23 noviembre, 2011

El delicado baile de la Fed con inversores: bordeando la información privilegiada

Ben Bernanke
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernake. Foto: Archivo
Cada cierto tiempo, funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se reúnen con inversores y altos ejecutivos de las principales empresas de Wall Street para analizar la situación del mercado.
Encuentros no oficiales donde se produce un intercambio de información del que ambas partes sacan provecho. Pero a veces unos más que otros: "muchos de los temas que se tratan en estas reuniones, permiten anticipar cuál será el próximo paso de la Fed", apuntan muchos de los partícipes.
Estas citas, en las que participan altos ejecutivos de compañías como BlackRock o Goldman Sachs son importantes para ambas partes, lo que hace difícil que la Fed cierre completamente sus puertas a operadores y analistas.


A los funcionarios del organismo les permite ver cómo responderán los inversores a posibles cambios en la política monetaria y de esta forma evitar sorpresas en los mercados. A los inversores, por su parte, les pemite ser conscientes de ciertos acontecimientos que podrían poner en peligro la economía de Estados Unidos, aseguran al Wall Street Journal fuentes familiarizadas con el asunto.
Horas después de una reunión el pasado 15 de agosto con al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, Nancy Lazar, hizo una llamada a sus clientes, a quien transmitió el siguiente mensaje: la Fed se prepara para resucitar una vieja estrategia de los años 60, la Operación Twist. Pero no fue hasta el 21 de septiembre, cuando el organismo hizo pública su decisión.
La llamada de Lazard, economista de International Strategy & Investment Group, fue muy oportuna. Durante las siguientes cinco semanas, los precios de los bonos del Tesoro a 10 años se dispararon, ofreciendo retornos de dos dígitos.
Nancy Lazard forma parte de este grupo de inversores y analistas con acceso a los principales funcionarios de la Reserva Federal, con quienes se reúnen y de quienes  obtienen pistas sobre los próximos movimientos del banco central, según ha podido saber The Wall Street Journal a partir de entrevistas y cientos de páginas de documentos obtenidos por el periódico.
"Por las preguntas que se hacen en estos encuentros podemos imaginar lo que está en su mente y anticipar sus próximos pasos", asegura Laurence Fink, presidente ejecutivo de Black Rock.

¿Temas públicos o algo más?

Un portavoz de la Reserva Federal asegura que Bernanke analiza con estos inversores sólo los asuntos que ya se han hecho públicos. Sin embargo, gestores de fondos y otros ejecutivos de Wall Street que se reúnen regularmente con él y otros funcionarios de la Fed, tanto en su oficina como a través de comités consultivos, dicen que obtienen información valiosa durante estas conversaciones.
Estos encuentros son perfectamente legales. Sin embargo, constituyen un delicado baile para la Fed, que trata de saciar su necesidad de información a fin de guiar su política monetaria. Pero, al mismo tiempo, debe evitar conceder una ventaja injusta a las gandes compañías de Wall Street respecto al resto.
Fink ha mantenido conversaciones telefónicas y reuniones con funcionarios de la Fed al menos diez veces durante los últimos dos años y medio, algunas de ellas vinculadas al papel de BlackRock como asesor de la Reserva Federal de Nueva York.

William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York reconoce que el acceso de los inversores a los funcionarios del banco central puede transmitir la idea equivocada de que éstos tienen ventaja sobre quien no asiste a estas reuniones.
Por eso, asegura: "Tenemos un gran cuidado a la hora de formular preguntas, lo hacemos de una forma neutra, e intentamos no ofrecer ninguna información sobre nuestro modo de pensar". "Asimismo, tenemos en cuenta que sus comentarios pueden a veces reflejar los intereses de sus propias empresas", explica Dudley en un comunicado.
En los últimos dos años y medio ha tenido decenas de reuniones privadas, además de con Laurence Fink, con Lloyd Blankfein, jefe de Goldman Sachs, y con otros altos ejecutivos de compañías como SAC Capital Advisors, Citadel Investment Group o Tudor Investments.

La Fed trata de poner límites

El pasado mes de junio, la Fed aprobó un conjunto de directrices que contemplaban que, en la medida de lo posible, sus miembros debían evitar reunirse en privado con cualquier persona, empresa u organización que pudiera beneficiarse económicamente de adquirir información de la Fed, a  menos que ya fuera pública.
Pero las nuevas reglas no impidieron que Nancy Lazard y otros alertaran a sus clientes sobre la Operación Twist, recuerda el WSJ.

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