Los prófugos de la justicia acostumbran cambiar su apariencia para evadir el imperio de la ley.
Alias "Alfonso Cano" estaba acostumbrado a aparecer en los medios de comunicación con un bigote entrecano, barba abundante y gafa con un cristal grueso.
En la última imagen que la sociedad civil conoció de "Cano" se le ve sin barba ni bigote. Pareciera una persona diferente verle sin bigote, barba, ni gafa. Sin embargo, si se observa detenidamente la fotografía se reconocen en su cadáver las característica morfológicas que le son propias, entre ellas, cejas pobladas y arqueadas; nariz chata y de base ancha; pero en especial la prominencia del canino izquierdo que eleva el labio superior en ese lado.
En las fotografías que hasta ahora se conocen del cadáver del jefe guerrillero llama la atención una de ellas en la que se observa un impacto de proyectil de arma de fuego (PAF) en la región anterior del cuello. La misma afectó una zona anatómica llamada el mediastino donde se alojan importantes órganos vitales como el cayado aórtico, tráquea y esófago, entre otros; en resumen, el impacto está ubicado en una región anatómica y afectó estructurales vitales, donde poco se puede hacer para salvar la vida.
El impacto de proyectil de arma de fuego que recibió el guerrillero abatido y que le afectó el mediastino se define en balística como una herida limpia y atravesó el cuello.
Se observan las características de una herida de PAF de alta velocidad y ocasionado a larga distancia, no hay ahumamiento ni signos de combustión de granos de pólvora sobre la piel, tampoco tatuajes, hay anillo de enjugamiento (morado por causa del hematoma alrededor de la lesión) y anillo de limpieza (zona oscura sobre la piel donde el proyectil deja sobre la piel las impurezas del cañón del arma antes de ingresar al cuerpo). Es claro entonces que no se trata de un impacto a corta distancia ni de un tiro de gracia.
Aunque autoridades militares y forenses han indicado la presencia de otros traumas y lesiones sufridos por el abatido guerrillero Guillermo León Sáenz sufrió durante el bombardeo de la Operación Odiseo la recibida en el cuello es una herida mortal.
Sorprende también verle sin su acostumbrado traje camuflado. El día en que las Fuerzas Armadas vestía ropa deportiva de color azul oscuro. Conocía que le perseguían por cielo mar y aire, para evadir el operativo militar dejo de usar su traje camuflado y lo cambió por un traje deportivo a la usanza de vestimenta de los cadetes en color oscuro que no pueden ser captado por los equipos de búsqueda de la aviación militar.
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