En Privado
Joaquín López-Dóriga
Primero se tiene que convencer
a sí mismo. Florestán
Manlio Fabio Beltrones lo había dicho ya en corto, pero varias veces: no competiré con Enrique (Peña Nieto) por la candidatura del PRI. Eso sería romper al partido.
Lo que pasa es que en ese juego de espejos que es la política no todos le creían ni le daban el beneficio de la duda, adoptando una actitud materialista de hasta no ver no creer.
Pues bien, ese ver para creer ocurrió el lunes por la noche cuando Beltrones dio a conocer un muy cuidado texto que en la cabeza repite la pregunta que había hecho en otro documento suyo, hace aproximadamente un año: Poder ¿para qué? Ahora cambiando poder por unidad. Unidad ¿para qué?
De su carta me quedo con un primer párrafo que deja ver un reproche por algunos métodos y algunos personajes del priismo y adoptados:
Reconozco que en mi partido hay quienes tienen prisa y alegan la necesidad de la unidad para conservar privilegios o para garantizar sus intereses personales o de grupo.
Y con un segundo párrafo:
Este no es el tiempo de las ambiciones ni de la simulación. Es la hora de las definiciones apuntando al apretado triunfo en Michoacán y la definición política de la izquierda que ungió a Andrés Manuel López Obrador como su candidato en un ejercicio de unidad que parece desear para el PRI, a la que se llega, apunta, con equidad y sin exclusiones, dice, como presintiendo algo, antes de rematar: La simulación y la ingratitud son los peores venenos y nos han hecho mucho daño, y terminar con un acto de fe por la unidad del PRI ante el riesgo, siempre latente en todos los partidos, de su fractura, la vía más corta para la derrota política.
Veremos como transitan los priistas este nuevo sendero, tras 11 años de cruzar el desierto, que aseguran les devolverá la Presidencia de la República.
Retales
1. FECHA. En el mismo día, ayer, regresó a su despacho en la SEP Alonso Lujambio tras un mes de hospital; falleció uno de sus antecesores, Miguel González Avelar, a quien nombró Miguel de la Madrid en 1985, a la muerte de don Jesús Reyes Heroles, y murió Carlos Jonguitud Barrios, presidente vitalicio del SNTE, a quien Carlos Salinas defenestró en 1989, supliéndolo con Elba Esther Gordillo, de todas sus confianzas y más;
2. REGISTRO. El domingo no sólo se registrará Enrique Peña Nieto como precandidato del PRI. Habría al menos otro priista para permitir precampaña y acceso a medios. De ir solo, lo volveríamos a ver, como a López Obrador, hasta el 27 de marzo. A ver; y
3. DIPUTADO 500. Se complica el caso del diputado federal Moisés Villanueva (PRI), asesinado el 3 de septiembre. El alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos (PRI), niega su participación en el crimen y acusa de venganza política al procurador de Guerrero y ex alcalde de Acapulco Alberto López Rosas (PRD).
Nos vemos mañana, pero en privado.
a sí mismo. Florestán
Manlio Fabio Beltrones lo había dicho ya en corto, pero varias veces: no competiré con Enrique (Peña Nieto) por la candidatura del PRI. Eso sería romper al partido.
Lo que pasa es que en ese juego de espejos que es la política no todos le creían ni le daban el beneficio de la duda, adoptando una actitud materialista de hasta no ver no creer.
Pues bien, ese ver para creer ocurrió el lunes por la noche cuando Beltrones dio a conocer un muy cuidado texto que en la cabeza repite la pregunta que había hecho en otro documento suyo, hace aproximadamente un año: Poder ¿para qué? Ahora cambiando poder por unidad. Unidad ¿para qué?
De su carta me quedo con un primer párrafo que deja ver un reproche por algunos métodos y algunos personajes del priismo y adoptados:
Reconozco que en mi partido hay quienes tienen prisa y alegan la necesidad de la unidad para conservar privilegios o para garantizar sus intereses personales o de grupo.
Y con un segundo párrafo:
Este no es el tiempo de las ambiciones ni de la simulación. Es la hora de las definiciones apuntando al apretado triunfo en Michoacán y la definición política de la izquierda que ungió a Andrés Manuel López Obrador como su candidato en un ejercicio de unidad que parece desear para el PRI, a la que se llega, apunta, con equidad y sin exclusiones, dice, como presintiendo algo, antes de rematar: La simulación y la ingratitud son los peores venenos y nos han hecho mucho daño, y terminar con un acto de fe por la unidad del PRI ante el riesgo, siempre latente en todos los partidos, de su fractura, la vía más corta para la derrota política.
Veremos como transitan los priistas este nuevo sendero, tras 11 años de cruzar el desierto, que aseguran les devolverá la Presidencia de la República.
Retales
1. FECHA. En el mismo día, ayer, regresó a su despacho en la SEP Alonso Lujambio tras un mes de hospital; falleció uno de sus antecesores, Miguel González Avelar, a quien nombró Miguel de la Madrid en 1985, a la muerte de don Jesús Reyes Heroles, y murió Carlos Jonguitud Barrios, presidente vitalicio del SNTE, a quien Carlos Salinas defenestró en 1989, supliéndolo con Elba Esther Gordillo, de todas sus confianzas y más;
2. REGISTRO. El domingo no sólo se registrará Enrique Peña Nieto como precandidato del PRI. Habría al menos otro priista para permitir precampaña y acceso a medios. De ir solo, lo volveríamos a ver, como a López Obrador, hasta el 27 de marzo. A ver; y
3. DIPUTADO 500. Se complica el caso del diputado federal Moisés Villanueva (PRI), asesinado el 3 de septiembre. El alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos (PRI), niega su participación en el crimen y acusa de venganza política al procurador de Guerrero y ex alcalde de Acapulco Alberto López Rosas (PRD).
Nos vemos mañana, pero en privado.
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