Cuba actualidad,
Lawton, La Habana, (PD) Lo último que circula en La Habana es el sueño
de las mil y una noches que le abortaron a un gerente venido a menos.
Este infortunado actualizó su modelo económico y logró el sueño
revolucionario. Vivió como un sultán y la contraloría general le cayó
encima. Las fotos que circulan hablan por sí solas.
Desde planta eléctrica portátil hasta jacuzzi, TV de pantalla plana y
una residencia para soñar, con piscina y todo. Cuando de sueños se
habla, en Cuba existe el sueño revolucionario, la pesadilla
revolucionaria y el sueño americano. La mayoría vive la pesadilla
revolucionaria, unos pocos alcanzaron el sueño y el resto, se afana en
montarse en algo, para alcanzar el sueño americano.
Las fotos del
sueño revolucionario circulan entre la gente. Pero nadie se asombra,
porque desde La Puntilla junto al muy contaminado Rio Almendares y su
puente de Pote, hasta Punto Cero en la vecindad de Santa Fe y
Jaimanitas, sobran espacios como este que se corresponden con el sueño
revolucionario. Lugares que sus actuales dueños se ganaron, mientras el
resto se desgastaba inútilmente afanado en construir el socialismo.
Lugares de ensueño donde, contralora mediante, será posible hallar la
misma maravilla. No son pocos los que autorizados, ya han actualizado su
modelo económico, aunque en la actualidad, la contraloría carga sus
tintas en solo selectos y puntuales casos.
Lo singular, es que
este último sultán caído, era negro. Para él no valió aquello del
racismo, porque se trata o se trataba de un revolucionario, de un
fidelista y si de fidelistas se trata, pude decirse con propiedad que:
"Fidelista es más que cubano, más que blanco y más que negro. Dígase
fidelista y se alcanzará la cima excelsa de la impunidad, el limbo
eterno de la más consagrada, congelada, autorizada e impoluta
corrupción". Uno se pregunta: Si este gerentico, vivía esa maravilla,
¿Cómo vivirán Raúl Castro, Ramiro Valdés, Guillermo García y el resto de
la planta alta del régimen? Y la otra pregunta sería: Si así es:
¿Cuándo la contraloría general procederá contra ellos? Todo parece
indicar que evidentemente se enriquecieron "con las mieles del poder".
Ahora
que vivimos en comunión con la iglesia de los compañeros Benedicto y
Jaime, digamos que la caída de un fidelista guarda semejanzas con la
caída de los ángeles. No hay nada más parecido a un ángel caído que un
fidelista en desgracia. Nuestra tragedia nacional no es la división
entre blancos y negros, se trata de algo peor, fidelistas empoderados y
no fidelistas desposeídos. El clásico juego de los dos linajes: tener y
no tener. Y dentro de este clásico dilema, otro más específico del caso
cubano, aunque extensible a otros infiernos de este mundo, esto es:
temer y no temer.
En este momento, pienso en dos hermanos de
lucha que asumen como algo personal el tema del racismo y en mi modesta
opinión, se pierden en el entramado de la parte de la injusticia en que
se concentran. Me refiero a Manuel Aguirre (Mackandal) y a Leonardo
Calvo Cárdenas. Para parafrasear clásicos de la cubanía, diría que uno
surge imperfecto de las entrañas de la tierra y el otro es el nimbo de
erudición que lo corona. Pienso que si no me detiene una tonfatitis o
soy atendido por Seguridad del Estado o Contrainteligencia Militar en
algún hospital, (remember Pollán) en un futuro les veré a ambos en los
pasillos del Capitolio Nacional, en lucha por aprobar leyes que
beneficien a todos los cubanos. Sin duda serán senadores o
representantes de la república con todos y para el bien de todos que
vendrá.
Las cámaras de esa república les verán con senadores y
representantes blancos (cubanos) en ese futuro hipotético aunque real.
Les veremos en fructífera polémica con, digamos, el senador por Santiago
de Cuba, Ferrer García, o el de Ciego de Ávila, Roberto Valdivia, o el
de Matanzas, Félix Navarro. Quizás la prensa se ocupe de los escabrosos
diálogos de Elizardo Sánchez en funciones de eventual ministro de
exteriores, afanado en explicar a atribulados banqueros rusos que no
recibirán un centavo de una deuda que el pueblo de Cuba moralmente no
debe pagar o una Marta Beatriz Roque, eventual ministra de economía que
declararía a la prensa, que no dirigirá un centavo de las finanzas
nacionales a indemnizar a ningún colaboracionista expropiado. Sobre el
presidente, mejor no hacer apuestas. Quizás el tipo ni vive en Cuba, y
me busco otro problema (esta vez gratuito) con esa gente.
Hasta
ese entonces y en descenso obligado a la tierra y a la hierba que pisan
nuestras plantas, les invito a compartir la opinión ciudadana que uno de
nuestros valiosos activistas encontró en las calles de nuestra Habana.
La opinión ciudadana que recomiendo, se consiguió con habilidad y con
recurrencia a otra falla nacional, el machismo. Nuestro opinante
ciudadano, no se siente menos que nuestras mujeres de blanco. Luego de
la mención oportuna, de verlas pasar y que alguien le dijera que se
respeta su derecho a tener miedo, gritó: "¡Ninguna mujer puede tener más
cojones que yo! ¡Coño!", entonces así, dijo y opinó.
Les exhorto
a que luego de ver las fotos sobre la caída libre de un fidelista en
desgracia, del Olimpo privilegiado en que se movía, hagan clic en la
opinión ciudadana que pongo a vuestra consideración. Con esto, sé que
quedo expuesto a críticas justas de tanto ilustrado conocedor que hay
por ahí por esos caminos de Dios en nuestro mundo cada vez menos ancho y
ajeno gracias a Internet, el divino tesoro que Bill Gates y pandilla
regalaron al mundo. Pero bueno, también esta es la forma poco ortodoxa
en que por aquí, algunos prefieren quemarse.
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