16 marzo, 2012

Chávez regresa, persisten las dudas


Hugo Chávez
La recurrencial del cáncer de Chávez obliga a su partido a hacerse preguntas incómodas.
Hasta hace poco, Hugo Chávez -quien este viernes regresa a Venezuela proveniente de Cuba, donde estaba recibiendo tratamiento médico- hablaba de mantenerse en el poder hasta 2031.
Pero aunque su retorno seguramente tranquiliza por algún tiempo a sus simpatizantes, no despeja las interrogantes planteadas por la recurrencia del cáncer que afecta al mandatario.
Aún se desconoce la gravedad de la enfermedad de Chávez, pero las tres operaciones a las que debió someterse en los últimos ocho meses tornan inevitable la cuestión de si el mandatario estará en condiciones o no de soportar la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales de octubre y, en caso de ganar, mantenerse seis años en el poder.
Son preguntas que dan pie a otras: ¿Hay chavismo más allá de Chávez? ¿En su ausencia, qué futuro tienen la Revolución Bolivariana y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)?
Para muchos, la primera consecuencia de una "falta absoluta" de Chávez sería una feroz lucha interna en el partido gobernante.
Públicamente, sin embargo, la posibilidad de un conflicto ha sido rechazada por los directivos del PSUV.
Y el gobierno ha insistido en que la "sucesión de la candidatura" del actual mandatario para las elecciones presidenciales de octubre simplemente "no está planteada".
"La combinación de talentos y habilidades que ostenta el presidente se dan pocas veces. Cuando un líder de esta estatura desaparece, se requieren generalmente varios lustros o décadas hasta que alguien aparezca que pueda llevar la bandera del fundador"
Heinz Dieterich, impulsor del "socialismo del siglo XXI"
Es que el desafío de un chavismo sin Chávez es inmenso: único en su carisma, nadie tiene la capacidad de conexión que Chávez mantiene con buena parte de la población.
"La combinación de talentos y habilidades que ostenta el presidente se dan pocas veces", le dice a BBC Mundo Heinz Dieterich, el sociólogo alemán –residente en México– que acuñó el término "socialismo del siglo XXI" y que fuera defensor de la Revolución Bolivariana.
"Cuando un líder de esta estatura desaparece, se requieren generalmente varios lustros o décadas hasta que alguien aparezca que pueda llevar la bandera del fundador", explica.

Como Perón

Dieterich cree que el chavismo sin su líder "podría existir a la manera, como existe en Argentina un peronismo sin Perón”.
"Para eso requeriría un líder (o lideresa) que es sentido por las mayorías como legítimo heredero del fundador del proyecto y circunstancias objetivas que permitan una coyuntura económica con reducción del desempleo y mejoramiento social de las mayorías", dice.

Las opciones de Dieterich

Heinz Dieterich, cree que la eventual sucesión de Chávez podría recaer en el almirante retirado Orlando Maniglia. ¿Los motivos? "Porque es de la Fuerza Armada, que es el último decisor en una situación como la venezolana; porque representa el sector centrista de la Fuerza Armada, ni la derecha, ni la izquierda; porque (Chávez) lo conoce desde su juventud y lo ve como amigo confiable; porque ha desarrollado su capacidad y discurso político enormemente en los últimos años y es un discurso que es aceptable para el centro político del país, que decidirá las elecciones".
Sobre los otros eventuales sucesores, Dieterich ha dicho lo siguiente:
  • Elías Jaua, vicepresidente: "Es, en términos comunicativos, un plomo. Por lo mismo, no es un prospecto viable".
  • Nicolás Maduro, canciller:"Chávez mismo desmontó a su delfín Nicolás Maduro, lanzándolo a la gobernación de Carabobo, cuando éste se aceleró para reemplazar al presidente, que pensaba que iba a morir pronto".
  • Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional:"Mago de la política del inframundo, se ha ganado la antipatía nacional con creces y nunca ganaría una elección presidencial".
  • José Vicente Rangel, exvicepresidente:"Tiene el perfil idóneo, pero la biología se opone a su candidatura". Rangel tiene 82 años.
  • Tarek William Saab, gobernador de Anzoátegui: "A quién Fidel alguna vez le calentó la oreja con la idea de que él podía ser el futuro presidente, ya no juega en la Primera Liga".
Dieterich, sin embargo, reconoce que la revolución sin Chávez, o con un Chávez disminuido, corre "sin duda" un riesgo. "Ahora, el grado de disminución de la fuerza del proceso dependerá del sucesor que designe y de la política injerencista de Washington", explica el analista.
El director de la firma de opinión pública Datanálisis, Luis Vicente León, también echa por tierra los comentarios de quienes aseguran que no habrá "chavismo sin Chávez".
"Lo que no sé –dice– es proyectar la fuerza de ese movimiento y tampoco sé si puede ganar una elección. Claro que corre riesgo, la revolución está muy basada en Chávez pero eso no significa que sea el fin".
"Cuando Chávez no esté, los chavistas duros, que son entorno al 35% no van a votar por (el principal candidato de la oposición) Capriles, con esa base decir que el chavismo sin Chávez no existe me parece atrevido", agrega.
Y Nicmer Evans, profesor de Teoría Política de la Universidad Central de Venezuela, también descarta que el chavismo corra riesgo de "desaparecer" o de "desestabilizarse" porque –asegura– "están las condiciones dadas para tomar medidas para continuar el proceso".
"Una tendencia del proceso revolucionario dice que el proceso va mucho más allá de Chávez, aunque la mayoría del chavismo lo ve como el líder fundamental", agrega.
En los sectores más duros dentro del chavismo hay lealtad al presidente pero también convencimiento de que este proceso está por encima de individualidades.
"Chávez ha dicho que no era imprescindible, a esta revolución no la detiene nada, esta revolución no tiene marcha atrás", le dice a BBC Mundo David Romero, fundador del Colectivo Salvador Allende, ubicado en el bastión chavista del barrio 23 de enero, en Caracas.
Romero asegura que por ahora no reconocen ninguna transición ni sucesión, "sólo al comandante" y dice que en caso de que el presidente no pueda continuar, "Chávez saldría a decir que tiene un compañero para liderar y lo vamos a apoyar".

El problema del "hiperliderazgo"

Evans, por su parte, advierte sobre la posibilidad de que la salud del presidente termine siendo la salud del proceso revolucionario y cuestiona la contradicción de la consigna "Con Chávez todo, sin Chávez nada".
"Sería importante que Chávez deje una sucesión clara, que la valide y lo deje como algo natural"
Luis Vicente León, director de Datanálisis
"Deben tomarse medidas necesarias para asegurar la unión", dice y habla de algo que ya mencionó el propio Chávez, "el presidente reconoce el hiperliderazgo y la necesidad de ir cambiando el modelo directivo".
El analista ha cuestionado la excesiva dependencia dentro del chavismo del liderazgo de Chávez, asegura que "ha sido producto del temor a tener iniciativas propias (…) una cosa es la lealtad y otra la sumisión" y señala que esa "omnipresencia y omnipotencia" presidencial de manera paulatina ha "mermado las alternativas".
León coincide. Para él, la clave pasa por evitar el conflicto interno: "Sería importante que Chávez deje una sucesión clara, que la valide y lo deje como algo natural".
"Pero Chávez –explica el director de Datanálisis– ha destruido a cualquier actor que le ha intentado hacer sombra. Mientras Chávez esté ahí tiene que ser Chávez el que los unja", alguien que en palabras de Evans sería el "bateador emergente, cuya única legitimidad (…) estaría basada en ser propuesto por Chávez".
En algunos sectores del chavismo, sin embargo, la sola mención de una posible candidatura que no sea la de Chávez produce escozor.
Póster de Hugo Chávez
La Revolución Bolivariana está íntimamente ligada a la figura de su comandante.
Y en el caso de Adán Chávez, hermano mayor del presidente y gobernador de Barinas, genera llamados a "detectar y denunciar" a quienes puedan traicionar la revolución.
Adán, exembajador en Cuba, es considerado el más radical de los Chávez. Fue uno de los que volvió a la palestra tras el anuncio del cáncer en junio pasado.
"Sería imperdonable –dijo el año pasado– limitarse tan solo a lo electoral y no ver los otros métodos de lucha, incluso la lucha armada para obtener el poder, que es el instrumento indispensable para aplicar y desarrollar el programa revolucionario".

Posibles sucesores

En las encuestas sobre eventuales sucesores, Adán Chávez marcha cuarto.
Primero se ubica el vicepresidente Elías Jaua, seguido del canciller Nicolás Maduro –quienes supuestamente pelearán por la gobernación de Miranda y Carabobo, respectivamente– y del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Pero son sondeos que hay que tomar con pinzas, dice León, porque todavía los encuestados no imaginan el escenario electoral sin la presencia de Chávez.
Y el mismo Diosdado Cabello -uno de los posibles ungidos, que cobró protagonismo en los últimos meses tras ser nombrado vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Nacional- ha dicho públicamente que "el candidato de la revolución es y será Hugo Chávez ".
"Independientemente de mi destino personal, la revolución ya tiene su impulso y nada ni nadie podrá detenerla"
Hugo Chávez, presidente de Venezuela
"No hay –agregó–, ni se ha pensado, ni se ha evaluado, ni lo hemos estudiado (otro candidato), tenemos la certeza que ese es el candidato de la revolución y no solo la certeza, sino que estamos seguros que va a triunfar", dijo Cabello.
Pero la salud de Chávez podría hacer que la historia sea otra. Y el presidente parece haber empezado a preparar a sus huestes.
"Independientemente de mi destino personal –dijo Chávez días atrás–, la revolución ya tiene su impulso y nada ni nadie podrá detenerla".
En el chavismo prenden velas para que la frase del líder se haga realidad.

¿Qué dice la Constitución?

La ausencia del presidente está prevista en la Constitución venezolana en dos figuras: la "falta absoluta" y la "falta temporal". La falta temporal –hasta 90 días ampliables por otros 90– llevaría al poder al vicepresidente durante esa licencia temporal del primer mandatario. La falta absoluta del presidente –para casos como el fallecimiento, el abandono del cargo o la incapacidad médica permanente– desembocaría en elecciones, excepto si ocurre en los dos últimos años del periodo presidencial, situación en la cual el vicepresidente completaría dicho periodo. Por lo que se entiende que, en este caso, si se diera una falta absoluta del presidente Chávez, lo reemplazaría el vicepresidente hasta las elecciones presidenciales del 7 de octubre. La clave en ambos casos está en que, para ser declaradas, las ausencias absolutas o temporales requieren el visto bueno de la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, y donde sería improbable una resolución contraria a la voluntad del presidente. Pero otra clave importante es que, en el caso venezolano, el vicepresidente lo elige el propio jefe de Estado, y, por consiguiente, podría cambiarlo antes de que se proceda con un eventual proceso de sucesión. Un factor adicional que la Constitución introduce en esta discusión es el que presenta el artículo 238 de la misma, que dispone que el vicepresidente "no podrá tener ningún parentesco de consanguinidad" con el presidente. Con esto, a pesar de ser mencionado en los medios como uno de los eventuales contendores al sillón presidencial, Adán Chávez, en principio no podría acceder a la sucesión mientras su hermano siga en el poder. Su única opción sería ganar las elecciones.

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