La resolución del gobierno de Argentina que obliga a bancos y casas de cambio a pedir autorización al Fisco para concretar operaciones cambiarias entró en vigor hoy, en medio de las críticas que ha desatado la medida en la oposición.
La resolución, publicada en el Boletín Oficial, se ha puesto en marcha en medio de otras medidas del Gobierno de Cristina Fernández para frenar la fuga de capitales y las presiones alcistas sobre el precio del dólar.
"Nosotros venimos trabajando en una serie de cuestiones que tienen que ver con el combate al lavado de dinero, que tiene que ver con el combate a la economía informal, a la economía en negro", sostuvo hoy el ministro argentino, Amado Boudou, a la radio La Red.
Boudou afirmó además que la nueva resolución apunta a "conocer el origen" de los fondos utilizados para la compra y aseguró que aquel que tiene todo en regla "no debe preocuparse".
El Fisco deberá aprobar las operaciones
A partir de ahora, el Fisco deberá aprobar en segundos cada una de las operaciones a través de un sistema informático que verificará si el monto de divisas adquirido se corresponde con los ingresos y bienes reportados por el comprador.
La medida desató varias críticas entre dirigentes de la oposición, entre ellos el expresidente del Banco Central y diputado de la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay, antiguo empleado de la banca Morgan y del Fondo Monetario Internacional, quien opinó que la resolución "aumenta el deseo" por el dólar, cuando "el problema de fondo es la inflación".
"Lo que tiene que hacer el Gobierno es bajar la inflación", que oscila en el "25%" anual, coincidió el diputado de la opositora Propuesta Republicana (PRO) Federico Pinedo, para quien la nueva medida es "un disparate".
Según Claudio Lozano, legislador de la fuerza de centroizquierda Proyecto Sur, los verdaderos problemas que ocasionan la fuga de capitales son "la inflación en dólares, el déficit de inversión y la crisis financiera internacional".
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