01 marzo, 2012

EE.UU.: Ya somos como Europa

por Michael D. Tanner

Michael Tanner es Director del Proyecto del Cato Institute para la Privatización de la Seguridad Social.
Con noticias de Europa que parecen empeorar día tras día, muchos han comenzado a preguntarse cuánto tardará el Estado de Bienestar de EE.UU. en seguir el modelo Europeo hacia la quiebra. La mala noticia es la siguiente: puede que ya haya sucedido.


Este año, el cuarto año consecutivo que se tomó un préstamo de más de $1 billón para mantener al gobierno estadounidense, el déficit presupuestario superará la cifra de $1,3 billones, 8,7% del PIB. Si considera que esto suena mal, es porque está mal. De hecho, solo dos países europeos, Grecia e Irlanda, tienen un mayor déficit presupuestario en relación a su PIB. La situación se ve un poco mejor cuando se considera el tamaño de nuestra deuda nacional, que ahora excede los $15,3 billones, 102% del PIB. Solamente cuatro países europeos tienen deudas nacionales más grandes que la estadounidense —Grecia e Irlanda nuevamente, más Portugal e Italia. Eso significa que el gobierno estadounidense es menos responsable en el aspecto fiscal que países como Francia, Bélgica o España.
Y tan mal como están las cosas ahora, EE.UU. se encuentra dirigido hacia un peor futuro. Si se suman las obligaciones no financiadas del Seguro Social y Medicare a la deuda nacional oficial, en realidad debemos $72 billones de acuerdo a las proyecciones de la administración de Obama para futuros ahorros de Medicare en virtud de Obamacare y casi $137 billones si se consideran proyecciones más realistas. En el mejor escenario posible, esto constituye más de 480% del PIB. Con proyecciones más realistas, debemos un asombroso 911% del PIB.
Mientras tanto, considerando tanto la deuda oficial como las obligaciones sin financiamiento de pensiones y salud, la nación más endeudada en Europa es Grecia, que debe 875% del PIB. Así es, EE.UU. debe potencialmente más que Grecia. Francia, la segunda nación más insolvente de Europa, debe solamente 549% del PIB. Incluso en el escenario más optimista, EE.UU. debe más que países fiscalmente irresponsables como Irlanda, Italia, Portugal y España.
Hasta ahora hemos podido evitar las consecuencias nuestro gasto exorbitante porque la muy pública turbulencia de Europa ha contribuido a que a EE.UU. aparezca como un refugio seguro para la inversión extranjera. En comparación a los problemas del euro, el dólar se ve más seguro. Esto significa que otros aún están dispuestos a prestarnos dinero a tasas absurdamente bajas. Pero esto no durará para siempre. De hecho, ya siete países europeos, incluyendo a Alemania y Suecia, tienen mejores calificaciones crediticias que EE.UU.
Tal vez podamos derivar algún consuelo del hecho de que nuestro Estado de Bienestar aún no es tan grande como el europeo. Pero la palabra clave aquí es "aún". Hoy en día, el gobierno federal gasta más del 24% del PIB. Añada el gasto estatal y local y el Estado en todos los niveles consume más de 43% de todo lo que produce el país a lo largo del año. A pesar de que eso suena mal, es una proporción menor que la europea, donde el promedio de gasto público considerando todos los niveles del gobierno constituye un poco más del 50% del PIB. Pero la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por sus siglas en inglés) proyecta que el gasto del gobierno federal se dirige a exceder el 42% del PIB para el 2050. El gasto público considerando todos los niveles del Estado excederá el 59% del PIB. Y la CBO asume que el gasto a nivel de los estados y local se reducirá en el futuro, lo cual parece poco probable.
A modo de comparación, hoy en día Irlanda es el único país de Europa con un Estado más grande de lo que será el de EE.UU en 2050. Así es, se puede observar a países como Francia o Grecia, o incluso Dinamarca y Suecia y notar que eventualmente EE.UU. tendrá un Estado más grande que los de dichos Estados de Bienestar por excelencia.
En ese punto, ¿deja de existir EE.UU. como lo hemos conocido? Por lo menos, ¿puede su economía sobrevivir con una carga tan pesada de gasto público y el nivel de impuestos y deuda que le acompañan?
En medio de todo este desastre, el presidente Obama acaba de presentar un presupuesto que rechaza explícitamente la "austeridad", evita cualquier tipo de reforma a Medicare o al Seguro Social y añade $7 billones adicionales a la deuda nacional en los próximos 10 años. ¿Y los republicanos? Están muy ocupados discutiendo las ventajas y desventajas del control de la natalidad.
¿Qué está mal aquí?

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