05 marzo, 2012

EE UU reafirma su neutralidad en las elecciones mexicanas. Luis Prados


Biden, en una imagen de archivo / AFP

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, realiza este lunes una visita relámpago a México con un doble objetivo: asegurar la cooperación económica y en materia de seguridad entre los dos países y garantizar la neutralidad de Washington en las elecciones presidenciales mexicanas del próximo 1 de julio.
Tras entrevistarse con el presidente Felipe Calderón, Biden recibirá por riguroso orden alfabético a los tres aspirantes a suceder a Calderón en Los Pinos para conocer su visión sobre el futuro de las relaciones entre ambas naciones. Las reuniones, de 45 minutos de duración cada una, comenzarán con Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la izquierda (PRD), y seguirán después con Enrique Peña Nieto, del PRI, y Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), en el poder desde el año 2000.


Biden les trasladará que gane quien gane las elecciones tendrá el mismo apoyo y colaboración que la Administración del presidente Obama ha brindado a Calderón en los últimos tres años. En este tiempo ha sido notable la cooperación bilateral en la lucha contra los carteles de la droga, pero han sido mucho menores los avances en el combate a la inmigración ilegal, un terreno en el que ha habido numerosos desencuentros.
El vicepresidente norteamericano viajará el martes a Honduras donde se entrevistará con el presidente Porfirio Lobo, a quien reiterará el apoyo de EE UU para promover la reconciliación de la población tras el golpe de Estado de 2009. Posteriormente se reunirá en un almuerzo de trabajo con todos los mandatarios de Centroamérica (Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá) para tratar los problemas que afectan a la región, en particular el narcotráfico y la violencia.
Uno de los temas que previsiblemente estará sobre la mesa será la reciente propuesta del presidente guatemalteco, Otto Pérez, a la que se han sumado otros mandatarios de la zona, de abrir un debate sobre la regulación del comercio de drogas ante el escaso éxito de la estrategia actual contra el crimen organizado. Un informe de la ONU publicado la semana pasada destacaba cómo la presión militar y policial que sufren los carteles en México les ha llevado a trasladar sus operaciones a Centroamérica, convirtiéndola en una de las regiones más violentas del mundo.
La frustración de los países centroamericanos ante este problema ha ido en paralelo a la creciente preocupación de México y EE UU, y el pasado viernes la Organización de Estados Americanos (OEA) anunció en la capital mexicana la próxima creación de un centro continental anticrimen, aunque no precisó ni sede ni presupuesto.
En una entrevista publicada el domingo en el diario mexicano Reforma, Biden se muestra dispuesto a discutir la despenalización de las drogas si bien recuerda que la Administración de Obama no apoya su legalización. “Tengo serias dudas de que la descriminalización tuviera mayor impacto sobre los beneficios de las organizaciones criminales violentas”, afirma el vicepresidente, pese a reconocer que la amenaza de los carteles es ahora mucho mayor que hace tres décadas.
La gira de Biden servirá también para preparar la próxima Cumbre de las Américas que se celebrará el 14 y 15 de abril en Cartagena de Indias (Colombia), en la que se discutirán estos asuntos y a la que asistirá el presidente Obama

No hay comentarios.: