19 octubre, 2011

Calderón no mintió

Circula un video del ex gobernador tamaulipeco, Eugenio Hernández, acompañado por Jaime González Durán, El Hummer

Martín Moreno

Al ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández (PRI), se le recomendó, al inicio de su gestión, el envío de soldados, marinos y fuerzas federales al estado, ante el peligroso avance del narcotráfico. “No”, fue su respuesta invariable. Al final de su mandato, rebasado por la criminalidad, no tuvo más remedio que aceptar el apoyo del Ejército.

Es uno de los priistas que, se tiene la certeza en el gobierno de Calderón, pactó con el narco.

Inclusive circula un video del ex gobernador tamaulipeco acompañado por Jaime González Durán, El Hummer, cofundador de Los Zetas, operador en Reynosa y capturado en noviembre de 2008.

Y no sólo es Eugenio Hernández. Las baterías de Felipe Calderón tienen en la mira no sólo a Tamaulipas. Allí está Veracruz y la acusación pública presidencial de que se dejó en manos de Los Zetas. Y en la lista están Durango, Chihuahua… y el Estado de México. Todos gobernados por el PRI.

“Pruebas o disculpa”, exige el PRI a Calderón. Mucho cuidado deben tener los priistas porque se les podría aplicar el proverbio chino: “Ten cuidado con lo que deseas, porque se te puede cumplir”. En cualquier momento se les puede aparecer el diablo con forma de pacto con el narco.

En los Archivos del poder del 23 de septiembre, bajo el título “¿En qué momento se jodió Veracruz?”, señalamos: “…(Fidel) Herrera permitió la consolidación de Los Zetas en territorio veracruzano. En niveles federales se tienen registros del florecimiento del narco en los últimos seis años”.

Por eso no es casual ni gratuito que, desde el jueves pasado, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Juan Miguel Alcántara Soria, acusara públicamente: “Ponen cifras maquilladas… como Veracruz, que reporta cero secuestros… eso no puede ser”.

Al día siguiente, en Chapultepec, Calderón cerró la pinza abierta horas antes por Alcántara Soria: “Sí, es un tema de apoderamiento de los criminales. Veracruz, que yo creo que se dejó en manos de Los Zetas…”

Nada es casualidad. ¿O acaso Calderón se resignará a ver cómo gana el PRI en 2012? En todo caso, solamente exhiben en público lo evidente: la innegable conexión de gobiernos priistas con el narcotráfico.

Y el remache llegó con la divulgación de lo afirmado por Calderón ante los corresponsales de The New York Times: “Hay muchos en el PRI que piensan que los arreglos de antes (con el crimen organizado) funcionarían ahora, pues es el caso del ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo. Dice: nosotros nos arreglábamos con los criminales, y no pasaba nada”.

Aclara la vocería de la Presidencia que lo dicho por Calderón fue a “pregunta expresa”. A Alejandra Sota se le olvida una máxima: no hay preguntas indiscretas, sino respuestas indiscretas.

En todo caso, Calderón no mintió. Lo afirmado por Sócrates Rizzo fue rebatido, pero no desmentido por el PRI. Rizzo fue uno de los gobernadores consentidos de Salinas de Gortari. Apóstol en el terruño familiar: NL.

La descomposición en Tamaulipas tampoco es invención del Presidente. Eugenio Hernández pactó con el narco con su indolencia.

Veracruz se jodió desde los tiempos de Fidel Herrera.

Durango es otra plaza tomada.

Chihuahua es de las entidades más peligrosas del mundo. El sábado pasado se cumplieron diez meses del asesinato de Marisela Escobedo y el gobernador César Duarte no mueve un dedo. Nada se sabe de Sergio Barraza. A Marisela pretenden enterrarla dos veces.

No, el Presidente no mintió al NYT.

Hay testimonios y pruebas de lo que dijo.

Es la otra guerra. La política. La que ya se desató.

ARCHIVO CONFIDENCIAL

* GRANADOS CHAPA. El viernes 31 de julio de 2009, en su Plaza pública en Reforma, Miguel Ángel Granados Chapa escribió: “García Luna ha diseminado por doquier sus versiones sobre el caso Martí. Con base en las conclusiones del caso Martí, emitidas por autoridades federales, obtenidas por esta columna, Martín Moreno se refiere a la comandante González, identificada por Christian Salmones, el escolta de Martí: de acuerdo con la declaración que tiene la autoridad federal del 6 de junio de 2008, Salmones dijo que no podría realizar el retrato hablado de la mujer que nos indicó el alto en el retén. Pero extrañamente, el 3 de septiembre, reconoció a Lorena González (Excélsior 30 de julio)”. Jamás le aclaré a Miguel Ángel que, a mí no me dieron esa información y que solamente bastó leer a detalle el expediente del caso Martí para percatarse de las contradicciones de Salmones. No me sentí atacado. Al contrario: recibí una lección porque Granados Chapa demostraba que nunca se debe caer en el egocentrismo de asumirse como el mejor de todos —aunque lo seas—, que siempre hay que leer, día a día, a la competencia periodística. El domingo pasado murió —después de Manuel Buendía— el columnista político más importante que ha tenido el país.

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