29 octubre, 2011

El encanto del águila revive la historia de un país

Llega la serie con Damián Alcázar, Cecilia Suárez, I. López Tarso y Tenoch Huerta , que muestra las entrañas de la Revolución

Eva Díaz Moreno
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Foto Cortesía Televisa


CIUDAD DE MÉXICO, 29 de octubre.- Durante la Revolución Mexicana de 1910, varios fueron los personajes que dieron su vida por los valores en los que creían, dice la directora Mafer Suárez. Quererlos o juzgarlos será parte de la audiencia con el estreno, este lunes, de la serie El encanto del águila.

La emisión —que antes se llamó Revolución— explicó Suárez, se inicia en 1901, justo cuando Madero se levanta en armas contra Porfirio Díaz y concluyen con el asesinato de Obregón, en 1927.

"Sacamos los momentos más importantes para que el público pueda hilar la historia y, ¿por qué no?, dejándoles tarea para que investiguen.

"Lo más importante de la serie es que nos permite retomar valores, a lo mejor para muchos lo importante es la tranza y no la honestidad, quizá otros prefieren morir jóvenes, pero ricos y no viejos y pobres, sin embargo, hay sensaciones y emociones que siempre nos van a pegar, cada quien decidirá, quererlos y juzgarlos, pero estos personajes dieron su vida por esos valores", adelantó Suárez, una de las directoras de la serie.

Protagonizada por actores como Damián Alcázar, Cecilia Suárez, Tenoch Huerta, Ignacio López Tarso y Gustavo Sánchez Parra, El encanto del águila tendrá 13 capítulos con locaciones en San Luis Potosí, Veracruz, Tlaxcala, DF y Puebla.

En ella, Alcázar quiso interpretar a un soldado raso desconocido, pero que tuviera la posibilidad de narrar y tener en sus manos los hilos conductores de la guerra revolucionaria, sin embargo los productores decidieron que el mejor rol para él era Plutarco Elías Calles, de quien, según el actor, al estudiarlo cambió su
percepción inicial.

"La verdad no le conocía, siempre pensé que era el que estaba detrás, el mazo, el gesticulador y de repente, al ver su historia, me detuve en que era un maestro, un hombre muy interesado en lo que ocurría en su tierra, intentó ser comerciante, labriego, le preocupaban los niños, de hecho hizo dos escuelas para los huérfanos de la revolución", explicó entusiasta.

El actor comentó que le encontró más cualidades que defectos y aseguró que todo es cuestión del cristal con que se mire a este movimiento que tuvo muchos altibajos, traiciones, pero también reivindicaciones.

"Todos estos hombres agarraron la Revolución por y para su cuenta y él (Calles) determina que no más caudillos, siendo él, el caudillo detrás del presidente, pone la plataforma para que este país vaya a las instituciones y las leyes más que a las personas, como era antes.

"Plutarco formó el banco agrícola para ayudar al campo mexicano y también creó el Banco Nacional de México y los generales iban a pedir prestámos y era muy difícil negarselo, Obregón era de los más pedinches y por supuesto nunca pagó, ya sabemos lo que es la Revolución", aseguró.

Súper producción

Una de las razones por las que el actor de cintas como El infierno y La ley de Herodes aceptó este proyecto fue por el elenco con el que comparte escena, pues esta producción cuenta con más de 100 actores de primer nivel.

"Tengo la impresión de que están abriendo nuevas posibilidades con este tipo de series en la televisión mexicana y hay que participar de los cambios para bien porque la gente tiene derecho a ver mejores cosas y estoy satisfecho de intentarlo.

"Sé que hay muy buenos actores, eso habla de que realmente se le quiere dar mucho más importancia en todos los sentidos, hay directores de cine, fotografía del séptimo arte. Acepté principalmente por el elenco y por los modos de producción de cine, te dan tu tiempo propones y opinas y te dan toda la apertura y ésas son las mejores condiciones para trabajar como actor", explayó.

En El encanto del águila, cuyos guiones corren a cargo de guionistas como Carlos Pascual, bajo la asesoría histórica de Héctor Aguilar Camín, hay nombres como Ignacio López Tarso, quien le da vida a Porfirio Díaz.

"Es muy admirable, hizo mucho por México, esa parte de construcción de un México positivo, progresista. Su vida militar es muy importante, su participación en la batalla del 5 de mayo fue crucial, fue uno de los pilares donde se construyó la victoria del general Zaragoza", aseguró, antes de entrar al Castillo de Chapultepec, donde se llevó a cabo la filmación.

"Le decían la esfinge, porque nunca sonreía, ni demostraba lo que sentía o pensaba, era un hombre enigmático. Sus primeros años de gobierno fueron ejemplares y, bueno, su permanencia excesiva en el poder lo corrompió, pero es un gran personaje", definió.

Por su parte, Cecilia Suárez sufrió para documentar a Carmen Romero Rubio, personaje que le cumplió uno de sus grandes sueños: compartir
escena con López Tarso.

"Para ser sincera no hay mucho de ella, pero ha sido muy interesante ver cómo las mujeres, aunque no están documentadas en la historia oficial, siempre tiene mucho que ver y dan la fuerza a quienes ocupan los
lugares protagónicos.

"Creo que fue una mujer que le dio mucha estabilidad a don Porfirio, fue su apoyo incondicional y fueron realmente una pareja que se amó, respetó y cuidó mutuamente. Tuve que armarla con lo que había y luego construir un poco con lo que me imaginé, es una dama que ayudó a
educarlo", aseguró.

¡Cámara... Acción!

La parte técnica tiene mucho que ver con darle el tono y credibilidad que la historia requiere, por lo que los productores y directores echaron mano de todo cuanto tuvieron a su alcance.

Pedro Torres, productor asociado, y el cineasta Gerardo Tort coincidieron en que para recrear algunas escenas se echó mano de efectos digitales.

"Hacer una serie histórica es revivir a nuestro México, por eso recrearemos también muchas cosas de manera digital, pues ahora hay lugares que están muy contaminados visualmente",
contó Torres.

La otra historia

Alcázar consideró que con la serie es importante hacer un ejercicio de reflexión, donde la conclusión dependerá de cada quien.

Para él, tras 101 años del levantamiento social, México sigue igual o peor que cuando comenzó la justa revolucionaria.

"La revolución surgió de una idea increíble, desgraciadamente no ha pasado nada, seguimos igual, tenemos que recuperar lo que es nuestro, me queda claro que México tiene que ser para los mexicanos, creo que debería haber una igualdad para todos, ese objetivo definitivamente no se ha alcanzado, a pesar de que ya pasaron tantos años.

"La revolución de ahora es simplemente para elevar el nivel de unos cuantos pobres, no tiene nada de social, ni es libertaria."

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