Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) constituyen el acuerdo más ambicioso de la historia en materia de desarrollo humano. Impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este compromiso fue asumido por líderes de 189 naciones ─entre ellas México─ en el año 2000. Tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de la población mundial al año 2015.
Los ODM plasman derechos básicos que todos los individuos del planeta deben disfrutar: ausencia de hambre y pobreza extrema; universalización de la educación primaria; igualdad entre mujeres y hombres; resguardo de la salud de las mujeres durante el embarazo y de sus hijos en sus primeros años de vida; y contención de enfermedades prevenibles y fomento de una alianza mundial para el desarrollo. Todo esto en un mundo en el que la sostenibilidad del medio ambiente sea una prioridad.
Para conocer el avance de cada país en los ODM, se establecieron un conjunto de metas e indicadores, al tiempo que se acordó contrastar los resultados respecto a la situación en 1990. Los datos más recientes para México indican que desde ese año ─y principalmente durante la última década─ se ha mejorado significativamente en la gran mayoría de los indicadores de los ODM. Gran parte como resultado de las políticas públicas que ha puesto en marcha el Gobierno Federal en coordinación con las autoridades locales.
Combate a la pobreza
Un reflejo de lo anterior es el avance alcanzado en el combate a la pobreza. Entre 1989 y 2010 se redujo casi a la mitad el porcentaje de la población en pobreza extrema (aquella con ingresos menores a 1.25 dólares diarios). En 2010, el 5.3 por ciento de la población vivía en tal condición, lo que representa un avance de 86 por ciento respecto a la meta establecida para el 2015 (4.6 por ciento).
Si se analiza la pobreza con un enfoque multidimensional, es decir, relacionando el ingreso y el ejercicio de los derechos sociales de la población, se observa en el periodo 2008-2010 (durante la mayor crisis financiera internacional de la historia que redujo los niveles de ingreso a nivel mundial) la red de protección de los programas sociales en México permitió que la población en pobreza extrema no aumentara.
En un esfuerzo sin precedentes, México logró que entre 1992 y 2010 la proporción de población urbana que habitaba en viviendas precarias (sin acceso a agua y drenaje, con deficiencias en su construcción o con carencia de espacio suficiente para vivir), disminuyera en más de la mitad. Es decir, 8.9 millones de personas dejaron de vivir en la precariedad. Con este avance México ha contribuido con el 8.9 por ciento de la meta que se ha establecido a nivel mundial.
Salud
A julio de 2011, se han afiliado al Seguro Popular 49.1 millones de mexicanos no derechohabientes de seguridad social: tres veces más que los afiliados al inicio de la actual administración. Hoy puede afirmarse que la cobertura universal en salud será alcanzada este año, lo que significa que cada mexicano tendrá asegurado servicio médico, medicinas y tratamiento siempre que lo necesite. En sintonía con estos esfuerzos, la tasa de mortalidad en los niños menores de cinco años disminuyó entre 1990 y 2009, de 47.1 a 17.3 defunciones por cada mil nacidos vivos, por lo que de continuar la tendencia se alcanzará esta meta en uno o dos años más.
Sobre el combate al VIH/SIDA, la tasa de prevalencia resulta relativamente baja cuando se le compara a nivel internacional; además desde finales de 2003 México garantizó el acceso universal al tratamiento gratuito con antirretrovirales en cualquiera de las instituciones del Sistema Nacional de Salud. Asimismo, se han logrado avances significativos en la atención y prevención del paludismo y la tuberculosis.
Educación
La cobertura universal en la enseñanza primaria ya es una realidad. De hecho, más del 95 por ciento de los que ingresan a este grado educativo lo concluyen. Además, se ha alcanzado la equidad de género en todos los niveles educativos. Yendo más allá de las metas planteadas por los ODM, en los últimos diez años México ha logrado elevar de manera importante la tasa neta de matriculación en educación preescolar, al pasar de 50.2 por ciento en 2000 a 80.9 por ciento en 2010. Del mismo modo, se ha ampliado la oferta en otros niveles educativos como el de media superior, en el cual en los últimos 5 años se han creado 811 escuelas, de las cuales 170 corresponden al ciclo escolar 2010-2011.
Medio ambiente
En el tema ambiental, se han logrado incrementos sustantivos en la superficie de las Áreas Naturales Protegidas, actualmente equivalentes al 13 por ciento del territorio nacional. De igual forma, entre los años 2000 y 2010 el programa Proárbol contribuyó a reducir en una tercera parte la tasa neta de deforestación en el territorio nacional. Asimismo, en el marco del Protocolo de Montreal prácticamente se ha eliminado el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono. Más importante aún, México ha apostado por la sustentabilidad del crecimiento económico, por lo que ha instrumentado políticas ambientales que contribuyen a que el aumento del PIB per cápita no genere un ascenso sustantivo en las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático.
Acceso a nuevas tecnologías
Una meta no menos importante es la de buscar la incorporación de la población a los beneficios del desarrollo a partir del acceso a las nuevas tecnologías, en particular las de la información y comunicaciones. Al respecto, se observan resultados positivos: el número de líneas de teléfonos fijos se triplicó en las últimas dos décadas; el número de suscripciones de teléfonos celulares se multiplicó por seis en los últimos diez años y, la penetración del servicio de Internet pasó de 5 a 31 usuarios por cada 100 habitantes en el mismo periodo.
Conclusiones
Como puede verse, México ha tenido un avance significativo en el cumplimiento de los ODM, encontrándose en vías de cumplir con las metas establecidas para el 2015. No obstante, aún queda un importante camino por recorrer. Existen rubros en los que es necesario redoblar esfuerzos, tales como la reducción sustantiva en la razón de mortalidad materna, la consolidación de la equidad de género, el combate de enfermedades prevenibles, el afianzar un desarrollo sustentable y, principalmente, el alcanzar un elevado y sostenido crecimiento económico que permita ofrecer más oportunidades de empleo y mejores salarios.
A cuatro años de vencer el plazo para alcanzar estos Objetivos, México sigue trabajando arduamente no sólo para cumplir los compromisos asumidos ante la ONU, sino para conquistar nuevas metas. Se trabaja día a día para lograr un futuro sin pobreza y sin hambre; equitativo y saludable; respetuoso con el medio ambiente y comprometido con la población más vulnerable. Un futuro en el que todos los mexicanos, sin excepción, puedan Vivir Mejor.
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