¿Hipotecas a 80 años?
En Suiza existen financiamientos hipotecarios de hasta 100 años de plazo
Benjamín F. DeYurre
Las agencias de calificación de riesgos Standard & Poor’s y
Moody’s continúan señalando una disminución sostenida en el valor de las
casas unifamiliares. Utilizando el índice Case-Shiller están
pronosticando una caída escandalosa de hasta un 12% para el sur de la
Florida en el 2012. Aunque los agentes de bienes raíces del área señalan
que ha habido un ligero repunte debido a la presencia de compradores
internacionales, lo cierto es que se debe buscar una solución a esta
problemática a la vez que se incentiva el sector de la construcción, que
como es sabido es el creador de empleo por excelencia y por ende uno de
los factores más dinámicos de la economía. Bajo esta óptica, la idea de
implementar un programa de hipotecas hereditarias no parece
descabellada.
En Suiza existen financiamientos hipotecarios de hasta 100 años de plazo. En España muchas hipotecas están alcanzando los 90 años. En el Reino Unido se puede trasladar el pago hipotecario de padres a hijos.
Este tipo de hipotecas hereditarias conlleva una serie de beneficios, a saber: solucionaría la crisis habitacional de parejas jóvenes y de los recién graduados quienes en muchos casos permanecen en el hogar materno por falta de recursos. Combatiría la economía rentista al facilitar la adquisición de la propiedad. Estimularía a las compañías de seguro, que emitirían pólizas en casos de pérdida de ingresos y/o empleo. Ampliaría la participación de los abogados, quienes elaborarían documentos de fideicomiso y contratos para garantizar la herencia de bienes y deudas a los descendientes. Requeriría que los bancos y otras instituciones de financiamiento relanzaran su cartera de créditos y reactivaran su concesión de empréstitos a particulares. Disminuiría el desempleo censado y no censado.
Desde el punto de vista bancario, las tasas de interés deberán ser variables. Es ilógico pensar que un préstamo se puede conceder a 80 años de plazo con una tasa fija. El pago mensual por una deuda de $100,000 al 4% en 30 años es $477. En 80 años sería $348. Parecería insensato dejar de pagar $129 mensuales en vez de tener 50 años más de intereses. Esto se compensaría mediante tres pagos especiales ( balloon payments) a razón de $20,000 cada uno; uno por generación. De esta forma el monto a financiar a 80 años resultaría ahora en un pago aproximado mensual de $139, sin tomar en cuenta la fluctuación de un interés variable. ¿Quién no adquiriría una vivienda así?
Actualmente, el costo de una renta cualquiera es de $1,200 mensuales. Con un ingreso de $2,000 la renta representa el 60% del ingreso, lo cual sin duda es indicativo de una crisis. Esta idea de hipotecas hereditarias es una solución inteligente. La ausencia de un pago inicial haría que la adopción de un programa semejante exija una reglamentación especial: es para personas que se casen por primera y única vez. Así se evitaría a los comerciantes inescrupulosos capaces de divorciarse repetidas veces.
Muchos se preguntarán: ¿mis hijos nacerán con una deuda? Así es; sin embargo, ¿acaso no nacen con una deuda ahora y no tienen nada? Mejor es que al nacer, tengan una vivienda garantizada.
En Suiza existen financiamientos hipotecarios de hasta 100 años de plazo. En España muchas hipotecas están alcanzando los 90 años. En el Reino Unido se puede trasladar el pago hipotecario de padres a hijos.
Este tipo de hipotecas hereditarias conlleva una serie de beneficios, a saber: solucionaría la crisis habitacional de parejas jóvenes y de los recién graduados quienes en muchos casos permanecen en el hogar materno por falta de recursos. Combatiría la economía rentista al facilitar la adquisición de la propiedad. Estimularía a las compañías de seguro, que emitirían pólizas en casos de pérdida de ingresos y/o empleo. Ampliaría la participación de los abogados, quienes elaborarían documentos de fideicomiso y contratos para garantizar la herencia de bienes y deudas a los descendientes. Requeriría que los bancos y otras instituciones de financiamiento relanzaran su cartera de créditos y reactivaran su concesión de empréstitos a particulares. Disminuiría el desempleo censado y no censado.
Desde el punto de vista bancario, las tasas de interés deberán ser variables. Es ilógico pensar que un préstamo se puede conceder a 80 años de plazo con una tasa fija. El pago mensual por una deuda de $100,000 al 4% en 30 años es $477. En 80 años sería $348. Parecería insensato dejar de pagar $129 mensuales en vez de tener 50 años más de intereses. Esto se compensaría mediante tres pagos especiales ( balloon payments) a razón de $20,000 cada uno; uno por generación. De esta forma el monto a financiar a 80 años resultaría ahora en un pago aproximado mensual de $139, sin tomar en cuenta la fluctuación de un interés variable. ¿Quién no adquiriría una vivienda así?
Actualmente, el costo de una renta cualquiera es de $1,200 mensuales. Con un ingreso de $2,000 la renta representa el 60% del ingreso, lo cual sin duda es indicativo de una crisis. Esta idea de hipotecas hereditarias es una solución inteligente. La ausencia de un pago inicial haría que la adopción de un programa semejante exija una reglamentación especial: es para personas que se casen por primera y única vez. Así se evitaría a los comerciantes inescrupulosos capaces de divorciarse repetidas veces.
Muchos se preguntarán: ¿mis hijos nacerán con una deuda? Así es; sin embargo, ¿acaso no nacen con una deuda ahora y no tienen nada? Mejor es que al nacer, tengan una vivienda garantizada.
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