Ni los números ni la promoción de los Juegos Panamericanos ni su reiterado intento de subir a Enrique Peña Nieto al ring del debate nacional le alcanzaron al gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, para colarse en la contienda final por la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN).
Tal como se esperaba desde hacía al menos un mes, renunció a su propósito de buscar la nominación panista.
El gobernador jalisciense puso como excusa el compromiso de estar en el cargo durante los Juegos Panamericanos que se celebrarán en Guadalajara del 14 al 30 de octubre.
Pero para nadie es un secreto que el motivo principal son los números. Emilio González no subía en las encuestas, a pesar de que desde marzo invirtió más de cien millones de pesos para promocionar su imagen en todo el país, con el pretexto de su IV Informe de Gobierno, y posteriormente viajando a todos los estados de la república con el pretexto de promocionar los Juegos Panamericanos.
Además la estrategia del jalisciense de retar a Enrique Peña Nieto en un ejercicio de comparación de resultados nunca tuvo éxito.
En el último año el gobernador de Jalisco habló cientos de veces (la búsqueda “Emilio González Márquez + Enrique Peña Nieto” ofrece 262,000 entradas en Google) de que él ofrecía mejores resultados en su gestión en Jalisco que Peña Nieto en el Estado de México.
El problema para Emilio González es que Peña Nieto nunca volteo a ver al jalisciense; nunca lo tomó en serio y de este modo el panista no tuvo el foro nacional que habría deseado. Peña Nieto ni vio, ni oyó al jalisciense y al ignorarlo contribuyó a que el panista no creciera en las encuestas y por tanto tuviera que dejar la carrera blanquiazul.
Los millones de pesos que invirtió en publicidad, las giras de promoción de los Panamericanos y el reiterado intento de enganchar a Peña Nieto al debate apenas le alcanzaron a Emilio González para tener un 23 por ciento de reconocimiento entre la población, según la encuesta nacional de Consulta Mitofsky (agosto pasado).
Un nivel de conocimiento tres tantos menos que los punteros Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto y muy por debajo de los punteros panistas, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota.
Pero los números dentro de su propio partido estaban peor. Entre los simpatizantes panistas Emilio González apenas creció 1.3 por ciento en ocho meses, pues pasó de 2.5 por ciento de preferencias entre simpatizantes del PAN en enero de este año, a 3.8 por ciento en agosto, de acuerdo a la serie de estudios de opinión de Mitofsky.
El proceso de declinación de Emilio González se aceleró hace tres semanas tras la renuncia de Ernesto Cordero a Hacienda.
En el equipo de Emilio González comenzaron a ver muestras claras de apoyos calderonistas a Cordero y llegó el tiempo de la decisión.
Emilio González consultó casi al mismo tiempo a su equipo en Jalisco y a su equipo nacional que coordinaba Arturo García Portillo.
La señal clara de la declinación de Emilio González llegó con la adhesión del veracruzano Víctor Alejandro Vázquez Cuevas (a quien por cierto se acusa de cobrar en la nómina de los Juegos Panamericanos) al equipo de Vázquez Mota, anunciada el 18 de septiembre.
Finalmente la declinación de Emilio González es, al mismo tiempo, un fracaso para la clase política jalisciense en general y para los panistas en particular. Durante este sexenio dos panistas creyeron que podrían meterse a la carrera presidencial: primero Francisco Ramírez Acuña en su paso por la secretaría de Gobernación, y luego Emilio González montado en los Juegos Panamericanos. Ambos fracasaron, lo que al mismo tiempo revela la crisis y fracturas que atraviesa el panismo de Jalisco, entidad que en sus mejores momentos ha dado más de 10 por ciento de los votos nacionales al PAN.
¿Qué sigue para Emilio González? Tras admitir su renuncia a la candidatura dijo “me quité un peso de encima”, según contó uno de sus colaboradores. Luego habló con los precandidatos que se mantienen en la contienda y acordó con Ernesto Cordero la adhesión de su equipo, con Arturo García Portillo, a la cabeza.
Libre de la contienda presidencial ahora Emilio González tratará de preservar Jalisco para el PAN, y hacer todo lo posible porque el PRI no regrese al poder en ese estado. Aunque no sea candidato, Emilio González seguirá metido en el proceso electoral.
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