De 58 años, el izquierdista tabasqueño será nuevamente candidato en las elecciones presidenciales en 2012
Reuters
López Obrador, de 58 años, se colocó como el mejor posicionado del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) en dos encuestas divulgadas el martes y realizadas para definir quién sería el candidato presidencial para los comicios de julio del 2012.
Pero a diferencia de hace cinco años, cuando su popularidad era arrasadora y parecía que iba a hacer historia llevando a la izquierda por primera vez al poder, esta vez deberá enfrentarse a un joven ex gobernador favorito en las encuestas y quien podría marcar el regreso del PRI al poder en México.
Apodado ‘El Peje’ por el pejelagarto, un pez típico de su natal estado de Tabasco, el político es aún muy popular entre los izquierdistas ‘duros’, a quienes conquistó con su discurso.
Su frase ‘por el bien de todos, primero los pobres’ caló hondo en la enorme masa de mexicanos que vive en la pobreza y ha visto décadas de corrupción y enriquecimiento de los políticos.
Consolidó su popularidad cuando fue alcalde de la Ciudad de México (2000-2006) e instaló un programa de entrega de dinero en efectivo para los ancianos pobres, al tiempo que se enfrentaba permanentemente al entonces presidente Vicente Fox hablando de los principales temas del país.
EL AGITADOR
Pero tras perder por un puñado de votos las elecciones frente al actual mandatario, Felipe Calderón, desató protestas denunciando fraude que incluyeron la toma con campamentos de una importante arteria y la plaza principal de la conflictiva capital, lo que provocó que muchos simpatizantes le dieran la espalda.
En las encuestas hacia las elecciones presidenciales de julio del 2012, López Obrador se ubica en segundo lugar en intención de voto detrás del ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, del PRI, pero éste le lleva más de 20 puntos de ventaja.
Los sondeos muestran que López Obrador es el candidato con más opiniones negativas, aunque éstas han ido disminuyendo desde las protestas del 2006.
Según analistas, ahora deberá ir otra vez por el electorado independiente -calculado entre 35 y 45 por ciento de los votantes- que no es fiel a un partido y no gusta de posiciones estridentes.
Entre ellos, los votantes que podría haber captado el actual alcalde de la Ciudad de México y sucesor de López Obrador en el cargo, Marcelo Ebrard, quien competía también por la candidatura.
En sus últimas apariciones y entrevistas, López Obrador, de piel morena y cabello canoso, ha moderado su discurso.
También ha realizado giras por Estados Unidos, el principal socio comercial y de inversiones de México, y por España, algo que había desdeñado en la campaña del 2006 aduciendo que "la mejor política exterior es la política interna", además de otros errores que le restaron apoyo, según observadores.
Por otro lado, uno de sus primeros desafíos será unir a la izquierda, que viene lastimada por años de divisiones internas y conflictos sobre todo en los momentos de elegir a sus autoridades.
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