En una sanción que podría considerarse salvaje, pero que a muchos de nosotros nos gustaría aplicar a los banqueros de nuestros respectivos países, el gobierno de Irán anuncia la mutilación como castigo de quienes incurran en el delito de fraude.
En una sanción que podría considerarse salvaje, pero que a muchos de nosotros nos gustaría aplicar a los banqueros de nuestros respectivos países, Irán anunció que los fraudes y robos por parte de ejecutivos e bancos serán castigados con todo rigor: se les cortarán las manos. Lo anterior fue anunciado por el máximo líder religiosos de este país, el Ayatola Jamenei.
Esta alerta para que los banqueros eviten incurrir en acciones fraudulentas o en negocios sucios será estrenada con aquellos hombres de finanzas que participaron en un monumental fraude, recientemente detectado, que involucra más de dos mil millones de dólares y en torno al cual ya han sido detenidos 22 banqueros. La drástica medida está avalada por la ley islámica e incluso se aplica desde hace tiempo a algunos casos de robo.
El anuncio lo hizo el propio líder supremo de ese país, el Ayatola Jamenei, como un llamado de alerta para los banqueros que se meten en negocios sucios.
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