MÉXICO, 13 octubre 2011 (AFP) - Uno de los jefes del cartel de los Zetas detenido el miércoles, identificado como el número tres del grupo criminal, fue acusado de haber ordenado el incendio del Casino Royal de Monterrey (norte de México) que el pasado 25 de agosto dejó 52 muertos, dijo el jueves un portavoz del Ejército.
Tropas del Ejército detuvieron a Carlos Oliva Castillo, alias ‘La Rana, que es “uno de los líderes más importante de la organización”, solo detrás de dos máximos jefes, y fue quien, según las indagatorias, “dio instrucciones para atacar el Casino Royal”, dijo a la prensa el portavoz militar, coronel Ricardo Trevilla.
El detenido, añadió, ordenó a Francisco Medina, alias “El Quemado”, que atacará el casino Royal, un hecho que derivó en un incendio generalizado del inmueble con saldo de 52 muertos. Medina está prófugo de la justicia.
Según la secretaría de la Defensa y la Procuraduría General (fiscalía), Oliva Castillo, de 37 años de edad, se integró en 2005 a los Zetas, grupo creado hace dos décadas por militares desertores y que fue brazo armado del cartel de Golfo hasta hace dos años, cuando ambos grupos rompieron y se enfrascaron en una sangrienta disputa.
‘La Rana’ es el principal encargado de las operaciones delictivas de los Zetas, sobre todo trasiego de droga, en los estados de Coahuila, Nuevo León (norte) y Tamaulipas (noreste), fronterizos con Estados Unidos, y en jerarquía está “sólo por debajo de Heriberto Lazano, alias ‘El Lazca, y Miguel Angel Treviño, alias ‘El 40′”, añadió el portavoz.
La captura de Oliva Castillo ocurrió el miércoles en la ciudad de Saltillo, capital de Coahuila, sin que se realizaran disparos, pero poco después que se desataron varias balaceras entre presuntos delincuentes y miembros del Ejército “para efectuar un posible rescate, el cual no tuvo éxito”, dijo Trevilla.
La violencia ligada a las pugnas entre los cárteles de las drogas y al operativo federal para combatirlos, en el que participan más de 50.000 militares, ha dejado en México cerca de 45.000 muertos desde diciembre de 2006, según cifras oficiales y reportes de prensa.
1 comentario:
Por qué les siguen diciendo presuntos delincuentes? Cualquiera que le dispara a la autoridad delinque lo que lo convierte en delincuente, o son tan respetuosos que esperan que un ministerio público lo asiente en un acta y entonces todos tenemos derecho a llamarle delincuente al que le dispara a cualquier miembro del ejército?
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