El presidente mexicano declaró al diario estadounidense The New York Times que ciertos sectores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) piensan que es posible pactar con el narcotráfico.
"Yo no veo qué arreglo puedan tener (el PRI con narcotraficantes), pero esa es la mentalidad que campea en muchos de ellos", sostuvo Calderón - AP
Calderón declaró el fin de semana al diario estadounidense que, así como hay sectores dentro del PRI que respaldan su estrategia de choque contra los carteles del crimen organizado, hay otros que piensan que es posible pactar con el narcotráfico.
"Hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora", respondió a una pregunta sobre si le preocupa un retorno al poder de ese partido que gobernó México de 1929 al 2000 y que es favorito en las encuestas para ganar las presidenciales.
"Yo no veo qué arreglo puedan tener (el PRI con narcotraficantes), pero ésa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía", añadió el mandatario en la entrevista con The New York Times.
El PRI reaccionó calificando -en un comunicado- las declaraciones de Calderón como "infundadas y engañosas" y advirtió que "atentan contra el principio de imparcialidad al que como servidor público lo obliga la Constitución y constituyen una intromisión en el proceso electoral".
El portavoz del PRI, David Penchyna, pidió una disculpa pública del mandatario. "Estamos analizando la posibilidad de presentar una denuncia", añadió. Las declaraciones de Calderón lo colocan "como jefe de un partido político" y no como presidente pues "tienen una tendencia de carácter electoral y ése no es su papel", acusó.
El gobierno consideró sobredimensionada la reacción del PRI. "Pido que no se sobrerreaccione en estos temas. Lo que tenemos que hacer es seguir en esta lucha que los mexicanos piden a sus autoridades", señaló el secretario de Gobernación (ministro del Interior), Franscico Blake.
OFENSIVA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
A medida que la campaña presidencial empieza a ponerse en marcha, Calderón -que no puede buscar la reelección- ha incrementado la defensa de su estrategia de choque con los cárteles, con un amplio despliegue de la Policía Federal y las Fuerzas Armadas, que ha desembocado en una violencia brutal en amplias regiones del país y acusaciones de abusos militares y policiales.
El PRI y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) han sido particularmente críticos con la estrategia de Calderón, a la que acusan de provocar 45.000 muertes en casi cinco años.
En otro aparte de su declaración al New York Times, Calderón señaló que, frente a las críticas, espera que se le recuerde como "el presidente que se atrevió a enfrentarse a los criminales e inició el largo camino hacia la reconstrucción institucional" de México.
EL PEDIDO DE ENRIQUE PEÑA NIETO
El ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, principal contendiente para la presidencia en 2012, llamó a los militantes de su partido a no caer en provocaciones ni distraerse del proyecto que se está construyendo de cara a los comicios.
Sin embargo, el secretario de Gobernación volvió sobre el tema al señalar que el crimen creció y se potenció gracias a la "complicidad" que demostró durante décadas el PRI, que gobernó el país 71 años.
Blake puso como ejemplo las declaraciones -que hace un año hizo ante universitarios un ex gobernador priísta del estado de Nuevo León (norte)-, en las que explicó que su partido tenía resuelto el problema del tránsito de la droga acordando con los narcotraficantes las rutas de trasiego y exigiéndoles que evitaran la violencia.
Nicolás Lazo, experto en efectos de la violencia en elecciones de la escuela de ciencias sociales FLACSO en México, dijo que, si bien durante los gobiernos del PRI el crimen organizado estaba "contenido", no necesariamente significa que haya habido pactos.
Lazo destacó además que algún tipo de acuerdo de ese tipo sería ahora inoperante. "Los narcotraficantes están organizados de una manera muy diferente. Las fracturas que les han provocado los operativos han generado muchos capos intermedios y, si están pelando entre sí, ¿cómo se podría pactar con ellos?", expuso.
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