Por Cal Thomas
Cuando se trata de sexo, los medios aplican diferentes estándares a Republicanos y Demócratas.
El Gobernador de Arkansas Bill Clinton se dijo buscaba mujeres usando a los patrulleros estatales para procurarlas. Como Presidente, Clinton tuvo sexo oral con Mónica Lewinsky en la Oficina Oval. Mintió sobre ello bajo juramento y fue encausado, aunque después eximido de cargos por el Senado de los EE.UU. Otras acusaciones sexuales cayeron sobre Clinton, incluso una de que violó sexualmente a una tal Juanita Broaddrick. Que “todo el mundo miente sobre el sexo” y “fue sólo sexo” y que no afectaron sus responsabilidades públicas, fueron sólo dos de las declaraciones exculpatorias de los defensores Demócratas de Clinton. James Carville insultó a Paula Jones, una de las acusadoras de Clinton, diciendo que uno nunca sabe qué va a encontrar “cuando pasa con un billete de cien dólares por un parque de casas móviles (trailer park)”.
Muchos otros Demócratas contemporáneos han sido cogidos con los pantalones bajos – JFK, John Edwards. Algunos pagaron un precio político. La mayoría no, porque sus políticas eran favorecidas por los medios liberales que los protegieron.
Ahora le tocó el turno a Herman Cain y, de pronto, las reglas han cambiado. Cain se supone estuvo acusado de acoso sexual a dos mujeres hace más de diez años cuando dirigía la Asociación Nacional de Restaurantes. Muchos de los lobos de los medios ya lo han juzgado culpable porque cambió su declaración inicial negando las alegaciones. Y sin embargo The Washington Post, en asociación con Politico.com –que dio la primera “noticia”– acostumbra como rutina cambiar sus páginas en el Internet cuando aparece nueva información.
¿Se espera que Cain, relativamente un novicio frente a los medios, recuerde instantánea y totalmente sucesos que pueden o pueden no haber pasado hace más de diez años?
La forma en que esto funciona es la siguiente, si usted no puede darles a los medios respuestas inmediatas y detalladas a sus preguntas, ellos “presentan nuevas preguntas” y entonces cuando usted sí les da la información adicional dicen que usted debió haberla dado antes y que posiblemente esté ocultando algo, dando lugar aún a más preguntas.
Uno no puede saber que, si los hay, motivos políticos pudieran tener las acusadoras anónimas, o siquiera si ellas ayudaron a dar a conocer estos cargos a Politico. Mucho de todo esto es subjetivo. Lo que sí se sabe es que una acusación de acoso sexual no es prueba de que el acoso sexual ocurrió.
Esta historia también tiene un desagradable olor a racismo. Históricamente, quizás el peor estereotipo dirigido contra hombres afroamericanos es que tienen exceso de impulso sexual y que constantemente andan a la caza de nuevas conquistas femeninas.
La candidatura de Cain ha molestado al “establishment” político de Washington. Yo acabo de terminar de leer su libro “This is Herman Cain!: My Journey to the White House”. En él, me entero de que Cain es un hombre hecho por su propio esfuerzo, que logró el éxito sin el gobierno y sin odiarse a sí mismo. El es enemigo del gobierno grande, y de la actitud condescendiente de los Demócratas hacia las minorías. Cain destila un espíritu positivo y optimista.
Si Cain llegase a la presidencia, este “CEO de sí mismo” amenazaría la prisión política y económica que los Demócratas liberales han construido para mantener oprimidas a las minorías privadas de derechos y votando por los Demócratas por miedo a que terminen sus programas de gobierno. Cain tiene una forma mejor de hacer las cosas y escribe sobre ella en esta inspiradora historia personal, que es la personificación del Sueño Americano.
Por eso es que Cain está siendo ultrajado por la izquierda liberal. Hasta algunos en el “establishment” Republicano quisieran que él simplemente se perdiera. Habrá más sobre esto a medida que los reporteros y los tabloides den dinero a las acusadoras de Cain, tratando de que hablen en violación de sus acuerdos de despido.
Si usted se pregunta por qué más personas bien preparadas no se postulan a cargos públicos, considere lo que se le está haciendo a Herman Cain. La gente no quiere que todos los errores o malas decisiones que hayan tomado sean proclamadas a gritos desde las azoteas y por eso evitan la política, en perjuicio de la nación.
Cain pudiera en definitiva triunfar sobre estas alegaciones. Este lunes Cain registró la más alta recaudación de fondos en un día, $400,000. Sin embargo, la mejor defensa es una buena ofensiva y sería mejor que Cain deje saber todos los detalles, inmediatamente, antes de que sus enemigos lo hagan por él.
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