Sin caer en el sensacionalismo de Alession Rastani, cuyas declaraciones en la BBC sobre el dominio mundial de Goldman Sachs causaron furor, es cierto que soprende el halo de optimismo que la entidad desprende desde hace algún tiempo, especialmente después de registrar su segunda pérdida trimestral desde que la compañía comenzase a cotizar en bolsa, allá por 1999. La semana pasada, Lloyd Blankfein, capitán de Goldman, aseguró que "la recuperación podría haber comenzado ya", un mensaje que choca bastante con la realidad vivida durante los últimos días.
Durante su participación en una conferencia con analistas organizada por Bank of America Merrill Lynch, Blankfein aseguró que "el mundo se recuperará más rápido de lo que la gente piensa" algo que "sorprenderá" a muchos.
Este optimismo coincide con la llegada a los gobiernos de Grecia e Italia de figuras clave relacionadas con Goldman Sachs. Lo mismo sucede con el Banco Central Europeo. En estas circunstancias, con Lucas Papademos al frente de Grecia, Mario Monti dirigiendo Italia y Mario Draghi al mano del BCE, la mano de Goldman se instaura como el flotador de Europa. Aún así, el dark pool de la institución indica que Reino Unido podría ser el próximo país en sufrir el azote devastador del contagio periférico.
Cabe recordar que Goldman es el propietario de Sigma X, un dark pool, o plataforma alternativa de negociación no regulada, donde los inversores institucionales pueden negociar valores, bonos y efectivo bajo regulaciones menos estrictas que las bolsas de valores convencionales. Sigma X cuenta con unos volúmenes mensuales de negociación que alcanzan los 203.000 millones de dólares y suele llevarse un porcentaje de entre el 1 y el 2,75% del importe canjeado en su dark pool.
Reino Unido, en el punto de mira
Entre finales de junio y principios de julio las posiciones bajistas sobre las acciones de los bancos italianos en dicha plataforma aumentó considerablemente y dio señales de lo que más tarde ha culminado con un cambio de gobierno y un hombre de la casa en el poder. Es decir, dado el dinero en juego y los participantes de dicha plataforma se puede predecir quién será la próxima víctima de la debacle europea. Si echamos un vistazo al comportamiento del Sigma X, parece que los inversores institucionales han fijado su vista en Reino Unido, según señala la web ZeroHedge.No es para menos, independientemente de los intereses en juego, el país británico cuenta con un endeudamiento total (si contamos la deuda del gobierno, la deuda en manos de las familias, empresas y bancos) del 497% del PIB, el mayor nivel por delante del 492% de Japón, el 366% de España o el 341% de Francia.
Durante la jornada de hoy, los inversores de Sigma X han deshecho posiciones en buena parte de los bancos británicos. Barclays ha caído un 2,55%, Royal Bank of Scotland un 7,6% mientras que HSBC cedía un 1,4%. Una tendencia que, de continuar, como ocurrió con Italia durante el verano, podría indicar que el gobierno británico podría sufrir el virus periférico, incluso antes que nuestros vecinos galos.
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