La historia en breve
Ciro Gómez Leyva
A menos de que se dé por buena la especie de que fueron los Matazetas, hoy se cumplen dos semanas de los 35 cadáveres tirados en el corazón del puerto de Veracruz sin que exista una versión convincente de lo ocurrido.
Los hechos del martes 20 de septiembre en un paso a desnivel en Boca del Río, frente al centro comercial Plaza Las Américas, pusieron sobre la mesa una discusión en torno de la existencia de escuadrones de la muerte en Veracruz y otras zonas del país. Mucha superstición, muchos estereotipos, pero a 15 días no hay más que conjeturas y supuestos. ¿Quién tiró los 35 cadáveres?
Al menos hasta ayer en la tarde estaba programado que la Secretaría de Gobernación anunciara hoy un operativo conjunto en Veracruz con destacada participación de la Secretaría de Marina.
De darse, sería un anuncio fundamental. Primero, porque después de tanta habladuría de que en Veracruz están muriendo demasiados malos de manera extrajudicial, el gobierno federal se haría cargo de las implicaciones.
Segundo, porque si alguien fue a botar los 35 cadáveres para mandarle una señal al gobernador Javier Duarte, quedará notificado que el priista ya no está solo.
Tercero, porque quizá sirva para evitar que se reediten en una entidad tan simbólica las tristísimas historias de otros estados, como Tamaulipas.
Cuarto, porque sería la Marina y no la Policía Federal o el Ejército, la designada para “rescatar a Veracruz”.
Y quinto, y más importante, porque se haría ver que aun en la oscuridad, México 2011 no puede ser un asunto de buenos contra malos, sino de instituciones contra criminales.
Veremos si se da el anuncio.
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