30 agosto, 2011

Renuncia fiscal federal en Arizona tras testificar sobre Rápido y Furioso

Dennis Burke aseguró que su trabajo en el servicio público ha sido "intenso y gratificante", pero también intensamente "demandante"

EFE
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PHOENIX, 30 de agosto.- El fiscal federal en Arizona, Dennis Burke, renunció hoy días después de testificar ante el Congreso de Estados Unidos sobre la operación "Rápido y Furioso", por la cual se facilitó el envío de cientos de armas a México.

La oficina de Burke dio asesoría legal a la Oficina del Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por su sigla en inglés) en la controvertida operación que se cree colocó las armas en manos de carteles y organizaciones criminales en México.

En su carta de renuncia dirigida al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Burke aseguró que su trabajo en el servicio público ha sido "intenso y gratificante", pero también intensamente "demandante", por lo que indicó que este es el mejor momento para hacer un cambio y seguir otros aspectos de su carrera.

En su renuncia, el ahora ex fiscal federal no mencionó la operación "Rápido y Furioso".

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha reconocido que por lo menos una de las armas de esta operación fue encontrada en la escena del asesinato del agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry el año pasado en la frontera de Arizona.

En una medida para controlar el flujo de armas a México, ATF implementó a mediados de este mes nuevas regulaciones a las armerías en los cuatro estados fronterizos.

La nueva norma exige a los negocios que venden armas reportar cualquier persona que compre más de dos rifles semiautomáticos de calibre superior al 22 en un periodo de cinco días hábiles posterior a su venta.

La renuncia de Burke se dio el mismo día que también el Departamento de Justicia informó que el hasta ahora director interino de la ATF, Kenneth Melson, implicado en la fracasada operación "Rápido y Furioso", abandonará el cargo.

La operación "Rápido y Furioso" consistió en el ingreso de cerca de dos mil armas de fuego de Estados Unidos a México para seguir a los compradores, presuntamente relacionados con los carteles del narcotráfico, pero una vez llegaron a territorio mexicano se les perdió el rastro.

Lo anterior ha llevado a que la operación sea objeto de sendas investigaciones por parte del Congreso y el Departamento de Justicia, luego de que al menos 122 armas encontradas en 48 escenas de crímenes en México estén vinculadas con "Rápido y Furioso".

Algunas de las armas recuperadas en México aparentemente fueron usadas para matar tanto a Brian Terry como a otro agente federal de Estados Unidos, Jaime Zapata.

En los últimos cinco años la "narcoviolencia" se ha cobrado la vida de unas 40 mil personas en México.

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