28 enero, 2012

Prensa en AL: panorama desolador

Por:  
Mapamundi

Mapa del informe de Reporteros sin Fronteras. A más oscuro el color, más trágica la situación.
Justo en el día en que en Argentina recordaban los 15 años del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas (con la reiterada denuncia de que la justicia nunca llegó), y mientras se sabía que Brasil otorgó una visa a la bloguera cubana Yoani Sánchez para que asista a la proyección de un documental, con lo que de nueva cuenta el gobierno de Cuba tiene una oportunidad para mostrar un signo de apertura y permitirle, por fin, a esta periodista salir de la isla, Reporteros Sin Fronteras daba a conocer su reporte 2012 sobre la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, informe que es sombrío desde la introducción misma, cuando establece que “represión fue la palabra del año 2011”. Y la tónica no mejora cuando la ONG aborda la situación de la prensa en las Américas. Aquí lo sustancial de lo que se dice de los países latinoamericanos.
Al advertir que “persiste la violencia”, apunta que “algunos países están marcados por una cultura de violencia hacia la prensa que está muy arraigada. Será difícil revertir la tendencia si no existe una lucha eficaz contra la impunidad. México y Honduras se encuentran en los lugares 149 y 135, respectivamente (de un total de 179 posiciones)”. El pésimo lugar de esas dos naciones americanas sólo es superado por Cuba, que está en el sitio 167.
La mala nota del año la da Chile, que luego de su convulso año de protestas estudiantiles, desciende en la clasificación 47 posiciones hasta llegar al 80. “Los periodistas pagaron su cuota por la represión –o los disturbios– de los movimientos de protesta. (...) En Chile –donde la revuelta estudiantil también cuestionó la extrema concentración de los medios de comunicación–, a la violencia contra los periodistas se sumaron atentados contra redacciones, ataques físicos y en línea. Mucha de esta violencia se debió a los abusos de carabineros, que rara vez fueron sancionados, y quienes también cometieron brutales detenciones y destruyeron material de periodistas”. Los abusos de los carabineros en su momento fueron denunciados por el movimiento estudiantil encabezado en 2011 por Camila Vallejo.
El reporte de RSF alerta sobre el empobrecimiento de la situación en “Brasil (que descendió 41 lugares y ahora ocupa el 99o) y Paraguay (bajó 26, ocupa el 80o). Esta vez, la inseguridad es la razón de tal evolución. En el norte y noreste brasileños, así como en las regiones fronterizas paraguayas, es peligroso tratar temas como la corrupción local, las actividades del crimen organizado y los ataques al medio ambiente, tanto para los periodistas como para los blogueros. Tres de ellos perdieron la vida en Brasil en 2011. Si bien el gigante sudamericano demuestra sus esfuerzos en la lucha contra la impunidad, la justicia se aplica de forma desigual, según las regiones y los estados, y se encuentra sujeta a fuertes presiones políticas. La misma situación se vive en Paraguay, en donde un periodista fue asesinado y el gremio periodístico denuncia la falta de una ley de acceso a la información pública; su gran vecino recientemente adoptó una”.
El informe recuerda que en Perú (115º lugar ) fueron asesinados tres periodistas: “País conocido por las frecuentes agresiones contra la prensa, también se distingue por la multiplicación de procesos penales por ‘difamación’ o ‘injuria’”.
Venezuela, que ascendió 16 lugares en la clasificación (ahora está en el 117º), junto con Ecuador y Bolivia, que mantuvieron sus lugares, viven una situación de “hostigamiento judicial, difícil equilibrio pluralista, polarización y agresiones frecuentes”.
Colombia (143o) “sigue en los abismos de la clasificación debido a la persistencia de las amenazas, los exilios y las suspensiones laborales forzadas, en particular de periodistas provenientes de zonas en conflicto. Pese a los avances judiciales, el país aún no ha saldado sus años de guerra ni las oscuras prácticas –espionaje, sabotajes, campañas de descrédito– del antiguo Departamento Administrativo de Seguridad (DAS)".
Reporteros sin Fronteras califica de “clima execrable” al ambiente que “reina” en Panamá entre el gobierno de Ricardo Martinelli y los periodistas: “se lamenta el asesinato del director de una radio. El retroceso del país (descendió 32 lugares, ocupa el 113o) también se debe a la expulsión de dos periodistas españoles solidarios con las comunidades indígenas que se enfrentan a los intereses territoriales de la industria minera”.
Inseguridad, censura tenaz y pluralismo insuficiente llevaron a Guatemala a perder 20 lugares. En situación es similar en República Dominicana (95o) “que estuvo de duelo por la muerte de un periodista, asesinado poco después de que estuviera algunos días en detención preventiva por ‘difamación’”.
Para la ONG, Nicaragua gana 11 lugares pues según ellos, “la polarización vivida antes de la reelección de Daniel Ortega a la presidencia, en noviembre, al final no afectó mucho el trabajo de los periodistas y su libertad de movimiento. Pese a serios casos de amenazas, el país subió varios lugares, al igual que El Salvador (ascendió 14, ocupa el 37o), en el que se registró un bajo número de agresiones”. Cabe señalar que en Nicaragua hubo en 2011 reportes de amenazas, como la que denunció El Nuevo Diario en enero del año pasado y otra de agosto también del mismo rotativo.
El país mejor calificado fue Costa Rica (19o), luego aparece Uruguay (32o).
Pero la situación más grave está en Honduras y México. Los hondureños están “al final de la lista desde el golpe de Estado de junio de 2009. Los cinco periodistas asesinados en 2011 –en tres de los casos el crimen está relacionado directamente con su profesión– y las persecuciones sistemáticas contra los medios de comunicación de oposición y las radios comunitarias, ratifican su siniestra reputación como el país más peligroso del continente para la prensa, justo después de México”.
Sobre los mexicanos, RSF señala que “este país continúa su descenso (perdió 13 lugares, ocupa el 149o), en el trágico contexto de la ofensiva federal contra el narcotráfico, que ha dejado 50.000 muertos en cinco años. Cinco periodistas fueron asesinados. Además, ahora se registran crímenes y represalias contra los internautas que desafían la violencia del ambiente”.
Y en el último lugar del continente, y del planeta, se encuentra Cuba (167o), “que aún no ha accedido a la apertura en materia de libertades públicas y de derechos humanos que se esperaba tras la liberación del último periodista disidente que se encontraba encarcelado, el 8 de marzo de 2011 (…) represión y breves detenciones amenazan aún a periodistas y blogueros que franquean del control del Estado”.
Ya los colegas de cada país dirán qué tanto el reporte se queda corto frente a la situación que, no es difícil suponerlo, en algunos casos será aún peor de lo que se describe.

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