09 septiembre, 2011

La respuesta de Heritage al discurso de Obama sobre el empleo


Los expertos de la Fundación Heritage vieron el discurso del presidente Barack Obama pronunciado en sesión conjunta del Congreso. Aquí tenemos algunas de sus reacciones inmediatas al mismo:

Falsa opción de Obama –y oportunidad perdida— sobre regulación

El presidente perdió una oportunidad esta noche para abordar de manera constructiva uno de los principales problemas que sufre la economía: La regulación.

Tras reconocer que “existen algunas normativas y regulaciones que ponen una carga innecesaria a las empresas y atribuyéndose los pequeños pasos dados hasta ahora hacia la reforma, luego se lanzó a describir el tema de forma retórica – y más bien caricaturesca.

“Lo que no podemos hacer”, dijo, “es que esta crisis económica se utilice como una excusa para acabar con las protecciones básicas con las que los americanos han contado desde hace décadas. Rechazo la idea de que tenemos que pedir a la gente elegir entre su trabajo y su seguridad”.

Pero nadie está sugiriendo que ninguna protección básica sea eliminada, lo que más bien se necesita ahora de forma apremiante es detener el maremoto de regulación que cuesta casi $40,000 millones y que agobia a los americanos y a la economía desde que el presidente fue elegido.

Yendo desde los focos de luz hasta Internet, desde las guitarras hasta la atención médica, Washington ha impuesto nuevas reglas. Es hora de detener esa marea. Esto no tiene que ser una cuestión partidista, ambas partes creen que las actuales regulaciones son demasiado. Pero la demagogia y la retórica no nos llevarán a una pronta solución.

- James Gattuso

La inutilidad de los bancos de infraestructura

La construcción, la reparación de carreteras y puentes ni crea crecimiento neto del empleo, ni estimula la economía a corto plazo.

En primer lugar, aumentar el gasto público en estos proyectos simplemente mueve los recursos de un lugar a otro – puede que emplee trabajadores de la construcción, pero solo mediante la reducción de puestos de trabajo en otros sectores. Además, el dinero nunca sale de las arcas lo suficientemente rápido como para promover el crecimiento laboral a mediano plazo: “Los proyectos de rápida implementación” no son de tan rápida implementación como puede parecer, como el propio presidente ha reconocido recientemente.

Además, el banco de infraestructura que el presidente propone requeriría toda una nueva burocracia que solo haría aumentar el control del gobierno central sobre el transporte – algo en consonancia con el presidente y la toma de poder del gobierno sobre el sistema de salud, los préstamos estudiantiles, los mercados financieros y ¿otros sectores?

Lo absurdo de la compensación de los gastos que quiere Obama

Es absurdo que este presidente, que no hizo caso a las recomendaciones de su propia comisión fiscal y luego trató de elevar el límite de la deuda sin reducir ni un centavo del gasto, ahora exija al Supercomité creado durante las negociaciones del límite de la deuda, ¿que busque ahorros extra para pagar por su nueva propuesta laboral?

No es un ‘Plan de Empleo’ – solo es la reedición del paquete de estímulo

Lo que el presidente Obama llama un plan de “trabajo” es en realidad la reedición del estímulo, al más típico estilo keynesiano, de infraestructura, construcción de escuelas, pago de maestros, subvención por desempleo y suspensiones temporales de impuestos que manifiestamente han demostrado su fracaso en los dos años y medio desde la Ley de Recuperación de los $825,000 millones.

La Obamanomics ha dejado la economía con una tasa de crecimiento de apenas una fracción por encima del 1%, cerca de 2 millones de americanos menos trabajando y un índice de desempleo más alto ahora que cuando asumió el cargo. El Gobierno no puede “hacer crecer la economía” (como si fuera un campo de fresas) y no puede crear puestos de trabajo en el sector privado. El Gobierno solo puede mantener las condiciones propicias para el crecimiento, limitando y regulando el gasto público, manteniendo los tipos impositivos bajos y eliminando las incertidumbres provocadas por ineptas políticas públicas.

- Patrick Knudsen

Obama exige el aumento de los impuestos a los creadores de empleo – En el discurso del empleo

En su gran intervención de anoche, se esperaba que el presidente Obama ofreciera un refrito y que reciclara una letanía de políticas sin esperanzas de que estimulen la creación de empleo. Lo que sorprende aquí es que exigió compensar con subidas de impuestos el costo de sus indudablemente ineficaces políticas – a costa de los creadores de empleo.

El mismo presidente ha dicho que los aumentos de impuestos ralentizan el crecimiento económico y desmotivan la creación de empleo. Esa fue la justificación que Obama dio en diciembre para extender las rebajas de impuestos de Bush hasta el año 2012. Parece que se ha olvidado lo que él mismo dijo hace menos de un año.

En su discurso, el presidente exigió aumentar los impuestos a inversionistas, negocios y empresarios. Estos son los creadores de empleo que tan desesperadamente necesita para ayudar a reactivar la economía. Subirles sus impuestos reducirá los ya limitados incentivos que tienen para invertir y agregar nuevos trabajadores de inmediato.
Vamos, Sr. Presidente, mejor sorpréndanos no pidiendo aumentos de impuestos en su próximo gran discurso.

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