El primero es ganar Florida, que daría 29 votos electorales, de los 270.
Ana Paula Ordorica
1. El primero es ganar Florida. Ese estado, que aún no tiene definido claramente por cuál partido se inclinará, le daría 29 votos electorales de los 270 necesarios para ganar. Dado que los estados que ya siente que tiene en la bolsa Obama, como California, Illinois, Hawái, y prácticamente toda la costa este, le suman hoy 201 votos del colegio electoral. Con el triunfo de Florida, Obama se siente confiado en quedarse en la Casa Blanca cuatro años más.
Florida está gobernada hoy por el poco popular Rick Scott, del partido republicano. Eso le ayuda a Obama. También le favorece la enorme población latina del estado, que tradicionalmente favorece a los demócratas.
El problema con este camino es la popularidad del senador cubano-americano de ese estado, Marco Rubio. Si quien se quede como el candidato republicano nombra a Rubio como su compañero de fórmula, Florida será para los republicanos y… ¡bye, bye Obama!
2. El camino del oeste. Aquí, Obama tiene que concentrarse en ganar Colorado, Nuevo México, Nevada y además Iowa. Con esos estados queda muy cerca de los 270 votos. Nuevo México y Nevada tienen dos grupos poblacionales afines a Obama: los hispanos y los jóvenes. Colorado es algo conservador, así que ahí habría que concentrar mayores baterías y Iowa parece favorecer a Obama, pero fue un estado que ya han perdido recientemente los demócratas, cuando John Kerry fue candidato.
3. El cinturón de acero. Los estados del medio oeste han sido de los más golpeados por la economía y el desempleo. Por ello, no será sencillo para Obama ganarlos. Pero si se concentra en dos de ellos, puede ganar, aunque por un margen muy estrecho. Iowa, que ya mencionamos arriba y Ohio. Éste es un estado renuente a los demócratas. Sin embargo, su gobernador, el republicano John Kasich, ha sido demasiado de derecha, aun para los habitantes de Ohio. Una buena campaña ahí y Obama se queda en la Casa Blanca.
4. Mirada al sur. Si vemos el mapa electoral actual (éste es excelente: http://www.realclearpolitics.com/epolls/2012/president/2012_elections_electoral_college_map.html) la parte sur de EU se ve roja casi por completo. (Rojo es el color de los republicanos). En este camino, Obama tiene que repetir el milagro de ganar Carolina del Norte y Virginia para poder quedarse en la Casa Blanca. Los estados del sur no son de tendencia demócrata y, ante una situación económica difícil como la actual, este escenario se ve muy poco probable para Obama.
5. El último escenario es ganar Arizona. Quitarle estos seis votos del colegio electoral a los republicanos, quienes, de acuerdo con la campaña de Obama, ganaron ahí en 2008 sólo porque John McCain, originario de ese estado, estaba en la contienda.
La probabilidad de que esto suceda, de que Obama gane Arizona, y de que estos seis votos le sean suficientes para quedarse en la Casa Blanca, se estima muy remota. Este quinto escenario que incluyó el equipo de Obama no se ve viable.
Hoy por hoy, Obama sigue siendo el candidato a vencer. Sin embargo, está lejos de encontrarse en una posición cómoda para repetir en la Casa Blanca.
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