Por Rosario Orellana Yépez
Ambos con incidencia en nuestro futuro próximo, gravitan en nuestro actual cada día y el uno será develado más pronto que el otro.
Uno es la magnitud de la lesión que vive el Presidente. El hecho mismo del secretismo apunta a un rango de severidad mayor que el pregonado por nuestro gran histrión. Es concebible que él mismo conozca su verdad a medias porque en una primera etapa, luego de encontrársele una falla en su salud, solo el hermanado dúo maléfico que complementa uno al otro la casi eterna tiranía castrista y que controlaba los médicos, estaba en capacidad de administrar el diagnóstico acertado o no y con certeza lo hizo a su exclusiva conveniencia. De allá para acá, en la hipótesis de mayor gravedad cabe preguntarse si alguien se habrá atrevido a decírselo.
En cualquier caso, aunque en el escenario de la campaña electoral nos preguntemos hoy si el Presidente estará como candidato o como actor de respaldo o desdibujado en el panorama, la incógnita ha de despejarse pronto porque una salud precaria, con pronóstico de probable desenlace fatal, es inocultable por mucho tiempo.
Además ya la turbia oficina electoral del régimen ha anunciado que el martes 13 ¡precisamente! debatirá o comenzará a debatir el calendario electoral del 2.012, vale decir que el aún todopoderoso de la comarca ha transmitido sus órdenes al CNE y cualquier precipitación en la o las fechas de ese calendario (con insistencia se habla de una o unas fechas entre marzo y julio), sería un indicio más en cuanto a la dimensión del problema de salud presidencial.
El otro misterio quién sabe cuando se despejará, se trata del secreto fundamento que tienen los partidos políticos de oposición y la MUD que los agrupa, para confiar en el CNE. El lunes 12 de setiembre, su más calificado vocero, su Secretario Ejecutivo, declaró que esperan que este martes el Consejo Nacional Electoral tome una decisión "sensata" en cuanto al cronograma para los comicios de 2012… "pensando en lo que más le conviene al país". Resulta que la Presidenta del más alto Tribunal de la República descalifica la separación de poderes, la directiva y la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional no puede ser más confesamente sumisa al Ejecutivo, el Poder Moral cumple órdenes públicas del Presidente, sin que ninguno de ellos mencione si quiera sus responsabilidades con la nación, con la Patria, solo les falta cantar a coro que su obligación es con la “revolución”. Pero parece que el CNE es la excepción, es un verdadero poder autónomo e imparcial del que se espera que actúe con sensatez y pensando en lo que más le conviene al país ¿Qué tal?
La posición de la MUD ¿anticipa la misma mansa aceptación asumida en junio de este año con ocasión del nuevo gasto anunciado por el CNE para incorporar una injustificada capta huella a cada máquina de votación? ¿Será así cualquiera que sea la decisión que el CNE tome hasta el día de la elección presidencial? Las manipulaciones fraudulentas del CNE son múltiples, algunas básicas recurrentes y otras que varían y se agregan en cada elección y serán tantas como nuestra pasividad permita.
Mi amigo Ramón Guillermo Aveledo aseguró que si se adelanta la fecha de las elecciones la Unidad está blindada para asumir ese escenario. "Estamos preparados para todas las contingencias". Esto del blindaje me pone la carne de gallina, me devuelve al 2.004 cuando los representantes de la extinta Coordinadora Democrática aseguraban que el Referendo Revocatorio Presidencial (RRP) estaba blindado. Luego, les oí afirmar que si el CNE hubiese cumplido los compromisos el RRP hubiese estado, en efecto, blindado. Ocurre que tras cada reunión, nuestros representantes referían a los medios las promesas del CNE de “Jorgito” pero éste nunca las expresó en público. Me es fácil suponer que el Secretario Ejecutivo y cada uno de la MUD que se reúne con la Directiva del CNE, cuestiona en privado actitudes y procedimientos arbitrarios del organismo pero ¿es suficiente?
Sabemos que las primarias de la oposición dependen del CNE. Es un gran riesgo, es como decirle a un delincuente “échame una ayudaíta a ver si evito que me robes”. Los términos de ese acuerdo para las primarias son privados. En la hipótesis de adelanto de la(s) elección(es) no es descartable que el CNE por “razones técnicas” termine, cuando menos, imponiendo la fecha de las primarias ¿escogida ésta por sensatez?
Desde el 2.005 sigue el mismo argumento: entrompar y desenmascarar al CNE causa abstención. Quizá ello es imaginable si las acciones se dejan para última hora pero ¿acaso con tiempo somos incapaces de hacer entender a los votantes que el voto es parte crucial del antídoto a las trampas o que si te abstienes es más fácil que te roben el voto?
Lo que sí es agregar temeraria dificultad, es mandar a la tropa a transitar un campo minado diciéndole que no lo es. Lo que si es muchísimo más difícil es que los votos solos basten para conjurar las trampas del CNE. Lo que sí es muchísimo más complicado es dejar hacer carreras al equipo contrario, dejando la ofensiva para el noveno inning y pretender ganar con honores.
Seré una feliz equivocada si el CNE juega limpio.
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