por Pedro Cateriano
Pedro Cateriano es ex-diputado del Movimiento Libertad de Perú.
Durante los últimos meses del gobierno de Alan García, los partidarios de Alberto Fujimori, organizaron un agresivo plan mediático, para que el ex presidente aprista indultara al ex dictador. Intentando ese pérfido propósito, se alegó que estaba gravemente enfermo, sin embargo los hechos demostraron lo contrario, porque durante la campaña presidencial de su hija, desde su cárcel dorada, recibía a cientos de personas, para coordinar actividades proselitistas.
Alan García, en la presidencia, no se atrevió a indultar a su viejo aliado táctico, porque jurídicamente se hubiese enfrentado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ha determinado que no se puede amninistiar, ni indultar a los responsables de la violación de derechos humanos, como es el caso de Fujimori, y además porque quiere volver a la gobernar el país.
La derrota electoral de la hija del déspota, sepultó toda posibilidad de liberarlo. Al poco tiempo de su victoria, el presidente Ollanta Humala también insinuó un indulto humanitario, pero los resultados de los exámenes médicos fueron definitivos: no es un enfermo en estado de gravedad extrema.
Luego el Tribunal Constitucional, resolvió que era infundado el habeas corpus, presentado por los abogados del ex dictador quienes argumentaron que se le había juzgado vulnerando su derecho al debido proceso, en los juicios que fue acusado de violación de derechos humanos, recibiendo por ello una condena de veinticinco años de prisión. Sus seguidores, habían generado un ambiente de gran expectativa acerca de este proceso y su hija en reiteradas oportunidades pregonó, que la situación legal de su padre no estaba cerrada. Pero la ejemplar resolución del Tribunal Constitucional, fue suficiente para dejarlo sin escapatoria jurídica alguna.
Pero allí no quedó todo. Recientemente la Corte Suprema ha ratificado la condena a Fujimori por haberle pagado a Vladimiro Montesinos quince millones de dólares. En este vergonzoso juicio se ha probado que el autócrata le dio a su ex asesor esta cantidad de dinero en efectivo en billetes de veinte, cincuenta y cien dólares. El retiro de este monto en moneda nacional, consta por escrito, y también la conversión del mismo en dólares en el Banco de la Nación. Alertado de este delito, Fujimori tiempo después "devolvió" los quince millones al Tesoro Público, pero en esa oportunidad efectuó la operación de "reintegro" en billetes de cien dólares con diferentes números de serie, sin conocerse el origen de los fondos. Estos hechos han sido ratificados, por las personas involucradas en el acto delictuoso, y verificados previamente por la Corte Suprema de Chile, que autorizó el juzgamiento del escandaloso hecho.
Lamentablemente la ciudadanía, no se informó en detalle de lo ocurrido, porque Fujimori para evitar que el juicio se ventilara públicamente, aceptó los hechos por los que fue acusado y de esta manera no afectó la candidatura presidencial de sa hija y, aunque suene absurdo, logró que algunos sigan considerándolo honrado, porque no se se dio a conocer suficientemente esta fechoría.
Por el momento parece que Fujimori no será indultado. El presidente Ollanta Humala ha señalado, que solamente le otorgaría esta gracia al golpista por razones humanitarias, es decir si es que los médicos certifican, que tiene una grave enfermedad. Mientras tanto sigue confinado en una prisión de privilegio, que ningún interno tiene en el Perú.
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