Antes de la venganza,
cava dos tumbas.
Confucio.
Otra vez llegan malas noticias de Veracruz.
Una banda de asesinos contra otros asesinos pretende combatir el delito con otro delito. Imponer justicia con venganza.
Lo peor del asunto es que muchos ciudadanos les dan la bienvenida con júbilo. Aprueban tan singular forma de acabar con la rabia… y con el perro.
Por medio de un video difundido en internet, Los Matazetas advierten haber llegado para quedarse; ser el brazo armado “del pueblo y para el pueblo”; guerreros anónimos, sin rostro, “pero orgullosamente mexicanos”. Advierten “las trampas de los enemigos que manejan la insidia, el descrédito y la maldad para fines mezquinos, escudados en el respeto a Dios y la democracia”.
Se adjudican la masacre de Boca del Río que arrojó 40 muertos a la calle: 35 cadáveres completos y cinco destazados.
“Si con nuestros actos realizados ofendimos a la sociedad, al pueblo de México y a las corporaciones federales, les pedimos disculpas… la intención era hacerle saber al pueblo veracruzano que este flagelo de la sociedad (Los Zetas) no son invencibles…”, —dijeron—.
El mensaje fue leído, como un responso, por un encapuchado rodeado de hombres apertrechados con armas largas, chalecos antibalas y cascos tipo militar.
Según expertos en seguridad nacional, Los Matazetas operan desde hace cinco años. Son sicarios del cártel de Jalisco Nueva Generación, vinculado a El Chapo Guzmán.
Inmediatamente después del golpe mediático, el secretario de Gobernación salió en defensa de la legalidad y el orden jurídico nacional. Aclaró que cualquier expresión, al margen de la ley, que pretenda erigirse en combatiente del crimen, carece de legitimidad. Reiteró que el gobierno federal combate por igual a cualquier grupo delictivo.
José Francisco Blake Mora está diciendo lo que ha repetido muchas veces: actuar con respeto a la ley para combatir a quienes violan la ley.
La fe en las instituciones es a fin de cuentas el único clavo disponible, por ardiente que sea.
Lo grave en este asunto de Los Matazetas es la fascinación popular por la “otra violencia”, como si ya no fuéramos capaces de distinguir entre la hoguera y el fuego.
…Y eso también es un horror.
MONJE LOCO 1. La (tremenda) Corte ya decidió: el artículo 7 de la Constitución de Baja California, que protege la vida desde el momento de la concepción y otorga al no nacido el derecho de nacer, seguirá vigente. Funcionó el puño derecho de los panistas, del Presidente para abajo. Los conservadores aplauden. Los liberales se enfurecen. De acuerdo, nadie está a favor del aborto. Pero… ¿la mujer no tiene derecho a decidir sobre su cuerpo? Por ejemplo, ser madre después de una violación seguirá siendo un don sagrado. Sí, el poder defiende el derecho de nacer cuando no ha defendido el derecho de vivir. Ya se sabe, ya se supo.
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