07 octubre, 2011

Perturbador y Turbulento Futuro Argentino

El Movi­miento de Reco­no­ci­miento Agro­pe­cua­rio, que nace en el año 2007 con un fin cierto de tra­tar de con­cien­ti­zar al pro­duc­tor del avance tre­mendo que se venía sobre nues­tro sec­tor, luchando a brazo par­tido, sin medios eco­nó­mi­cos pero con una gran con­vic­ción en lo que estaba desa­rro­llando, basado en su idea fuerza que dicta: CUL­TI­VAR Y PRO­DU­CIR EN LIBER­TAD ES AGRAN­DAR LA REPÚ­BLICA, ve con sumo reco­gi­miento que los tiem­pos a venir serán de gran per­tur­ba­ción social y un tur­bu­lento clima político.

Que­re­mos res­ca­tar, y esto es muy impor­tante el VALOR del pro­duc­tor agro­pe­cua­rio. Tene­mos que con­ven­cer­nos, pues muchos no lo hacen, que fui­mos los más revo­lu­cio­na­rios en mate­ria de gene­rar DIVI­SAS y ali­men­tos, pri­mero a tra­vés de los Grupo CREA y luego con el fan­tás­tico y futu­rista SIS­TEMA DE SIEM­BRA DIRECTA (gra­cias VIC­TOR TRUCCO), que fue la herra­mienta clave del aumento de la pro­duc­ción agrí­cola y todas las tec­no­lo­gías que de ella han sido desa­rro­lla­das, comen­zando por las Semi­llas, Maqui­na­ria, Agro­quí­mi­cos etc.

La clase polí­tica no estuvo a la altura de estos desa­rro­llos. Sim­ple­mente des­pil­fa­rró lo que ella generó para la Nación.

Mien­tras el sec­tor Agrícola-Ganadero cre­cía en pro­duc­ti­vi­dad el país se vació de Moral, de Ética, de Orden y per­dió toda su ver­güenza sumer­giendo a la ciu­da­da­nía al capri­cho, al antojo y a la extra­va­gan­cia gubernamental.

Hoy no tene­mos Mer­ca­dos Libres en el sec­tor agrí­cola, expor­tan solo los enco­men­da­dos por el gobierno, se per­die­ron más de doce millo­nes de cabe­zas de ganado vacuno, dila­pi­dando el tra­bajo de los fri­go­rí­fi­cos y dece­nas de miles de desocu­pa­dos que en triste cor­tejo fue­ron abul­tando los cor­do­nes urba­nos, gene­rando con ello los pro­ble­mas socia­les que a dia­rio nos mues­tra EL MODELO.

Este Movi­miento de Reco­no­ci­miento Agro­pe­cua­rio, que tiene sus Bases en la Liber­tad, ve como se per­dió un tiempo irre­pe­ti­ble, luego del triunfo del 2009 y dila­pidó por ceguera men­tal, mez­quin­da­des y hasta una inope­ran­cia des­me­dida ese espa­cio de poder. Teniendo incluso en el Con­greso de la Nación las Mayo­rías en dis­tin­tas comi­sio­nes, dejó pre­va­le­cer la ava­ri­cia, la sor­di­dez y la des­ho­nes­ti­dad jugando con la espe­ranza de cien­tos de miles de pro­duc­to­res agro­pe­cua­rios que le había­mos obse­quiado nues­tra con­fianza. Una vez más la defrau­da­ción llegó al hom­bre de campo.

Pero será nues­tro sec­tor el que, lle­gado el tiempo, sacará de las pro­fun­di­da­des a esta nación. Pero será en los tiem­pos donde los VALO­RES del SER retor­nen a sus cau­ses natu­ra­les. Donde el DEBE SER será el camino. Donde la REPÚ­BLICA haya reto­mado su sen­dero del desa­rro­llo con metas cla­ras a corto y largo plazo. Donde vol­va­mos a ser un país en serio a nivel mun­dial. Como dijera el Gral. San Mar­tín: Serás lo que debas Ser…o no serás nada. Es decir hablaba de las gran­des metas de una nación, de un hom­bre, de una empresa, ó de una fami­lia. Lo impor­tante es la pro­yec­ción a futuro, la forma de enca­rarlo y los hom­bres nobles que la ejecuten.

Esta deca­den­cia ya no es una mera cri­sis, es una catás­trofe de gran enver­ga­dura, que aún no se mani­fiesta en toda su tragedia.

Es una catás­trofe por falta de con­tem­pla­ción. No ya la con­tem­pla­ción cari­ta­tiva sino la falta de TEM­PLE y la falta de TEM­PLO inte­rior. Los polí­ti­cos, en su mayo­ría han per­dido el sen­tido de lo que se inter­preta por el Bien Común, y esto se paga muy caro. Lo paga­mos todos.

No se equi­vo­caba el Dr. Hugo Luis Biol­cati en su comen­ta­rio. Hoy la gente va en busca de su bie­nes­tar per­so­nal, nos indu­je­ron a una socie­dad de alto con­sumo y hemos per­dido el rumbo. Hoy es todo para todos y todas. Y esto es into­le­ra­ble, incon­du­cente, impru­dente y no se sos­tiene en el tiempo pues no hay Caja que lo soporte.

El Movi­miento de Reco­no­ci­miento Agro­pe­cua­rio, que ha guar­dado un silen­cio pro­fundo, luego del 14 de agosto, ve con gran preo­cu­pa­ción esta etapa pero con el con­ven­ci­miento pro­fundo que nues­tros HOM­BRES Y MUJE­RES del campo Argen­tino, serán los pro­ta­go­nis­tas indis­pen­sa­bles en lo pronto para el recu­pero DEFI­NI­TIVO de nues­tra Nación en camino a ser nue­va­mente LA REPÚ­BLICA ARGEN­TINA, gene­ra­dora de ali­men­tos de pri­mera cali­dad, DIGNA y JUSTA.

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