19 agosto, 2011

Por “ineptitud” no recapturan a Guzmán Loera

El general retirado reprueba la guerra contra el narco y considera que no se puede acabar con las drogas, por lo que “hay que controlarlas”.
Foto: Claudia Guadarrama

Jorge Carrillo Olea, fundador del Centro de Investigación y Seguridad Nacional y del Centro de Planeación para el Control de Drogas (Cendro), califica de “ineptos” a los gobiernos de Felipe Calderón y de Vicente Fox por no recapturar a Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, la organización más poderosa del narcotráfico en México.

Autor del libro México en riesgo: una visión personal sobre un Estado a la defensiva, el general retirado advierte además sobre el proceso de desmantelamiento de los órganos de inteligencia del Estado mexicano, evidenciado, dice, con la denominada “guerra” contra el crimen organizado.

Asegura en entrevista que el gobierno no tiene una estrategia para enfrentar el fenómeno delincuencial que acosa el país. “El objetivo en materia de drogas no es acabar con éstas, eso es imposible, son una epidemia social; hay que controlarlas y para eso se necesita ir a la educación, a la prevención, a la rehabilitación, un enfoque integral que no se tiene”.

En 1993 Carrillo Olea fue el responsable de seguir el rastro a Guzmán Loera, detenido por autoridades guatemaltecas.

En su libro se refiere a El Chapo, casi han pasado dos sexenios y no ha sido recapturado, inclusive se habla de una supuesta protección.

No me gusta hacer conjeturas, prefiero opinar a la luz de hechos, pero de repente esos hechos tienen un carácter negativo, como es el caso actual. El hecho es que en 11 años (desde su fuga en 2001) los gobiernos han sido incapaces de determinar su ubicación para aprehenderlo, ni siquiera saben cómo maneja sus cuentas.

Eso es absolutamente posible a través de una institución que se creó en 2005, de la que se habla muy poco, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, pero que en casi seis años de vida no ha podido detectar un flujo de efectivo masivo, grueso, que reiterativamente viaja de un sitio al otro.

¿Se puede llegar a El Chapo rastreando sus cuentas?

Esa posibilidad atraviesa hasta por lo familiar. Hace unos meses se detuvo a una señora, compañera de Guzmán, hay que recordar que hay varios domicilios de familiares en Jalisco y no han surtido ninguna novedad, lo que no es de creerse.

El uso de teléfonos, si usted me llama por teléfono hay 20 satélites que nos pueden identificar de la manera más sencilla. Es cosa hasta de muchachos, los llamados hackeos y otros medios electrónicos de comunicación.

Sin embargo, el hecho negativo es que los gobiernos no han podido determinar absolutamente nada, no puedo llegar a la conclusión de si hay protección, (pero) por razones de carácter nacional prefiero pensar en ineptitud.

¿Cómo sería posible detenerlo?

Se le detuvo (en 1993) siguiendo cuentas, siguiendo llamadas telefónicas, es lo que tendría que hacer el gobierno actual.

¿Cual es el costo del desmantelamiento de los órganos de inteligencia?

Empobrecimiento de las expectativas, de las esperanzas de un desarrollo firme y sostenido, se puso en riesgo el futuro del país.

El presidente Calderón inició su mandato con una declaración de guerra al crimen organizado y usted habla de un Estado a la defensiva.

La cosa es peor, cuando él tomó la decisión ni siquiera sabía si había o no servicios de inteligencia; esto no es que no los haya tomado en cuenta, ni siquiera tenía conciencia de la calidad de prestación de servicio, de auxilio que esos servicios le podían haber dado, de la misma manera que no sabía qué tanto y cómo podría funcionar la PGR ni las fuerzas armadas.

Inicia una acometida contra el crimen con una enorme interrogación, enorme ignorancia respecto del potencial de sus propios recursos y de las características y potencial que podía desarrollar el crimen y que cómo vemos que lo desarrolló

¿El crimen organizado ha superado al Estado mexicano?

Lo primero que dudo es que exista una estrategia. Estamos como con los fantasmas, que se habla de ellos y nunca nadie los ha visto. Quisiera que me enseñara la estrategia, en qué consiste, cuántos apartados tiene, cuál es el análisis de sustento, el objetivo central; aquí hago una reflexión: nadie ha oído cuál es el fin último de la estrategia. Qué quiere el Presidente al final si se le concediera de manera mágica alcanzar ese objetivo.

(…) Si todo esto sigue así, los 14 o 18 meses que faltan, ¿qué le va a pasar al país, en qué condiciones el gobierno que venga, sea el que fuera, va a encontrar esta situación? Pues definitivamente en un grado mucho más acentuado de deterioro del que estamos viviendo.

No hay comentarios.: