Todos han sido identificados y tienen nexos “de una u otra forma” con la delincuencia, dice la vocera estatal, en contraste con la versión de que muchos no están ligados al hampa; rehúsa decir a qué grupo pertenecen
“Ya han sido identificados y todos están de una u otra forma relacionados con el crimen organizado”, dijo a la AFP Georgina Domínguez, vocera del gobierno de Veracruz.
Sin embargo, el diario Notiver de Veracruz publicó el viernes una lista con los nombres de 28 de las 35 víctimas y afirmó que la mayoría no tenía antecedentes criminales, con base en un supuesto documento recibido de manera anónima.
Domínguez no dijo a qué organización criminal pertenecían las víctimas, que según algunas versiones aparecieron con mensajes que aseguraban se trataba de integrantes del cártel de Los Zetas.
Los cadáveres fueron arrojados el 20 de septiembre, un día antes de que se celebrara una reunión de procuradores de todo el país en una concurrida calle de Boca del Río, municipio de la zona metropolitana del puerto de Veracruz.
Dos días después, otros 14 cadáveres fueron hallados en varios puntos del puerto de Veracruz, según informaron fuentes de la Procuraduría del estado.
Sin embargo, Domínguez rechazó estos hechos: “Negamos que hayan existido esos cadáveres porque la única instancia autorizada para recoger cadáveres es el Servicio Forense y éste no tiene reportes de esos cuerpos ese día”.
El fin de semana pasado, un grupo armado desconocido aseguró a través de un video publicado en Internet que perseguirá a muerte a Los Zetas.
Los Zetas es un grupo creado en los años 90 por militares mexicanos que desertaron para trabajar con el Cártel del Golfo, al que ahora se enfrentan.
Se les considera autores de algunos de los crímenes más atroces cometidos en medio de la violencia desatada por los operativos antidroga lanzados desde 2006 por el gobierno, a la que se atribuyen más de 41 mil muertos.
Entre otros hechos, el gobierno ha acusado a Los Zetas del incendio de un casino en Monterrey que dejó 52 muertos a fines de agosto y de la masacre en 2010 de 71 inmigrantes de El Salvador, Honduras, Guatemala, Ecuador y Brasil.
La violencia en Veracruz es atribuida al desplazamiento de células de Los Zetas provenientes del vecino estado de Tamaulipas, donde más de 4 mil militares han sido desplazados para perseguirlos.
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