23 noviembre, 2011

El Ejército mexicano decomisa $15.3 millones al narcotráfico

El Ejército mexicano decomisa $15.3 millones al narcotráfico 

EFE

El Ejército mexicano incautó de $15.3 millones en la norteña ciudad de Tijuana, al parecer del cartel de Sinaloa, lo que supone el segundo decomiso más grande desde que Felipe Calderón accedió a la Presidencia en el 2006, informaron el martes fuentes oficiales.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) señalaron en un comunicado conjunto que el dinero fue hallado el 18 de noviembre en un vehículo en la colonia Cumbres de Juárez, en Tijuana (fronteriza con EEUU), durante “reconocimientos terrestres sorpresivos”.


Dicha suma, decomisada “sin efectuar ningún disparo” ni arrestos, era trasladada a un “domicilio empleado por integrantes de la organización criminal (de Joaquín) ‘Guzmán Loera’ como centro de operaciones financieras”, de acuerdo con las autoridades.
Se trata de la incautación más importante en la actual administración después de los $26.2 millones decomisados por personal militar el 14 de septiembre del 2008 en Culiacán, en el noroccidental estado de Sinaloa, añadió la nota.
Los soldados encontraron, además, tres paquetes de cocaína, dos armas largas y otras dos cortas, así como joyería diversa, en el marco de la operación castrense “Zorro”, que comenzó en julio pasado en los norteños estados de Sonora, Baja California y Baja California Sur.
El cártel de Sinaloa es considerado por las autoridades de EEUU el principal grupo dedicado al tráfico de drogas de México y es encabezado por “el Chapo” Guzmán, quien se fugó de la cárcel en el 2001 y es una de las 100 personas más ricas del mundo, según la revista Forbes.
De acuerdo con el periodista mexicano José Reveles, autor de “El cártel incómodo”, esta organización controla al menos 3,500 compañías en todo el mundo. México: matan a 3 policías y detienen a 9 por presuntos nexos con narcos
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Tres policías, entre ellos un comandante, fueron asesinados en el estado mexicano de Coahuila (norte), en tanto nueve uniformados fueron capturados en el estado de Hidalgo (centro) por presuntos nexos con el narcotráfico, informaron el lunes autoridades.
Asimismo, en el estado de Michoacán, con costas en el Pacífico y bastión del cártel La Familia en disputa con la organización escindida Los Caballeros Templarios, fueron abatidos tres pistoleros en un enfrentamiento con militares en la comunidad El Olivo, en el municipio de de Tuzantla, informó bajo anonimato un mando castrense.
En el estado de Coahuila, en Ciudad Acuña --1.340 km al norte de Ciudad de México-- se localizaron los cadáveres de un comandante y dos policías en una zona habitacional.
Este lunes “encontramos los cuerpos de ellos; los policías tenían cada uno un balazo en la cabeza y el del comandante tenía dos”, dijo a la AFP Guillermo Flores, comandante de la Policía de Coahuila, frontera con Texas, sur de Estados Unidos.
Coahuila es uno de los estados más violentos del país como resultado de las disputas entre cárteles del narcotráfico, cuyas víctimas mortales son localizadas usualmente con mensajes dirigidos a grupos antagónicos o a corporaciones de las fuerzas de seguridad.
Más tarde, la secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo informó en un comunicado la captura del policía José Augusto Vega Pacheco, alias “El Pino”, quien presuntamente reclutaba uniformados en esa demarcación para el cártel de Los Zetas.
En el operativo efectuado en Pachuca --120 km al norte de la capital mexicana-- se capturó a otros 8 efectivos policiales, presuntamente también coludidos con el mismo cártel, fundado en la década de 1990 por militares desertores de élite y considerado uno de los más sanguinarios del país.
Vega Pacheco, que de 2002 a 2006 fue agente de la Policía de Hidalgo y de 2007 a septiembre de 2009 director policiaco de uno de los municipios del estado, fue detenido cuando circulaba a exceso de velocidad con varias dosis de cocaína.
La ola de violencia ligada al tráfico de drogas ha dejado en México unos 45,000 muertos desde diciembre de 2006 en todo el país, la mayoría atribuidos a enfrentamientos entre los cárteles y a los operativos militares contra estas organizaciones, muchos de ellos reconocidos por el gobierno como daños colaterales.

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