El miedo empaña 'el grito' en México
MARÍA DE LAS HERAS
n medio de tremendo debate porque el monumento conmemorativo del bicentenario de la Independencia sigue siendo un hoyo de 50 metros de profundidad que nadie sabe bien en qué va a acabar, ni cuánto terminará costando, y esperando el resultado de no sé cuántas auditorías por las irregularidades encontradas en el gasto de los festejos conmemorativos de hace un año, llegamos al 201º aniversario del inicio del movimiento de independencia, efeméride que, sin duda, es una de las que más nos gusta festejar a los mexicanos.
Tradicionalmente, las principales plazas del país se engalanan con luces y adornos conmemorativos y las familias se reunían la noche del 15 de septiembre para escuchar el grito, esa arenga que ocurre en cada plaza central de toda población mexicana y con la que se recuerda y emula el llamado del cura Miguel Hidalgo a levantarse en contra del dominio español sobre la entonces Nueva España. Después, los fuegos pirotécnicos rompían iluminando el cielo de verde, blanco y rojo, mientras los asistentes disfrutaban de tamales, buñuelos, pozole, tostadas, quesadillas y cuanta chuchería vendían los ambulantes instalados en las plazas.
Este año el ánimo es diferente. La inseguridad en la que vivimos ha llenado de temor a gran parte de la población, de tal forma que hoy, y según los resultados de la encuesta de esta semana, el 64% confiesa que tiene miedo de estar en una plaza pública durante los festejos y siete de cada diez festejarán en casas particulares con amigos y familiares.
Los problemas cotidianos han hecho que haya decaído el ánimo para los festejos, por lo menos así lo percibe el 56% de las personas que entrevistamos, y no es menor la preocupación del 59% que piensa que hay alguna probabilidad de que se repitan los lamentables hechos de hace tres años en la ciudad de Morelia, donde un grupo de delincuentes hizo estallar unos artefactos justo en el momento en el que estaba reunida la población celebrando el grito de la Independencia.
Lo único que no nos podemos permitir los mexicanos es dejar que los delincuentes nos roben el orgullo de ser un país independiente. Que sirva el grito de este año para decirles a quienes tienen la responsabilidad de protegernos que lo hagan, y lo hagan ya; y a quienes son responsables de juzgar y castigar a los delincuentes que cumplan con su deber y se dejen de actitudes que no dejan más que sospechas sobre la rectitud de su comportamiento.
María de las Heras es directora de la encuestadora Demotecnia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario