10 octubre, 2011

¿Una funcionaria de Chávez detrás de Occupy Wall Street

Eva Golinger

¿Qué relación tiene el Gobierno de Hugo Chávez y el movimiento Occupy Wall Street? La respuesta viene con nombre de mujer: Eva Golinger. Una abogada estadounidense radicada desde hace varios años en Venezuela, que se ha convertido en una de las piezas claves del chavismo al ser la principal defensora de la “Revolución Bolivariana” y a la que EEUU comienza a observar con suspicacia, a raíz de su activa participación dentro de las protestas que han tenido lugar en el corazón de la “Gran Manzana”.

Sabrina Gelman B.

10-10-2011

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Hasta hace no mucho Eva Golinger era para Estados Unidos una anécdota. La historia de una estadounidense de izquierdas decepcionada del sistema, que decide vivir en Venezuela para formar parte del proyecto geopolítico impulsado por el presidente Hugo Chávez, enemigo confeso de la Casa Blanca, y con el cual busca impulsar un nuevo orden mundial bajo la denominación de “Socialismo del Siglo XXI”.

Su status de “oveja negra del Imperio” le ha valido a Golinger un importante lugar dentro de las bases del chavismo. Esta abogada de 38 años que ha acompañado al mandatario durante su andadura en el poder, le ha valido no sólo su confianza, si no un prometedor futuro en la política venezolana, alcanzado puestos de responsabilidad dentro del entorno gubernamental, al punto de llegar a ser impulsora de algunas leyes dentro de la Asamblea Nacional de ese país.

No en vano la norteamericana es actualmente la editora jefa de la edición internacional del diario oficialista “El Correo del Orinoco”, así como la co-fundadora y directora general de la Fundación Centro de Estudios Estratégicos (CESE) en Caracas, en donde lleva a cabo una investigación sobre la injerencia de EEUU en Venezuela y Latinoamérica.

Sin embargo nada de esto provocó reacciones en Washington hasta el pasado 6 de octubre, cuando la policía detuvo unos 700 indignados en las puertas del Wall Street.

Lo que en un principio parecía ser una manifestación espontánea en respuesta a la grave crisis que golpea Estados Unidos, comenzó a adquirir nuevos matices y a sembrar dudas ante la notable presencia de Eva Golinger, quien además de sumarse al clamor del movimiento Occupy Wall Street, también ofreció declaraciones para la televisora estatal, Venezolana de Televisión.

Según Thecomnentator.com, han salido a la luz detalles sobre la presunta la entrega de dinero en efectivo por parte de algunos sindicatos a los manifestantes. Unas sospechas que inevitablemente comienzan a salpicar a la abogada, debido a que si bien su presencia en las protestas en EEUU no es ilegal, este medio apunta a que las funciones que ella realiza dentro del gobierno de Caracas, la convierten en una empleada de Chávez; razón por la cual, su protagonismo y activismo dentro de las movilizaciones de los indignados de Wall Street, comienzan a despertar serias dudas en el entorno de la administración de Barack Obama.

Asimismo el portal Lapatilla.com , medio independiente venezolano especializado en noticias, información e investigación, indicó que Golinger, en calidad de estadounidense, dispone del amparo del Freedom of Information Act, una ley que permite a los ciudadanos norteamericanos tener acceso a documentos desclasificados del gobierno, los cuales la editora jefa de “El Correo del Orinoco” no ha dudado en analizar en directo desde Nueva York para la cadena de noticias Telesur, con el fin ,según ella, de “demostrar” que desde 2002, EEUU ha estado financiando a ONG de Derechos Humanos en Venezuela para hacer “un trabajo político contra el gobierno de Hugo Chávez”.

De acuerdo con la legislación de los Estados Unidos, al ser funcionaria de del Gobierno de Venezuela, Eva Golinger debe suscribirse a la Ley de Registros de Agentes Extranjeros (FARA en sus siglas en inglés). Una norma que data de 1938 y que exige que toda persona cuyas actividades son “directamente o indirectamente supervisadas, dirigidas, controladas o subsidiadas por un gobierno o partido político extranjero”, ha de identificarse como tal ante el Departamento Federal de Justicia, así como declarar periódicamente sus ingresos y gastos con relación a esta actividad.

De no figurar dentro de este registro y no cumplir con los estatutos de la legislación, a esta abogada y periodista, podría caerle una pena de 10 años de cárcel y varias multas a pagar por miles de dólares. Un panorama que se le puede complicar, si termina siendo objeto de una investigación federal para determinar las fuentes de financiamiento de las protestas en Wall Street, ya que se hablaría del patrocinio venezolano en las manifestaciones y por ende, estaríamos frente a una nueva crisis diplomática entre Caracas y Washington.

¿Más leña al fuego?

Si bien la noticia no ha trascendido aún a la prensa internacional por tratarse de una serie de conjeturas, dándole a Golinger un manto de anonimato dentro de la opinión pública internacional, las últimas declaraciones del presidente venezolano en la televisión estatal de su país condenando la horrible represión" del movimiento Ocuppy Wall Street, dejan mucho que pensar, añadiendo más leña al fuego, comprometiendo todavía más la presencia de la norteamericana en los incidentes del 6 de octubre.

Chávez en vez de desmarcarse ha preferido tomar partido y ser el primer mandatario latinoamericano en animarse a dar sus impresiones sobre los indignados estadounidenses.

"Este movimiento de ira popular se está expandiendo a diez ciudades y la represión es horrible, no sé cuántos (activistas) hay en prisión ahora", dijo el gobernante durante la transmisión de su programa dominical “Aló Presidente”. Asimismo, manifestó que pese a la creciente pobreza y agravamiento de la crisis en EEUU, "el imperio sigue ahí, la amenaza persigue".

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