El IIB, el ingreso recibido por los hogares y compañías estadounidenses, apenas subió 0,4% en el tercer trimestre.
El indicador debería, en teoría, ser igual al PIB, que se incrementó 2,0%. La discrepancia genera temores de que la expansión del tercer trimestre fue mucho menor que las cifras del PIB sugieren. De hecho, el PIB fue revisado a la baja de un 2,5% inicial.
En otro plano, las ganancias de las empresas después de impuestos registraron un aumento interanual de 6,5%, gracias a ventas sólidas y controles a los costos laborales.
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