El ex gobernador de Nuevo León niega haber afirmado que hubo pactos entre gobiernos y criminales; compareció ante la PGR a petición de un familiar de una víctima del tiroteo en el que murió el cardenal
Aurora Vega/ Andrés Becerril
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre.- El ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo García, aseguró ayer que no le consta que haya pactos entre gobiernos y criminales.
“Ya lo he comentado en los últimos meses de que yo hablaba de un sistema presidencial, con rasgos presidencialistas, donde había un pacto político fundamentalmente para mantener la unidad nacional, donde había una coordinación muy eficiente entre los tres niveles de gobierno, lo que permitía la negociación de la clase política para combatir al crimen”, dijo Rizzo, tras comparecer ayer durante dos horas ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Como adelantó ayer Excélsior, el ex mandatario neoleonés recibió un citatorio con fecha 10 de noviembre para presentarse ante el Ministerio Público Federal.
La comparecencia fue a petición de la esposa de Pedro Pérez García, chofer del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y quien falleció junto con el clérigo hace 18 años en el aeropuerto de Guadalajara, tras un cruce de fuego protagonizado por cárteles del narcotráfico, según confirmaron fuentes de la dependencia.
En entrevista, Rizzo se refirió a las polémicas declaraciones que hizo en febrero de este año en Coahuila, donde dijo que en los gobiernos priistas se tenía resuelto el conflicto del tráfico de drogas.
“No dije que hubiera pactos entre gobiernos y criminales. No me consta, no lo sé, no conozco a alguien con seriedad y legitimidad que me haya comentado algo sobre un acuerdo”, insistió Rizzo García.
Ligan dichos de Rizzo con muerte de Posadas
La Procuraduría General de la República (PGR) citó al ex gobernador de Nuevo León Sócrates Rizzo García a petición de la esposa de Pedro Pérez García, chofer del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y quien falleció junto con el clérigo hace 18 años en el aeropuerto de Guadalajara, tras un cruce de fuego protagonizado por cárteles del narcotráfico, confirmaron fuentes de la dependencia.
De acuerdo con el caso, que fue integrado bajo el número SE/001/95, la cónyugue de Pérez García solicitó la comparecencia de Sócrates Rizzo derivado de sus declaraciones en la Universidad Autónoma de Coahuila, el pasado 24 de febrero, cuando presuntamente el político priista habría dicho que en administraciones priistas, el trasiego de droga en el país era controlado desde la Presidencia de la República.
Según funcionarios de la dependencia federal, la esposa del que fuera chofer del cardenal Posadas Ocampo consideró que ante sus declaraciones, el político priista podía saber quién asesinó a su esposo y otras cinco personas el 24 de mayo de 1993, cuando un presunto enfrentamiento entre el cártel de los Arellano Félix y el cártel de Sinaloa, provocó un fuego cruzado donde perdiera la vida el jerarca católico.
Tras una comparecencia, de más de dos horas, el ex gobernador de Nuevo León dijo: "Ya lo he comentado en los últimos meses de que yo hablaba de un sistema presidencial, con rasgos presidencialistas donde había un pacto político fundamentalmente para mantener la unidad nacional, donde había una coor-dinación muy eficiente entre los tres niveles de gobierno, lo que permitía la negociación de la clase política para combatir al crimen".
Y reiteró: "No dije que hubiera pactos entre gobiernos y criminales, que no me consta, no lo sé, no conozco a alguien con seriedad y legitimidad que me haya comentado algo sobre un acuerdo".
Acompañado de su abogado, José Romero Apis, Sócrates Rizzo dijo que él habló de un acuerdo entre autoridades gubernamentales en todos los niveles donde actuaban como una especie de policía nacional, donde se llevaba a cabo un combate fuerte hacia el trasiego de drogas y las organizaciones delincuenciales para que no afectara la paz social en las ciudades.
Sobre si es necesario pactar con el crimen organizado precisó: "No tiene sentido, no es viable y sería contraproducente lo que ha comentado algunos otros ex presidentes como Vicente Fox no tiene sentido y no es posible".
El político priista reconoció que sus declaraciones se han malinterpretado y se han utilizado negativamente para cuestiones de tipo electoral.
En tanto, la titular de la PGR, tras comparecer ante legisladores ante la Cámara de Diputados, dijo que el político había comparecido voluntariamente y que el caso del cardenal Posadas Ocampo aún se encuentra abierto.
"Respecto de Sócrates Rizzo es un asunto en donde se está recabando su declaración ministerial, es el asunto de Posadas Ocampo y es, precisamente, los coadyuvantes en la investigación que están dando seguimiento al caso", indico la funcionaria
Y agregó, "del caso de Posadas Ocampo ha continuado abierto desde la fecha en la que ustedes saben que se reaperturó hace varios años y se ha estado terminando de hacer algunas diligencias sin que haya arrojado por el momento, ningún otra dato distinto a los que ya se habían anunciado hace ya mucho tiempo.
Entonces no ha habido absolutamente ningún otro cambio y seguimos en la misma, pero se han agotado lo que se ha venido saliendo y lo que han venido promoviendo los coadyuvantes que han venido diligenciado para agotar en su totalidad todas las líneas, pero no ha habido hasta ahorita otro dato que pudiera desvirtuar lo que ya desde antes se había resuelto".
Entre los coadyuvantes del caso posadas Ocampo está el abogado José Antonio Ortega, quien pertenece al Partido Acción Nacional y quien estuvo presente en la comparecencia de Sócrates Rizzo García.
Tanto el gobierno de Carlos Salinas de Gortari como el de Ernesto Zedillo sostienen que el cardenal murió debido a un accidente, por el fuego cruzado entre el grupo de los Arellano Félix que confundió al religioso con El Chapo Guzmán.
Durante años, jerarcas de la iglesia católica insistieron en que Posadas había sido el blanco de un crimen de Estado, pero tampoco esa versión ha podido ser confirmada, aunque el religioso recibió 14 impactos de bala y el auto blanco conducido por Pedro Pérez recibió 56 balazos.
En este crimen han sido relacionadas varias personas, principalmente las que en esa época pertenecieron al grupo de los Arellano Félix, como Jesús Alberto Bayardo Robles, conocido como El Gori, que está detenido en Estados Unidos, o José Alberto Márquez Esqueda, alias Bat, que recientemente fue sentenciado a cadena perpetua también en la Unión Americana, por ser culpable de conspiración para distribuir metanfetaminas para el cártel de Tijuana y la pandilla Mafia Mexicana.
Márquez Esqueda fue policía judicial federal y tiene registro de haber participado en los hechos del 24 de mayo de 93, pero por ese delito no se le procesó.
La principal pelea por aclarar los hechos la ha dado en los últimos años el gobierno del estado de Jalisco, encabezado por el gobernador Emilio González.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó investigar el caso del asesinato del cardenal Posadas Ocampo, la petición la hizo el propio González.
En todo este caso, una de las declaraciones clave sería la de Benjamín Arellano Félix, arrestado en 2002 y que cuando sucedieron los hechos tenía 39 años. El capo que fue extraditado a Estados Unidos en 2007, dio algunas declaraciones, donde involucró al entonces jefe de la policía judicial federal, León Aragón, que posteriormente fue arrestado en Oaxaca, acusado de lavado de dinero, delitos contra la salud y delincuencia organizada. Pero en agosto de 2004, el Primer Tribunal Colegiado resolvió anular las órdenes de aprehensión giradas contra el ex jefe policiaco.
Con la liberación de León Aragón se presume que las declaraciones de Benjamín Arellano Félix no resultaron tan certeras como para aclarar el caso del cardenal Posadas, expediente que no ha sido cerrado, pero que está en reserva.
“Ya lo he comentado en los últimos meses de que yo hablaba de un sistema presidencial, con rasgos presidencialistas, donde había un pacto político fundamentalmente para mantener la unidad nacional, donde había una coordinación muy eficiente entre los tres niveles de gobierno, lo que permitía la negociación de la clase política para combatir al crimen”, dijo Rizzo, tras comparecer ayer durante dos horas ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Como adelantó ayer Excélsior, el ex mandatario neoleonés recibió un citatorio con fecha 10 de noviembre para presentarse ante el Ministerio Público Federal.
La comparecencia fue a petición de la esposa de Pedro Pérez García, chofer del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y quien falleció junto con el clérigo hace 18 años en el aeropuerto de Guadalajara, tras un cruce de fuego protagonizado por cárteles del narcotráfico, según confirmaron fuentes de la dependencia.
En entrevista, Rizzo se refirió a las polémicas declaraciones que hizo en febrero de este año en Coahuila, donde dijo que en los gobiernos priistas se tenía resuelto el conflicto del tráfico de drogas.
“No dije que hubiera pactos entre gobiernos y criminales. No me consta, no lo sé, no conozco a alguien con seriedad y legitimidad que me haya comentado algo sobre un acuerdo”, insistió Rizzo García.
Ligan dichos de Rizzo con muerte de Posadas
La Procuraduría General de la República (PGR) citó al ex gobernador de Nuevo León Sócrates Rizzo García a petición de la esposa de Pedro Pérez García, chofer del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y quien falleció junto con el clérigo hace 18 años en el aeropuerto de Guadalajara, tras un cruce de fuego protagonizado por cárteles del narcotráfico, confirmaron fuentes de la dependencia.
De acuerdo con el caso, que fue integrado bajo el número SE/001/95, la cónyugue de Pérez García solicitó la comparecencia de Sócrates Rizzo derivado de sus declaraciones en la Universidad Autónoma de Coahuila, el pasado 24 de febrero, cuando presuntamente el político priista habría dicho que en administraciones priistas, el trasiego de droga en el país era controlado desde la Presidencia de la República.
Según funcionarios de la dependencia federal, la esposa del que fuera chofer del cardenal Posadas Ocampo consideró que ante sus declaraciones, el político priista podía saber quién asesinó a su esposo y otras cinco personas el 24 de mayo de 1993, cuando un presunto enfrentamiento entre el cártel de los Arellano Félix y el cártel de Sinaloa, provocó un fuego cruzado donde perdiera la vida el jerarca católico.
Tras una comparecencia, de más de dos horas, el ex gobernador de Nuevo León dijo: "Ya lo he comentado en los últimos meses de que yo hablaba de un sistema presidencial, con rasgos presidencialistas donde había un pacto político fundamentalmente para mantener la unidad nacional, donde había una coor-dinación muy eficiente entre los tres niveles de gobierno, lo que permitía la negociación de la clase política para combatir al crimen".
Y reiteró: "No dije que hubiera pactos entre gobiernos y criminales, que no me consta, no lo sé, no conozco a alguien con seriedad y legitimidad que me haya comentado algo sobre un acuerdo".
Acompañado de su abogado, José Romero Apis, Sócrates Rizzo dijo que él habló de un acuerdo entre autoridades gubernamentales en todos los niveles donde actuaban como una especie de policía nacional, donde se llevaba a cabo un combate fuerte hacia el trasiego de drogas y las organizaciones delincuenciales para que no afectara la paz social en las ciudades.
Sobre si es necesario pactar con el crimen organizado precisó: "No tiene sentido, no es viable y sería contraproducente lo que ha comentado algunos otros ex presidentes como Vicente Fox no tiene sentido y no es posible".
El político priista reconoció que sus declaraciones se han malinterpretado y se han utilizado negativamente para cuestiones de tipo electoral.
En tanto, la titular de la PGR, tras comparecer ante legisladores ante la Cámara de Diputados, dijo que el político había comparecido voluntariamente y que el caso del cardenal Posadas Ocampo aún se encuentra abierto.
"Respecto de Sócrates Rizzo es un asunto en donde se está recabando su declaración ministerial, es el asunto de Posadas Ocampo y es, precisamente, los coadyuvantes en la investigación que están dando seguimiento al caso", indico la funcionaria
Y agregó, "del caso de Posadas Ocampo ha continuado abierto desde la fecha en la que ustedes saben que se reaperturó hace varios años y se ha estado terminando de hacer algunas diligencias sin que haya arrojado por el momento, ningún otra dato distinto a los que ya se habían anunciado hace ya mucho tiempo.
Entonces no ha habido absolutamente ningún otro cambio y seguimos en la misma, pero se han agotado lo que se ha venido saliendo y lo que han venido promoviendo los coadyuvantes que han venido diligenciado para agotar en su totalidad todas las líneas, pero no ha habido hasta ahorita otro dato que pudiera desvirtuar lo que ya desde antes se había resuelto".
Entre los coadyuvantes del caso posadas Ocampo está el abogado José Antonio Ortega, quien pertenece al Partido Acción Nacional y quien estuvo presente en la comparecencia de Sócrates Rizzo García.
Pesquisa sobre cardenal permanece estancada
Entre las hipótesis sobre la muerte de Juan Jesús Posadas Ocampo prevalece la de la confusión
El 24 de mayo de 1993 el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado en el aeropuerto de Guadalajara. Hoy en día no se sabe la verdad de ese hecho en donde estuvieron relacionadas dos bandas del narcotráfico, la de los hermanos Arellano Félix y El Chapo Guzmán, quien entonces no era tan famoso como lo es ahora.Tanto el gobierno de Carlos Salinas de Gortari como el de Ernesto Zedillo sostienen que el cardenal murió debido a un accidente, por el fuego cruzado entre el grupo de los Arellano Félix que confundió al religioso con El Chapo Guzmán.
Durante años, jerarcas de la iglesia católica insistieron en que Posadas había sido el blanco de un crimen de Estado, pero tampoco esa versión ha podido ser confirmada, aunque el religioso recibió 14 impactos de bala y el auto blanco conducido por Pedro Pérez recibió 56 balazos.
En este crimen han sido relacionadas varias personas, principalmente las que en esa época pertenecieron al grupo de los Arellano Félix, como Jesús Alberto Bayardo Robles, conocido como El Gori, que está detenido en Estados Unidos, o José Alberto Márquez Esqueda, alias Bat, que recientemente fue sentenciado a cadena perpetua también en la Unión Americana, por ser culpable de conspiración para distribuir metanfetaminas para el cártel de Tijuana y la pandilla Mafia Mexicana.
Márquez Esqueda fue policía judicial federal y tiene registro de haber participado en los hechos del 24 de mayo de 93, pero por ese delito no se le procesó.
La principal pelea por aclarar los hechos la ha dado en los últimos años el gobierno del estado de Jalisco, encabezado por el gobernador Emilio González.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó investigar el caso del asesinato del cardenal Posadas Ocampo, la petición la hizo el propio González.
En todo este caso, una de las declaraciones clave sería la de Benjamín Arellano Félix, arrestado en 2002 y que cuando sucedieron los hechos tenía 39 años. El capo que fue extraditado a Estados Unidos en 2007, dio algunas declaraciones, donde involucró al entonces jefe de la policía judicial federal, León Aragón, que posteriormente fue arrestado en Oaxaca, acusado de lavado de dinero, delitos contra la salud y delincuencia organizada. Pero en agosto de 2004, el Primer Tribunal Colegiado resolvió anular las órdenes de aprehensión giradas contra el ex jefe policiaco.
Con la liberación de León Aragón se presume que las declaraciones de Benjamín Arellano Félix no resultaron tan certeras como para aclarar el caso del cardenal Posadas, expediente que no ha sido cerrado, pero que está en reserva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario