No gastes más de lo que tienes. William Clinton entendió esa frase y la aplicó durante sus 8 años de gobierno. Después de la invasión a Irak, George Bush padre heredó en 1993 a Clinton una economía con bajo crecimiento (1.5% en promedio en los últimos 3 años), inflacionaria (4% anual) y un elevado déficit fiscal (4.3% del PIB en promedio).
En sus primeros días de gobierno, Clinton diseñó una estrategia para levantar la economía a través de mayores inversiones públicas y privadas mientras que cortaba $500 mil millones de dólares del déficit fiscal. Entre 1998 y 2000, las tasas de crecimiento fueron en promedio de 4.6% (tres veces más que su antecesor), tuvo superávits fiscales de 1.5% del PIB y redujo el desempleo de 7.5% en 1992 a un 4% en el año 2000.
Es cierto que Barak Obama tiene una situación económica difícil ocasionada por el excesivo gasto público y otorgamiento de créditos hipotecarios a personas que no tienen la capacidad de pagar, agravada por la política de dinero barato de George Bush Jr.; pero la lección que no aprendió de Clinton es que no se puede continuar gastando indefinidamente por arriba de los ingresos como política de crecimiento, la experiencia reciente es que Estados Unidos creció más y sostenidamente con superávit que con déficit fiscal. Para salir de la actual situación, Obama debe reducir drásticamente sus gastos y aumentar sus ingresos si quiere sostenerse como la primera economía mundial.
Dos Coreas, 50 años después
En 1945, terminada la Segunda Guerra Mundial, una Colonia japonesa fue liberada dividiéndose en dos países. Son conocidos como Corea del Norte y Corea del Sur. Los del norte adoptaron uno modelo económico socialista y los del sur un modelo de libre mercado.
El “modelo sudcoreano” es muy simple: producir para exportar. El gobierno liberalizó los sectores de la economía, promovió las inversiones productivas y ofreció facilidades fiscales para nuevas empresas en sectores estratégicos como energía, metales, entre otros. Las tasas de crecimiento económico fueron del orden de 10% anual durante casi 40 años. Al finalizar el año 2000, los ingresos promedio de un sudcoreano fueron catorce veces más que los de su hermano del norte.
Estas historias nos enseñan los resultados sociales que generan las políticas de economías con sistemas de libre mercado comparadas contra los magros resultados de políticas socialistas de economías centralmente planificadas.
De Hiroshima a Cuba
Hace 66 años estalló una bomba nuclear en la ciudad de Hiroshima en Japón, ese pueblo se levantó de entre los cenizas para crear una ciudad de las más modernas y limpias en el Mundo. Fotografías de hace 50 años, mostraban a La Habana como la ciudad más limpia y moderna de América Latina. Después de 5 décadas de socialismo del dictador Fidel Castro, parece que a esa ciudad le cayó una bomba atómica: ruinas, hambre y miseria en la población. Vea el siguiente video:
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