La posibilidad de que Al-Qaeda sea una
organización al servicio de la CIA se plantea una vez más dado el camino
que siguen algunos grupos supuestamente rebeldes en Siria.
Utilizando
como foro el sitio de la independiente Red Voltaire, el intelectual de
origen francés Thierry Meyssan denuncia que algunos grupos de rebeldes
sirios bien podrían ser agentes de Al-Qaeda con los que la CIA y el
gobierno estadounidense intentan manipular el devenir político del país
árabe.
De acuerdo con testimonios presenciales
recogidos por Red Voltaire, algunos de los supuestos rebeldes posee un
acento distinto al sirio e identificado más con otras nacionalidades y
etnias: “iraquíes, jordanos o libios, e incluso pashtunes”.
Asimismo, varios periódicos locales han
informado sobre la infiltración al país de hasta 1,500 miembros del
Grupo Islámico Combatiente en Libia (GICL), considerado una extensión de
Al-Qaeda.
Meyssan habla además de la posibilidad,
altamente probable, de que esta organización pretendidamente terrorista
sea más bien de corte mercenario y esté al servicio de la CIA, la
central de inteligencia del gobierno estadounidense. Escribe Meyssan:
Estas denuncias encuentran la
incredulidad de quienes siguen creyendo que Al-Qaeda y la OTAN son
enemigos irreconciliables e incapaces de cooperar entre sí. Lo cierto es
que esas denuncias confirman la tesis que vengo defendiendo desde los
atentados del 11 de septiembre de 2011, de que los individuos
catalogados como Al-Qaeda son mercenarios utilizados por la CIA.
Desenhebrando la compleja red de
relaciones entre los distintos grupos de poder que se disputan el
incierto futuro sirio, el periodista se extraña de que aunque algunos de
los dirigentes del GICL están fichados por la ONU y el Departamento de
Estados de Estados Unidos —y que por esta razón debieran ser detenidos
en cualquier país donde se encuentren— en Siria parecen operar con total
libertad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario