismo que afectan las libertades, y Nicaragua no es la excepción.
Maradiaga espera que después de esta exposición sobre el retroceso democrático en Nicaragua el tema quede en agenda en instancias internacionales que puedan ayudar a solucionar el problema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario