El asalto a la razón
Carlos Marín
Antier, en su Noticiero, Joaquín López-Dóriga dio cuenta de que los diputados federales aprobaron “en lo general” la reforma política, y de que la sesión acabó entre “acusaciones de borrachos”.
Y ayer, el único legislador mencionado en el oprobioso escándalo, el petista Porfirio Muñoz Ledo, en vez de cobrársela a quien lo ridiculizó y ofendió, propuso al presidente de ese cuerpo legislativo, el priista Emilio Chuayffet, ¡reprender al periodista!
No es la primera vez que se pretende culpar al mensajero de noticias que incomodan, pero el diputado se pasó de lanza cuando, con la solemnidad que merecería la defensa de la patria, solicitó el envío de “una carta al señor Joaquín López-Dóriga por la afirmación que dio, sobre todo por su intervención a cuadro, que es absolutamente ofensiva para este cuerpo legislativo…”.
¡Ah, chingá!
¿Pues acaso no hubo “acusaciones de borrachos”?
Si de pedir se tratara, Porfirio debió exigir la instalación del alcoholímetro para que recupere su Cámara lo “Honorable”...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario